lunes, 28 de marzo de 2011

96. Habla el Ascendido Maestro Jesús - Saint Germain

Habla el Amado Ascendido Maestro Jesús

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De “El Libro de Oro”

De Saint Germain

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Cuando dije: «YO SOY la puerta abierta que ningún hombre puede cerrar», quise hacerle comprender a la humanidad que me refería al «Gran YO SOY», que es la Vida de cada individuo manifestada en la forma. No deseé comunicar que el Jesús personal era el único a quien este gran privilegio había sido conferido. Cada uno de ustedes, amados hijos del Padre Único, tiene la misma Presencia Poderosa dentro de sí mismo, el «Gran YO SOY» que Yo tengo y que tenía en ese tiempo, por el cual alcancé la Victoria Eterna y Final.

Para aliento, fuerza y certeza de tu mente, deseo que comprendas que la Conciencia que usé para alcanzar esta Gran Victoria fue el uso de la «Presencia YO SOY» que se te está enseñando. Después de una búsqueda por todos los caminos posibles en aquel tiempo, la determinación y el deseo por conocer la Verdad me condujo al Gran Maestro —que conocerán algún día— quien me dio el Secreto Interno y la Poderosa Concesión, que me volvió hacia la Po­derosa Presencia, el Gran YO SOY». A través de su radia­ción, la comprendí y en seguida comencé a usarla. Esta es la única manera de que una individualización del Rayo de Dios pueda lograr la Victoria Eterna y construir su estructu­ra sobre una base firme de la cual ninguna actividad exterior puede distraer.

Ahora deseo transmitirte este uso simple, todopoderoso, de la «Presencia». Todos los que han alcanzado la Poderosa Victoria y han ascendido como Yo lo hice, antes y después de mí, han usado la actividad consciente de la «Poderosa Presencia Eterna YO SOY».

Cuando dije a mis discípulos y a la humanidad: «Las cosas que yo hago, vosotros podéis hacerlas también y mayores aún». Yo sabía de qué estaba hablando. Sabía que dentro de cada individualización o Hijo de Dios, estaba esta «Poderosa Presencia YO SOY», por cuyo uso estás impul­sado hacia adelante sin ninguna incertidumbre. Digo, «im­pulsado» porque eso es lo que quiero decir.

El uso constante de tu «Presencia YO SOY» te impulsa hacia adelante a pesar de cualquier actividad del cuerpo ex­terno. Tormentas, angustias y disturbios pueden arder alre­dedor tuyo, pero mientras que esta sola idea sea mantenida firmemente y estés en la Conciencia de la «Presencia YO SOY», puedes permanecer sereno, inconmovible por el tor­bellino bullicioso de la creación humana, en el cual podrías estar envuelto.

Hay solamente una manera de que tú y el Padre se vuel­van eternamente Uno, y ésta es a través de la aceptación completa de tu «Presencia YO SOY», la Energía, el Amor, la Sabiduría y el Poder que El te ha dado: atadura dorada, escalones preciosos, por medio de los cuales ascenderás se­renamente hacia la realización final.

Un día, en alguna parte, cada individualización de DIOS, el PADRE, tiene que encontrar el camino de regreso hacia el Padre a través de su «Presencia YO SOY», cumpliendo con su ciclo, o ciclos, de individualizaciones en el uso de la actividad externa del Yo externo. La tierra es la única esfera donde hay la densidad de la estructura atómica que experimentas. El reconocimiento consciente y el uso de la «Presencia YO SOY» que eres, gradualmente aumenta la acción vibratoria de tu estructura atómica, desvistiendo y li­berando la actividad electrónica que está escondida dentro del átomo, permitiendo que te vuelvas un Ser Auto-Luminoso.

Deseo que todos los que puedan recibir esto, o contactar­lo algún día, comprendan muy bien que Yo no soy y nunca fui un Ser Especial creado por Dios, distinto al resto de la humanidad. Es verdad que había hecho esfuerzos conscien­tes previos, y había alcanzado mucho antes de la encarna­ción donde gané la Victoria Eterna. La experiencia que es­cogí hace dos mil años era para dar el ejemplo que cada in­dividualización de Dios tiene que seguir tarde o temprano.

Yo insisto, Amado Hijo de Dios, que me veas como un Hermano Mayor, uno contigo. Cuando dije o dejé la pala­bra: «YO SOY con ustedes siempre la Presencia YO SOY, que soy y que ustedes son, es Una». Por lo tanto, ¿no ves cómo «YO SOY contigo siempre»? Medita profundamente esto, y trata de sentir su realidad.

Durante mi Ascensión, y después de ella, vi la inmensi­dad de la radiación que yo iba a poder derramar a mis ama­dos hermanos y hermanas en la Tierra, desde la esfera don­de iba a habitar en adelante. Deseo decirles en verdad: cada individuo que mande su pensamiento consciente a Mí con el deseo de ser elevado por sobre las limitaciones de la tierra o de su propia creación, y viva de acuerdo a ello, recibirá de mí toda la asistencia posible para ser dada de acuerdo a los escalones de crecimiento de la conciencia que alcanzara de tiempo en tiempo.

No me entiendas mal, cuando me refiero a crecimiento. Estoy hablando de la humanidad en general. No me refiero a algunos que tienen un logro previo suficiente para que en el uso presente y la completa aceptación de su «Presencia YO SOY», puedan hendir el velo de la creación humana y avanzar en el «Abrazo de la Resplandeciente Presencia YO SOY Ascendida» en cualquier momento. Hay algunos en el grupo de estudiantes que se ha formado, para quienes es po­sible hacer esto. Eso depende enteramente de ellos mismos, de la calmada intensidad equilibrada por la cual se vuelven conscientes de su «Presencia YO SOY».

Te traigo estas grandes nuevas, porque yo las comprobé en mi experiencia personal.

Antes de que decidiera completamente la manera en que Yo daría el ejemplo a la humanidad, comencé de repente a usar la afirmación que me vino de un impulso interno: «YO SOY la Resurrección y la Vida». Dos días después que co­mencé a usar esa afirmación con gran regocijo, vi lo que se debía hacer, y deseo asegurarte que fue el uso consciente de la Poderosa Afirmación: «YO SOY la Resurrección y la Vida», que me dio el poder para hacer la ascensión en pre­sencia de tantos y registrar en los archivos etéricos ese ejem­plo que se mantendrá presente eternamente para toda la hu­manidad.

Desafortunadamente, el velo de la idea ortodoxa cubrió las mentes de la gente, impidiendo la comprensión de que cada uno tenía dentro de sí la «Presencia YO SOY» lo mis­mo que Yo, por la cual cada uno podía lograr y hacer las mismas cosas que Yo y ganar la Victoria Eterna.

Este, amado estudiante, es el mensaje personal que te dejo, expresado a través del Rayo de Luz y Sonido en el cual cualquiera puede entrar, ver y oír con la suficiente prepara­ción consciente.

Otra vez insisto que pienses de Mí como tu Hermano Mayor, listo para darte asistencia en todo momento. No pienses de Mí como un Ser Trascendente, lejos de tu alcan­ce con el que todo contacto es imposible, porque la «Pre­sencia YO SOY» que me habilitó para hacer la ascensión, es la misma «Presencia YO SOY» que te capacitará para hacer la ascensión que Yo hice; solamente que hoy, tú tie­nes la asistencia de la Gran Hueste Ascendida de Seres que han ganado la Victoria Eterna que alegremente están a tu servicio, mientras tú te preparas.

Te envuelvo en Mi Amor, y te repito otra vez: «Siempre estoy contigo».

Habla Saint Germain: « ¿No les tenía una sorpresa?».

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Por el Ascendido Maestro Jesús

Cuando yo actuaba en Judea, hablaba con la au­toridad de la Presencia «YO SOY», reconocién­dola como el único Poder e Inteligencia actuando o que pudiera actuar. Yo estaba consciente de la actividad exterior de las mentes en la humanidad que me rodeaba, pero como ya les he dicho, fue sólo cuando comencé a usar la afirmación: «YO SOY la Resurrección y la Vida» que se me reveló completamente la plenitud de mi misión y la for­ma de cumplirla. Dentro de ti está esa misma Presencia «YO SOY» que yo usé para perfeccionar lo que a la huma­nidad en ese momento le parecían milagros. Este es el punto que quiero afincar hoy en ti. Te aseguro que yo no estaba sino haciendo actuar las Leyes Cósmicas que siempre te ro­dean y que esperan ser puestas en actividad por medio de tu dirección consciente.

El error que cometen los estudiantes, y que retarda su adelanto, es el sentir que están representando una falsedad al declarar una perfección que ellos no ven aún manifestada en su apariencia o actividad. Les digo sinceramente de acuerdo con mi propia experiencia, que tenemos que admi­tir la única Presencia, Inteligencia y Poder y luego apro­piárnosla, reclamándola como nuestra en cada Pensamiento y Actividad.

Es la única forma en que esta Magna Perfección puede ser incorporada en la plenitud de nuestro uso y hasta en nuestra apariencia exterior. El hecho de que esa perfección aparentemente no se haya manifestado, no te debe impedir aplicarla y reclamarla como tuya propia, ya que cualquiera que tenga mediana inteligencia puede darse cuenta de que la energía y el principio vital que está usando es DIOS, la Magna Presencia «YO SOY»; por consiguiente, esa Presen­cia, su Poder y Energía está siempre auto-sostenida.

Al reclamar esta Gran Presencia y su Actividad, estás impulsándola conscientemente en tu vida, tu casa, tu mun­do y tus asuntos. Hoy, así como también en el tiempo de mi Ministerio, la lucha económica aparenta ser el peso más grande y, sin embargo, allí, al alcance de tu maniobrar cons­ciente y la dirección de la gran energía, substancia y opulen­cia que te rodea, tienes todo lo que es necesario para atraer­te esa maravillosa y siempre presente opulencia de Dios.

Cuando tú dices «YO SOY» estás incitando a la acción aquello que llena tus órdenes conscientes. Una de las prime­ras cosas que se aclararon en mi conciencia fue el poder na­tural mío y de todos de calificar la energía, de dirigirla cons­cientemente a que produjera cualquier cosa que la necesi­dad ordene; todo esto tiene que ser reclamado, ordenado con el esfuerzo determinado y consciente, que sabe que en esta orden consciente está la Presencia «YO SOY» hablan­do y actuando. Por lo tanto, ella tiene todo poder y autori­dad para revestir la orden con lo que ella ordene.

En la conciencia de que  eres la Presencia «YO SOY» actuando siempre ya puedes  saber que tú eres, en el propio momento de reconocimiento un invencible imán de atrac­ción que obliga a cada actividad en el Universo a acudir a ti para cumplir la orden. La única razón que hace no aparen­tar ser verdad esto, es que en alguna parte de tu conciencia hay una sensación de incertidumbre acerca de tu habilidad o de tu autoridad, o bien del poder de actuar de la Presen­cia; pero yo te aseguro que es un placer revelarte estas senci­llas Leyes que, sin embargo, son grandes e invencibles en su actividad y que te darán el dominio y la libertad por encima de todas estas cosas que parecen montañas de obstrucción en tu sendero. A medida que continúes aceptando y usando estas Leyes, te encontrarás logrando dominio sobre los Cua­tro Elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua.

Cuando tú te hayas hecho consciente de «la Llama de tu Divinidad» estarás actuando desde el más alto de los cuatro elementos, el Fuego, que es la verdadera actividad del Espí­ritu.

Así como la actividad consciente es con respecto a la in­consciente, así es el uso consciente de la Llama con respecto al conocimiento de la Luz. El elemento natural de tu Alma es la Llama. Cuando se hace conciencia de que se tiene, se es, se puede usar, dirigir esta Llama Consumidora, se ha en­trado al Magno Poder.

Cuando se hace conciencia de que ya se dominan los cuatro elementos, no se tiene sino que practicar el uso para que venga la conciencia de que se puede dirigir el rayo, do­minar la tempestad, controlar las aguas y caminar dentro del fuego sin recibir daño alguno. ¿Cómo quieres tú que se pueda usar algo antes de haberlo reconocido y sin saber que se tiene la habilidad de hacerlo tu servidor?

Por la práctica de su uso, uno se convierte absolutamen­te invencible en su dirección. Yo deseo, enfáticamente, acla­rarte que se te están dando exactamente las Leyes que yo sé y que todos aquellos que llegan al estado ascendido tie­nen que usar.

Todo es cuestión de uso, una vez que tú conoces estas Leyes y que la Presencia «YO SOY», que eres tú, tiene toda Inteligencia, Poder y Autoridad para dirigir conscientemen­te la energía a través de la actividad de tu mente. Luego, no temas usarla para curar, prosperar, bendecir e iluminar a tu prójimo.

Borra de tu mente para siempre que pueda existir ningún egoísmo en tu reconocimiento consciente de que la Presen­cia «YO SOY» te dirige o te está dirigiendo. No importa lo que tú necesites para tu éxito, si te hace más hábil y te da mayor poder para bendecir. Luego ¿no ves tú que no puede existir egoísmo en el deseo de lograr mayor habilidad y per­fección? Y aquello de que individuo alguno tenga que espe­rar que otro adelante para ayudamos es un gran error. Es verdad que nadie puede crecer por otro, pero sí puede ayudarlo inmensamente a reconocer con intensidad que dicien­do «YO SOY la única Presencia. Inteligencia, actuando dentro de aquel individuo» y esto puede ser seguido por cualquier condición que la persona aparente necesitar.

El primer deber de todo individuo es el de amar y adorar a la única y magna Presencia «YO SOY» que está presente en todas partes.

Tú no ves cómo en esto hay un privilegio gozoso de amar a tu enemigo al decir tú «YO SOY la única Presencia y Actividad actuando allí», porque si la ignorancia de su mente exterior ha creado desorden, dolor y limitación y tú sabes que esa creación no tiene poder propio, no hay sino la creencia errónea del individuo que la sostenga, por consi­guiente no tiene poder auto-sostenedor. Si has tenido la des­gracia de crear inarmonía, desorden, limitación, ¿no ves tú que tú solo, a través del poder de la Presencia «YO SOY», la Llama Consumidora, llamando conscientemente a la Ley del Perdón, puedes consumir por medio de esa Llama Vital que eres tú todo lo que has creado erróneamente en tu mun­do?

Esto te debe aclarar cómo es que tú puedes limpiar tu mundo del desorden y las creaciones erróneas. Tú, en forma de Sol, la Luz de la Vida Eterna, juventud, belleza y opulen­cia sosteniendo en tu mano para uso instantáneo, el Cetro de Poder de la Presencia «YO SOY» que eres tú mismo.

Cuando quieras hablar con autoridad silenciosamente a otro ser, di su nombre y encontrarás que la ayuda, la energía que le envías será mucho más fácilmente recibida. Es como llamarle la atención a alguien a quien quieres hablar. Luego le das el mensaje. Es la forma de enviar energía. Puedes así hablar a otro del otro lado de la Tierra, como si estuviera en el mismo cuarto contigo.

Pero si alguien pretende usar este conocimiento para da­ñar a otro, se encontrará que el bólido electrónico traspasará su propio cuerpo con la intención que envió.

No vaciles, amado hijo. Usa este cetro de tu poder y do­minio para sanar, bendecir, prosperar e iluminar, y verás to­das las cosas humanas acudiendo a cumplir tu más mínimo mandato.

**A medida que nos acercamos a la Luz, somos una gran familia. Sabiendo que solamente hay «Una Gran Presencia YO SOY» en todas partes, tú siendo la individualización de Eso, solamente puede haber una gran familia, Hijos del Dios Único.

**Es muy importante que hagas algo para que no albergues un sentimiento contra personas, sitios, cosas o condiciones, porque éstas se amontonan y se graban en tu Atmósfera In­terna.

Si te adviene un deseo como «yo desearía que fulanito hiciese tal cosa» transmútalo inmediatamente y di: «Sola­mente Dios en Acción está allí».

Cuando un sentimiento se registra en tu Atmófera (Nota: en tu Aura), se ancla allí hasta que lo disuelves o lo consumas. Es siempre el sentimiento el que hace el Archivo Interno.

No tiene ningún objeto el consumir una cosa, si no rompes con el hábito de generar la Causa. Uno puede conquis­tar esto fácilmente diciendo: «YO SOY gobernando aquí». No dejes que tus pensamientos corran desenfrenados.

Muchas veces los individuos son asociados o reunidos con el único objeto de obligarlos a corregir estas actividades sutiles a las cuales la mayoría de las personas no ponen atención. Esto consiste solamente en aquietar lo externo para que la Verdad sea recibida. Esto es vital en la autocorrección del individuo.

A medida que te eleves en conciencia, la energía está esperando la expresión como avalancha, y si la energía no es controlada, se precipitará velozmente y causará que hagas cosas que nunca hubieras hecho por nada en el mundo. Cualquier energía que se te da para tu uso es para que la sueltes en el mundo externo armoniosamente. Tal es la Ley de Tu Ser: la Ley Natural.

Si uno no comprende que tiene que gobernar la energía que fluye a través suyo, esa energía será calificada por esa discordia y, se debe transmutar inmediatamente calificándo­la de nuevo con Amor. En mi experiencia, si yo encontraba un elemento discordante decía simplemente: « ¡Ajá! Yo cie­rro mi puerta, tú te quedas afuera».

La energía Universal que fluye a través de ti tiene una naturaleza armoniosa. Cierra la puerta y piensa qué es lo que importa.

La humanidad hace resistencia a las personas, sitios, condiciones y cosas porque no se ha perfeccionado. Los estudiantes deben mantener esta armonía auto-gobernada dentro de ellos el tiempo suficiente para que se cree un empuje que vendría a ser el guardián permanente.
Si mantienes armonía dentro de Ti, yo te digo que tú atraerás todas las cosas buenas hacia Ti mismo. El indicador que no falla es que, en el momento en que exprese alguna clase de discordia, debes darte cuenta de que eres el único a culpar. No necesitas llevarlo escrito para recordarlo.

En el momento que hay algo discordante, el indicador nos da la señal de alerta para que nos pongamos a trabajar en nosotros. Cada individuo es su propio guardián e indica­dor en todo momento.

Existe un solo Poder en el mundo que puede corregir cualquier cosa, y ésa es la Presencia «YO SOY» en cada uno. Si nos negamos a reconocer que nosotros somos los creadores de nuestras dificultades, ¿cómo entonces podre­mos corregirlas o liberamos de ellas?

No hay persona, sitio, cosa o condición alguna que ga­rantice que nunca seremos perturbados con nuestra «Pre­sencia YO SOY» siempre presente, pulsando nuestros cora­zones cada momento.

Si uno corrige esos sentimientos discordantes, dejará que la «Gran Presencia YO SOY inunde su mundo con toda la Perfección. Si el individuo no se corrige, ¿cómo podrá al­canzar la Victoria Eterna?

La «Presencia «YO SOY es Todo el Poder del Universo para hacer esa corrección. Deja que la «Presencia YO SOY» fluya, hasta que lave todo y quedes limpio.

Cuando tu atención se fija firmemente en la «Presencia YO SOY» que eres, es como si tu cuerpo fuera una esponja muy fina a través de la cual esta Energía Pura se derrama y lo limpia de toda imperfección.

Si nosotros detenemos la discordia, el «arroyo de la Pre­sencia YO SOY» automáticamente limpia todas las impure­zas. Por lo tanto, tú tienes un poder ilimitado en tus manos para intensificar las órdenes correctas.

Hasta desde el punto de vista científico, sabiendo que las células del cuerpo son renovadas en menos de un año, si se cortara la discordia por igual lapso, la mente y la forma ex­presarían Juventud Eterna y Perfección.

Acaso por un sentido de falso orgullo o algo semejante, la humanidad no quiere enfrentarse a la Verdad de que la Causa está dentro de ella misma.
El hábito de culpar a otros por lo que nos pasa a nosotros es lo que nos ciega para ver la Verdad y prevenir la autocorrección.

Una maravillosa ilustración de esto se manifiesta en la bella infancia. Hasta que el niño no es lo suficientemente grande para empezar a acumular la discordia, su cuerpo es bello y expresa la Perfección. Esta Perfección de forma se mantendrá siempre, si no entrara en la conciencia del niño la discordia del mundo exterior. Hay aquellos que me di­rían: ¿Y qué pasa con el niño que nace enfermo y perturba­do? En la mayoría de los casos esa condición es traída de la encarnación precedente, o en casos raros, cuando hay una discordia muy intensa entre los padres, ésta puede ser lo su­ficientemente fuerte para registrarse en el niño. Pero ustedes notarán que en esa clase de casos, a medida que el niño em­pieza a crecer y desarrollarse el disturbio se notará cada vez menos. Esa es la prueba absoluta de que la discordia no fue su propia creación, sino que fue impuesta en él por los pa­dres, porque su alma era lo suficientemente fuerte para ele­varse por encima de ella.

En este punto en particular, uno debe comprender las condiciones asombrosas de sugestión que rodean a los indi­viduos. Por ejemplo, tomemos el ambiente y la asociación de individuos que tienen el hábito de andar juntos. En esa asociación amistosa, cada uno es susceptible a la sugerencia del otro; si ésta es discordante, las asociaciones se romperán tarde o temprano por una gran pelea. Sin embargo, la mayo­ría de los individuos que se mueven en el mundo externo, no se dan cuenta de que están siendo sugestionados, ya sea por asociación, ambiente o condiciones expuestas ante ellos.

La actitud correcta del estudiante que conoce la Presen­cia «YO SOY» es la de adoptar inmediatamente la posición firme de que «YO SOY protegido invenciblemente contra toda sugestión imperfecta». Así puede construir alrededor suyo una atmósfera que ahuyentará todas las sugestiones que quieran introducirse provenientes de un elemento des­tructivo.

Yo pienso que es necesario llamar tu atención hacia tus viejos libros que decían: «Si de primera vez no triunfas, in­téntalo, inténtalo de nuevo». No hay ninguna manera de ga­nar la Victoria y el Dominio sobre la limitación, excepto la de mantenerse batallando hasta que lo logras. Si dudas de tu logro, estarás posponiendo tu victoria durante ese mismo tiempo.

Aquellos estudiantes que realmente empiecen a com­prender que en el reconocimiento y uso de su «Presencia YO SOY» tienen el Poder Universal a sus órdenes, sabrán que es imposible que fallen en su aplicación. Cuanto más lo uses, más obtendrás de su Poder sostenedor.

Cada vez que sientas una manifestación del Cristo, di: «Yo te alabo y acepto la Luz de tu Presencia, la Actividad del YO SOY completa». Toma esta actitud siempre, y des­pués cierra la puerta a cualquier creación discordante e in­deseable de aquello que ya ha pasado.

Siempre recuerda que tú eres el amo de lo que venga a tu mundo del pensamiento, y a menos que te des cuenta que tú eres el amo serás susceptible a toda clase de pensamientos y sentimientos.

Para otros, sabe que «YO SOY la Presencia llevando a (fulano) al logro de x condición. Si ponemos atención a una condición de disturbio, le estamos dando poder a otra cosa que no es la «Presencia YO SOY».

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**Víspera de Navidad - Por el Amado Maestro Jesús

Te traigo Amor y Saludos de los muchos que integran la Hueste Ascendida, de algunos a los que conoces, y de otros a los que ya conocerás.

«YO SOY la Luz, el Camino y la Verdad», es la campa­na de Navidad que todavía suena por el campo de la Actividad Cósmica. En la comprensión que te ha sido traí­da y en el significado y poder de las palabras «YO SOY» encontrarás un Círculo Encantador en el cual te podrás mover sin que ninguna operación humana discordante te pueda tocar. No se trata solamente de conocer la Presen­cia sino de ponerla en práctica hasta en la más simple actividad, pues cuando tratas con una experiencia que no te es familiar, muchas veces te sientes tímido e inseguro; pero cuando aprendes a usar el «YO SOY» para resolver tu deseo o problema, encontrarás que tu seguridad crece­rá y así la aplicarás con confianza absoluta.

Debes comprender siempre que es en el «Gran Silencio» o quietud de lo externo, que el Poder Interno fluye en su creciente logro, y pronto te darás cuenta que hasta cuando pienses en el Poderoso Principio «YO SOY», sentirás un aumento de fuerza, vitalidad y sabiduría que te permitirá avanzar con un sentimiento de Maestría que algún día, de seguro, te abrirá las puertas a través de las limitaciones de la creación humana, hacia la Inmensidad de la Verdadera Li­bertad.

Vemos muy a menudo en tu corazón el anhelo por una prueba, una manifestación sorprendente que te daría fuerza para seguir adelante en el camino. Yo te aseguro, bendito hijo de la Luz, que cualquier prueba dada fuera de tu ser es temporal; pero cualquier paso aprobado en y a través de tu propia aplicación consciente es un logro eterno, y mientras continúes ganando la Maestría a través de tu aplicación autoconsciente no solamente estás logrando las cosas que tie­nes en las manos, si no que estás elevando tu conciencia también, hasta que en breve te darás cuenta que todas las barreras han caído.

Es de esta manera que la puerta de la limitación será se­llada eternamente, y así como mi forma externa fue clavada a la cruz, asimismo tú, con tu conciencia ascendente, clavas y sellas la puerta de las limitaciones auto-creadas, y sientes y conoces tu dominio.

Si estás vitalmente deseoso de hacer la Ascensión, yo te pido que uses la siguiente afirmación a menudo: « YO SOY la Ascensión en la Luz». Esto permitirá que tu conciencia salga de la maya de la creación humana más rápidamente.

Es de mucha importancia que a medida que vivas dentro y aceptes plenamente el Poder Trascendente de la Presencia «YO SOY», encontrarás que no solamente la lucha externa cesa, sino que, como has entrado más profundamente en la Luz, las cosas externas que siempre has buscado ansiosa­mente, comenzarás a buscarlas verdadera y realmente, por­que entonces te darás plena y verdaderamente cuenta de la irrealidad de la forma y su actividad transitoria. Es cuando sabrás que dentro de ti y en la Luz a tu alrededor está todo lo que posiblemente puedas desear, y lo externo que ha pa­recido tan importante habrá perdido su poder limitador so­bre ti. Después, en las cosas externas que te vendrán, la ale­gre libertad se manifestará. Esta es la verdadera actividad de las cosas externas.

A medida que te hagas más consciente de los Poderes Trascendentes que tienes a tus órdenes, sabrás que puedes atraer cualquier cosa que necesites sin dañar o afectar a otro hijo de Dios.

Esta verdad tiene que ser establecida en la conciencia, porque las almas conscientes deben saber esto firmemente, para que no se encuentren pensando a intervalos si es justo que ellas tengan éxito cuando alrededor suyo hay quienes no lo tienen; Yo te aseguro que tu máximo servicio es el ob­tener la Maestría y la Libertad para ti mismo.

Entonces estarás preparado para dispensar la Luz sin ser afectado por la creación humana en la cual debes moverte. No te sientas nunca triste o afligido si otro Hijo de Dios no está listo para aceptar la Luz, porque si no encuentra la Luz de su propia escogencia, es solamente un escalón temporal.

Cuando se comienza a ganar la libertad consciente del cuerpo, se comprende lo temporales que estas cosas son y la poca importancia que tienen; pero cuando se entra en la ''Conciencia Universal o Gran Actividad Cósmica, uno encuentra que entrar a la Luz es de vital importancia. Entonces conocerá la alegría de la Presencia Interna y Su Actividad Invencible por la cual su corazón se inundará de alegría.

Poco tiempo antes de darme cuenta de toda mi Misión, la afirmación siguiente estaba vivamente ante mí: «YO SOY la Presencia que nunca falla o comete un error». Supe después que éste fue el poder sostenedor que me capacitó para SER la Resurrección y la Vida.

Desafortunadamente algunas de las afirmaciones bíblicas han sido veladas por el concepto humano; de todas maneras estoy muy agradecido porque muchos han permanecido inalterados. Otra afirmación que usé constantemente por más de tres años fue: «YO SOY siempre el Majestuoso Poder del Amor Puro que trasciende todo concepto humano y me abre la puerta a la Luz dentro de Su Corazón». Supe después que esto intensificó grandemente mi Verdadera Visión Interna.

En respuesta al deseo ansioso dentro de tu corazón, quiero decirte que durante los años de los cuales la Biblia parece no tener idea de mi actividad. Yo iba de sitio en sitio en búsqueda de la explicación de la Luz y la Presen­cia que yo sentía dentro de mí, y te aseguro, amado estu­diante, que no fue con la facilidad y la velocidad con la cual tú puedes buscarla hoy. En aquellos tiempos, todos los que estudiábamos la Verdad estábamos muy contentos de recibir la sabiduría de las experiencias no escritas, pues por la naturaleza poco usual de éstas, se pensaba que no era armonioso ponerlas ante la multitud.

Así ha sido a través de los tiempos, cuando el período de experiencias trascendentes ha comenzado a esfumarse en el ayer, y aquellos que siguieron no estaban lo sufi­cientemente avanzados para darse cuenta de esta Verdad, ellos se han apartado de las bellas y maravillosas flores de la humanidad.

Sin embargo, hoy, el Poder Cósmico Crístico, que se volvió tan real para mí, ha venido para ayudar a la huma­nidad. Este, a través de su impulso natural de expresión, está encontrando su camino prudente y seguramente en los corazones y mentes de un porcentaje de la humanidad, hasta el punto de que hay gran esperanza presente de que esta actividad capacitará para que el velo de la creación humana sea alzado; así, muchos humanos verán indicacio­nes y maravillas que sentirán dentro de sus corazones. En­tonces no habrá duda o miedo que los aparte de la Verdad.

Yo pasé algún tiempo en Arabia, Persia y el Tíbet, y ce­rré mi peregrinaje en la India, donde conocí a mi Amado Maestro, quien ya había hecho la Ascensión, aunque yo no lo sabía entonces. A través del Poder de su Radiación, reve­lación tras revelación vinieron a mí, a través de las cuales me daban decretos y afirmaciones que me ayudaron a contener invariablemente la actividad externa de mi mente, hasta que no tuvo el poder de molestarme o retardar mi avance.

Fue cuando me revelaron toda la Gloria de mi Misión y el Record Cósmico Eterno que habría de dejar, el cual debía ser instituido en ese tiempo para bendición e ilumi­nación de la humanidad que había de venir.

Quizás están interesados en saber que éste se convirtió en un Registro Cósmico Activo muy diferente a todos los registros hechos, pues contiene dentro de sí y lo tienen ac­tualmente, el deseo o impulso emprendedor que hace de la mente humana un imán.

Esto explica los decretos y afirmaciones que yo dije y que se vuelven más vividos a través de los siglos, y con el impulso emprendedor de esta actividad asistido por la Radiación de otros Rayos Poderosos enfocados sobre la Tierra, ayudará a una gran parte de la humanidad a que se ancle de tal manera en la Verdad y su aplicación conscien­te, que un logro trascendente se alcanzará.

Ningún paso tiene tanta importancia vital como es el po­ner ante la humanidad la sabiduría del «YO SOY» —el ori­gen de la Vida y Su Poder Trascendente— que puede ser traído al uso consciente del individuo. Será asombroso ver cómo esta simple, pero Todopoderosa Verdad, se extenderá rápidamente en la humanidad; porque todos los que piensen en ella, practiquen su Presencia, dirijan conscientemente su energía a través del poder del Amor Divino, encontrarán un nuevo mundo de Paz, Amor, Salud y Prosperidad abierto ante ellos.

Aquellos que comprendan la aplicación del conocimiento de «YO SOY» no serán acosados nunca jamás por la inarmonía o perturbaciones de sus hogares, mundos o acti­vidades, porque es solamente por falta de reconocimiento y aceptación de Todo Poder de esta Poderosa Presencia, que el ser humano permite que los conceptos y creaciones hu­manas los perturben.

El estudiante debe mirar constantemente dentro del yo humano y ver qué hábitos o creaciones que necesitan ser arrancados y arrojados se alojan allí, porque solamente ne­gándose a permitir que existan hábitos tales como juzgar, condenar o criticar, puede él liberarse. La verdadera activi­dad del estudiante es la de perfeccionar su propio mundo, y no lo podrá hacer mientras vea imperfección en el mundo de otro Hijo de Dios.

Se te han dado maravillosas afirmaciones para gobernar armoniosamente la vida y el mundo. Aplícalas con determi­nación y tendrás éxito.

Otra corrección que deseas que yo haga es la siguiente: Yo no dije en la Cruz: «Padre, ¿por qué me has abandona­do?». Lo que dije fue: « ¡Padre, cómo me has glorificado!», y yo recibí en la Gloria al hermano que estaba a mi diestra en la cruz.

Hay muchos de estos amados estudiantes a quienes yo conocí personalmente en el tiempo de la crucifixión y al dar este mensaje yo siento como si estuviera hablando a viejos amigos, porque en esa Gran Presencia Ascendida, los siglos son un incidente nada más y solamente nos damos cuenta del tiempo cuando entramos en contacto con eventos huma­nos.

Amado estudiante que buscas la Luz tan ansiosamente: trata de sentirte en mi amoroso abrazo, trata de sentirte ves­tido en esa Luz tan deslumbrante como el sol de mediodía. Ancla dentro de tu conciencia el sentimiento de tu habili­dad para hacer la Ascensión, para que cada día te acerques más y más a la Plenitud de esa Realización.

Corta las ataduras de las cosas de la tierra que te tengan amarrado. Debes saber que en el Amor, la Sabiduría y el Poder que aceptas de tu Poderosa Presencia «YO SOY» está el poder que hace este servicio trascendente.

Recuerda siempre que: «Dios en ti, es tu Victoria segura: la Presencia YO SOY que late en tu corazón es la Luz de Dios Que nunca falla, y por la aceptación de esta Presencia, tu poder para liberar su energía y dirigirla, es ilimitado».

Es para mí una gran alegría y un privilegio el continuar en asociación con mi Amado Hermano Saint Germain, en el trabajo de mandar, a través de mi Radiación Consciente, una ayuda definida a los estudiantes que pueden aceptar la instrucción de Saint Germain. Esto continuara durante todo el año 1934. No me entiendas mal, «YO SOY» irradiará a toda la humanidad, pero en esta radiación a los estudiantes, tengo el privilegio de dar un servicio especial.

En mi Amor yo te envuelvo. Con mi Luz yo te visto. Con mi Energía yo te sostengo para que puedas seguir ade­lante impávido en tu búsqueda de la felicidad y la perfec­ción de ti mismo y de tu mundo.

Yo confío que esto te traerá una radiación que podrás sentir a voluntad a través del año, y que tu éxito te traiga alegría sin límites.

«YO SOY la Presencia Iluminadora y Reveladora mani­festada con Todo Poder».

JESÚS EL CRISTO

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