domingo, 13 de marzo de 2011

10. Dios en Acción


Dios en Acción. Preparación para la Ascensión Crística

Clase No. 9. 
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Segunda parte
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Enseñanzas de “El Libro de Oro”
De Saint Germain

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Dios en Acción
La Vida
Yo Soy
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*LA VIDA, en todas sus actividades, dondequiera que ella se manifieste, ES DIOS EN ACCIÓN. 
*«YO SOY» es la actividad de la Vida... Cuando tú dices «YO SOY», sintiéndolo, abres la fuente de la Vida Eterna para que corra sin obstáculos a lo largo de su curso; en otras palabras, le abres la puerta ancha a su flujo natural...
*«YO SOY» es la plena actividad de Dios. 
*Necesitas adquirir el hábito de gobernar tu energía... Siéntate varias veces al día y aquiétate. Aquieta tu ser exterior. Esto permite que se te supla con energía. Apren­de a ordenarla y controlarla. Si quieres que tu energía esté quieta, mantente quieto. Si la necesitas activa, ponte activo. Tienes que enfrentarte a las cosas y elevar­te por encima de ellas.
*Si tú te empeñas e invocas la Ley del Perdón, puedes consumir todas las malas creaciones del pasado con la Lla­ma Violeta Transmutadora y ser libre. Debes estar consciente de que la Llama Violeta es la Activa Presencia de Dios actuando.
(Nota: la ATENCIÓN, la VISUALIZACIÓN, la EXPRESIÓN DE LOS DECRETOS CRÍSTICOS, son herramientas decisivas en este trabajo. Recuerda que aquello en lo que meditas o en lo que piensas, en eso te conviertes...El mundo que decretas, ese es tu mundo... Si el hombre por sus actos, por sus palabras y pensamientos egóicos entra a sus propios infiernos interiores, los alimenta y los fortalece, así por nuestras palabras y decretos crísticos alimentamos nuestros cielos y entramos en contacto íntimo con la naturaleza de nuestro Ser Crístico y la Magna Presencia YO SOY, Dios en nosotros).
La actividad interior gobierna de acuerdo con el Plan de Perfección. El exterior, cuando se le deja hacer, siempre go­bierna erradamente...
**Cuando Jesús dijo: «Yo Soy la Resurrección y la Vida», emitió una de las más grandes expresiones que se puedan hacer.
Cuando El dijo «YO SOY», no se refería a la expresión exterior, sino a la Magna, Maestra Presencia del Dios Inte­rior, porque dijo repetidamente: «Yo de mi ser propio no puedo hacer nada. Es el Padre nuestro, el "YO SOY", el que hace las obras».
También dijo Jesús: «YO SOY el Sendero, la Verdad y la Vida», reconociendo así el único Poder: Dios en Acción dentro de Él.
También dijo: «YO SOY la Luz que ilumina a cada hom­bre que viene al mundo», anunciando cada dicho de impor­tancia vital con las palabras «YO SOY». Una de las formas más poderosas de liberar el Poder de Dios, Amor, Sabiduría, Verdad, y ponerlo en acción en la experiencia exterior, es esa declaración «YO SOY» en todo y en cualquier cosa que se desee.
**Cuando tú reconoces y aceptas plenamente el «YO SOY» como la Magna Presencia de Dios en ti, en acción, habrás tomado uno de los mayores pasos hacia la libera­ción.
**Hace muchos siglos que se le repite a la humanidad: «No se puede servir a dos amos». ¿Por qué? Porque no existe sino una Inteligencia, una Presencia, un Poder que pueda actuar, y esa Presencia es Dios en ti. Cuando tú te vuelves a la manifestación exterior y crees en el poder de las apariencias, estás sirviendo a un dueño falso y usurpador que sólo encuentra una apariencia porque contiene energía de Dios, la cual está usando mal.
(Nota: El Ego, el Falso Espíritu, el Boicoteador, el Falso Narrador, es el falso dueño, el usurpador y nuestro Tirano interior, que aparenta ser el actor verdadero, "sepulcro blanqueado").
**La expresión exterior de vida no es sino un constante y cambiante cuadro que la mente exterior ha creado, presumiendo ser el actor verdadero. De modo que la atención está constantemente fija en la apariencia externa que sólo contiene imperfecciones, y lo cual ha hecho que los hijos de Dios hayan olvidado su propia Divinidad, teniendo de nue­vo que regresar a ella.
Dios es el Dador, el Recibidor y el Don, y es el único Dueño de toda la Inteligencia, Sustancia, Energía y Opulen­cia que existen en el Universo. Si los hijos de Dios aprendie­ran a dar, únicamente por el gozo de dar, sea amor, dinero, servicio o lo que fuera, la expresión externa no podría care­cer de una sola cosa. Sería imposible.
(Nota: DAR e  IRRADIAR: paz, pureza, amor, misericordia, perdón, armonía, equilibrio, justicia con amor...)
*No hay sino un Amor actuando, una Inteligencia, Poder y Sustancia en cada individuo, y eso es Dios.
**Para el estudiante que desea gobernarse, va esta afirma­ción que es lo más eficaz de todo lo que se le pudiera dar, si la usa con comprensión. Es la Magna afirmación de Jesús: «YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA». Esta afirmación no solamente purifica el pensamiento, sino que es la fuerza ele­vadora y ajustadora más poderosa que se puede usar para la corrección de lo que es la más grande de las barreras a la al­tura del logro espiritual. Todo el que empiece a sentir el im­pulso interior de corregir esta condición, y que use la afir­mación continua y firmemente, elevará esta maravillosa co­rriente de energía hacia el punto más alto del cerebro, como fue originalmente proyectado. El individuo sentirá su mente inundada con las más maravillosas ideas, con abundante po­der sostenedor, y con habilidad que sale a la expresión y uso para bendecir a toda la humanidad.
**No hay sino una sola manera de liberarse de algo negati­vo, y es que después que tú sepas el error que tienes que su­perar, quitarle tu atención exterior completamente, fijándo­la firmemente en la mencionada afirmación.
(Nota: todo pensamiento, sentimiento, tendencia o hábito, debe ser reemplazado por la expresión “Yo Soy la Resurrección y la Vida”, mentalmente o en voz baja).
**Los defectos humanos o las discrepancias externas no tienen nada que ver con la Perfección Omnipresente de Dios, ya que todo lo imperfecto es sólo creación del concep­to exterior humano. Si el hombre se volviera hacia su Yo Superior sabiendo que Este es Dios, sabiendo que Él es toda Perfección y que la apariencia externa no es sino creación humana, por el mal uso de su poder Divino; si él medita sinceramente y acepta la Perfección de Dios, verá en segui­da que en su vida y experiencia se manifiesta esta misma perfección.
No hay otra forma posible de traer esta perfección a tu mente, cuerpo y experiencia, sino por medio de la acepta­ción de la Gran Presencia de Dios en ti. Este reconocimien­to pleno hará que el poder interior proyecte dicha perfección de Dios a tu experiencia visible.
**El deseo de Luz y Verdad es la Presencia de Dios en el deseo, proyectándose hacia la acción...

**En el mismo momento en que tú expresas «YO SOY la Resurrección y la Vida», inmediatamente surge toda la energía de tu Ser hacia el centro de tu cerebro, que es la fuente del ser individualizado. Yo no podré jamás ponderar demasiado el poder de esta afirmación. No hay límites para lo que puedes hacer con ella. Fue la que usó Jesús en sus más grandes pruebas.
Debes saber que cuando tú decretas algo constructivo, es Dios el que te está impulsando a actuar...
**Como no hay sino un solo Dios, una sola Presencia y Su Actividad Todopoderosa, resulta que aquel más adelantado no es sino un poco más del Ser Divino en Acción. En este reconocimiento vas a comprender por qué es que puedes sentir «YO SOY aquí y YO SOY allá», puesto que no hay sino un solo Ser Divino en todas partes.

**EL FUEGO CREADOR «YO SOY» es la Llama de Dios. Su Presencia Maestra está anclada en  el corazón de todos los hijos de Dios, aunque en algunos no es sino una chispa. Sin embargo, al tratarla correctamente, esa chispa puede convertirse en un gran Fuego Creador y una Llama Consumidora.

** La vida de Dios que les late en el pecho es prueba sufi­ciente de que poseen la inteligencia y el Poder de Dios con que disolver y consumir todos los errores y creaciones dis­cordantes que han fabricado en su contorno, consciente o inconscientemente, y pueden decirles a estas creaciones in­deseables: «YO SOY la Magna Llama Consumidora que ahora y para siempre disuelve todo error pasado y presente, su causa y su núcleo y toda creación indeseable, por lo cual mi ser externo sea responsable».
**Cuando tú hablas en el Nombre, Poder y Autoridad del Gran «YO SOY», estás soltando energías sin límites para que se cumplan tus deseos.
**Va­mos a tomar esta autoridad y la vamos a usar, vamos a lim­piar toda discordia y vamos a declarar sin vacilación alguna: «YO SOY la supremacía del hombre». A donde quiera que yo me dirija, "YO SOY" DIOS EN ACCIÓN».
**Constantemente recuérdale a la conciencia exterior que cuando tú dices “YO SOY”, pensando en el poder infinito de Dios, has puesto en función ese poder para cumplir con éxito la idea que tienes en conciencia.
**Cada vez que tú usas el «YO SOY», pones la pura ener­gía en Dios en movimiento, sin color ni tinte de concepto humano. Es la única forma de mantener la energía pura de Dios incontaminada por calificaciones humanas.
**Mantén para siempre dentro de ti las riendas del poder. La gente teme abrazar el Gran Poder de Dios y dejarlo obrar. ¿Y qué puede haber en Dios que te dé temor? Tienes que reclamar o apropiarte lo que tú desees. Di: «YO SOY ahora el ser ascendido que deseo ser». Esto te envuelve inmediatamente en la Presencia Ascendente.
«YO SOY la eterna liberación de toda imperfección hu­mana». Esto realiza quién es «YO SOY».
«YO acepto ahora mi perfección completa y termi­nada ya».
Usa las explicaciones de las afirmaciones para tu propia comprensión, pues la conciencia carnal es un Santo Tomás, incrédulo y criticón. No lo dejes dudar. Di: «Este cuerpo mío es el Templo de Dios Viviente y es ascendido ahora».
**La llave simple de la dicha perfecta y el poder inherente que la mantiene constante es el autocontrol y la autocorrección. Pero esto es facilísimo de lograr una vez que se apren­de la verdad de que uno mismo es la Presencia «YO SOY» y la inteligencia que controla y ordena todas las cosas.
**El camino seguro hacia la comprensión y uso de este po­der consciente nos viene por medio del autocontrol. ¿Qué quiero yo decir con esa palabra «autocontrol»? Primero, el reconocimiento de la Inteligencia «YO SOY» como única Presencia activa; segundo, que sabiendo esto, sabemos también que no existen límites o limitaciones para el poder de su uso y, tercero, que los humanos, habiendo recibido libre albedrío, libre selección y libre actuación, lo que crean en su mundo circundante es todo aquello en que fijan su atención.
**Ha llegado el momento por fin cuando todos deben com­prender que el pensamiento y el sentimiento forman el po­der creador más grande en la vida y en el universo. La única forma de usar ese pleno poder de pensamiento-sentimiento, que llamamos «DIOS EN ACCIÓN», es empleando el auto­-control y la autocorrección...
**Cuando se ha logrado el suficiente autocontrol, el individuo puede mante­ner su pensamiento fijo en cualquier deseo...
**Así, cuando se mantiene inamovible la conciencia en cualquier deseo, sabiendo que la Presencia «YO SOY» es la que está pensando, o sea, que es Dios en Acción, entonces se comprenderá que se puede traer a la visibilidad, o preci­pitar, lo que quiera que se desee o se necesite...
**El autocontrol se ejerce pensando y diciendo inmediata­mente frente a todo lo inarmonioso que se presente: «No se­ñor. Esto no puede ser verdad porque mi «YO SOY» es per­fecto. Borro, pues, todo lo que esté hecho por mi concien­cia exterior y no acepto sino la perfección manifestada». ¿Qué pasa entonces? Que le has abierto la entrada a Dios «YO SOY», y Él endereza todo lo exterior.
**La llave que abre la entrada a todas las esferas superio­res, los planos superiores, está en la sencillez y firmeza del autocontrol. Todo estudiante debe recordar esa gran verdad de que «donde está tu conciencia estás tú», y que el «YO SOY» está en todas partes.
**Con la afirmación «YO SOY el Poder de mi Autocontrol completo para siempre sostenido» les será más fácil lograr esta maestría...
**Para entrar en una esfera más alta que el mundo físico, plenamente consciente, sólo hay que ajustar o cambiar la conciencia. ¿Cómo hacerlo? Sabiendo que ya estás allí, conscientemente.

Afirma a menudo: Por el Poder del Círculo Electrónico que yo he creado en contorno mío, no puedo ser afectado ya por dudas y temores. Yo tomo gozoso el Cetro de mi «Yo Soy» y piso resueltamente cualquiera de las Altas Esferas en que yo quisiera entrar, y conservo la clara y perfecta me­moria de mis actividades allí. 
Con esta práctica te encontrarás rápidamente gozando de la libertad ilimitada y la felicidad perfecta de actuar en cual­quier plano que tú escojas.
**Pero yo quiero imprimir en las mentes de los estudiantes que es tonto dejarse afectar y perturbar por actividades, rea­les o imaginarias, de la conciencia exterior; ya que una vez que sepan «YO SOY LA ÚNICA PRESENCIA TODOPODEROSA AC­TUANDO EN MI MENTE, MI CUERPO Y MI MUNDO», ya no po­drán ser afectados ni perturbados por ninguna asociación del mundo exterior. Deben saber que están enteramente in­munes de las molestias y perturbaciones de la mente de otros, no importa lo que traten de hacernos.
**Una de las cosas más importantes, aún para los es­tudiantes más sinceros, es la necesidad de darle tiempo a la meditación por la mañana o por la noche, la de aquietar la actividad exterior para que la Presencia Interior pueda surgir sin obstrucción.

Meditar significa realmente sentir la activa Presencia de Dios... Hay que quitar conscientemen­te del sentimiento y de la atención todo aquello que pueda perturbar, pues es una actitud para sentir la Presencia de Dios y no para revolver todas las molestias.
**Sabiendo que es la Presencia de Dios «YO SOY» que late en tu corazón, sabes entonces que tu corazón es la Voz de Dios y que a medida que tú meditas y dices: «Yo Soy la Suprema e Inteligente actividad de mi mente y mi cora­zón», traerás a éste el verdadero y divino sentimiento en que puedes confiar.
**La humanidad no ha comprendido hasta ahora que el Amor Divino es un Poder, una Presen­cia, una Inteligencia, una Luz, y una Entidad que puede ser engrandecida al tamaño de una llamarada sin límites, que está en la capacidad de todo individuo, especialmente si es estudiante de la Luz, el generar esta Presencia de Amor que se convierte en una invencible, inagotable, pacificadora en­tidad, presente en donde quiera el individuo la dirija.
**El poder de precipitación está dentro de la Presencia «YO SOY». Esto debe ser recordado en todo momento. «YO SOY el Principio vital en éste mi cuerpo. En todas par­tes hasta en el Corazón de Dios, soy la Inteligencia gober­nante del Universo. Luego cuando yo quiera precipitar algo, no importa qué cosa sea, yo sé que "YO SOY" el Po­der actuante, "YO SOY" la Inteligencia dirigente, "YO SOY" la Sustancia que está siendo utilizada, y ahora la traigo a la manifestación visible para mi uso».
**El indivi­duo que mantenga su atención firme en la Presencia «YO SOY en Dios y con Dios», se convierte en un Poder Invencible que ninguna manifestación humana puede derrumbar.
**A través de las centurias la humanidad le ha dado su atención a las apariencias, invitando así a toda clase de dis­cordia y malestar; pero hoy hay miles que están llegando a la comprensión de que la Presencia de Dios dentro de ellos es absolutamente invencible, hasta el punto de encontrarse continuamente elevados por encima de la injusticia, la discordia y la inarmonía de la creación exterior. Mientras los humanos no aprendan a mantener su atención en la Presen­cia «YO SOY» o Dios Interior, se encontrarán rodeados por lo indeseable, pero por medio de esta Presencia «YO SOY» cada uno tiene el poder de elevarse por encima de la discor­dia y la perturbación de esa creación exterior.
**A medida que se adelanta, se siente uno más y más in­vencible ante la creación humana que ocasiona tantos dis­turbios...
**La humanidad en general y los médicos en particular han distorsionado las cosas lastimosamente. El individuo que desea ascender a la Presencia «YO SOY» y vivir allí ne­cesita la energía que precisamente desperdicia. Los médicos son responsables en mucho de esta terrible condición, por­que enseñan y abogan por la exaltación del apetito sexual, que es el mayor canal de desperdicio que tiene la humani­dad.
**Esto es lo que hace imposible asirse a la Presencia «YO SOY» lo suficiente para lograr la Maestría. Es el 95% de la causa de la vejez, la pérdida de la vista, del oído y de la me­moria, ya que estas facultades dejan de funcionar cuando cesa de fluir la corriente de energía vital a la estructura celu­lar de la masa cerebral. Pero esto no lo reciben bien los indi­viduos hasta que lo aprenden a fuerza de golpes. La volun­tad no puede nada sin esta energía vital.
Esta energía que el hombre desperdicia es la fuerza que les permitiría unirse firmemente a la Presencia «YO SOY». Es la vida que necesita para asirse a la Presencia de Dios «YO SOY». Cuando el ser exterior ha pasado centurias usando su fuerza vital para crear condiciones erradas, ese desperdicio se vuelve un drenaje abierto y constante contra la conciencia individual.
No hay sino una sola manera de cambiar aquello que se haya construido por ese canal erróneo, que mantiene al ser atado al mal uso y a la mala manifestación. Es que cada vez que se presente la ocasión, o la expresión del falso concepto, dirigir el pensamiento instantáneamente al Ser Superior.
**En toda condición errónea lo primero es invocar la Ley del Perdón y la Llama Violeta Transmutadora. Acuérdate que al poner en movimiento o energizar algo, instantánea­mente actúa. Cuando se usa el «YO SOY» se pone en movi­miento el Poder de Dios y actúa.
**Tú posees un poder invulnerable e invencible si eres de los que conocen y practican la Presencia «YO SOY».
 **La Ley del Perdón es la puerta abierta para llegar al Co­razón de Dios. Es la nota tonal, el eje del Universo.
**El estudiante que es lo suficientemente fuerte y firme para sostenerse sólo con su «Poderosa Presencia YO SOY», que nunca divide la Presencia y el Poder de Dios ni durante un solo instante, se encontrará ascendiendo constantemente hacia esa Poderosa Perfección, por siempre libre de todo sentido o reconocimiento de cualquier limitación.
El estudiante que puede mantenerse indiviso dentro de esta Poderosa Presencia, es muy afortunado... 
**Jesús dijo: «No podéis servir a dos Maestros». Esto quie­re decir que no puedes dividir la atención... Yo te digo: Tú no puedes progresar, si le das poder a otra cosa que no sea tu Poderosa Presencia «YO SOY».
Desafortunadamente, lo que pasa con muchos estudiantes es que no se aferran firmemente a la Poderosa Verdad de su Ser el tiempo suficiente para ganar el impulso y la fuerza necesaria para mantenerse inmóviles ante el tirón de la sugestión y la apariencia externas.
**Los ciclos cósmicos han cam­biado muchas veces, y ha llegado el tiempo en el que los hi­jos de Dios tienen que hacer su decisión final, o sea, decidir a quién servir.
Nunca antes en la historia del mundo han sido dadas tantas oportunidades o asistencia a los hijos de la tierra para que encaren el «Esplendor del Sol de la Luz Eterna de Dios», y caminen seriamente y sin miedo dentro de Su Es­plendor Radiante, libres, por siempre libres de toda limita­ción, viviendo en la abundancia de esa Luz, envolviéndolos como un manto de paz y descanso.
**Cuando te acercas a la Luz por medio del uso de la «Poderosa Presencia YO SOY» con sinceridad, no es posible que experimentes otra cosa que no sea la Voluntad de Dios. Como Hijo de Dios al que el Padre ha dado libre albedrío, tienes que comprender que solamente en ti está el decretar lo que actuará en tu vida y mundo. Debes comprender que Dios sólo puede actuar en tu vida y mundo de acuerdo a tu mandato, por tener libre albedrío.
**Dios es el principio de toda Vida y cada hijo de Dios es una parte consciente, activa e individualizada de ese Gran Principio Único de Vida, Amor y Poder.

2.2. Palabras de Jesús

Cuando dije: «YO SOY la puerta abierta que ningún hombre puede cerrar», quise hacerle comprender a la humanidad que me refería al «Gran YO SOY», que es la Vida de cada individuo manifestada en la forma. No deseé comunicar que el Jesús personal era el único a quien este gran privilegio había sido conferido. Cada uno de ustedes, amados hijos del Padre Único, tiene la misma Presencia Poderosa dentro de sí mismo, el «Gran YO SOY» que Yo tengo y que tenía en ese tiempo, por el cual alcancé la Victoria Eterna y Final.
Para aliento, fuerza y certeza de tu mente, deseo que comprendas que la Conciencia que usé para alcanzar esta Gran Victoria fue el uso de la «Presencia YO SOY» que se te está enseñando. Después de una búsqueda por todos los caminos posibles en aquel tiempo, la determinación y el deseo por conocer la Verdad me condujo al Gran Maestro —que conocerán algún día— quien me dio el Secreto Interno y la Poderosa Concesión, que me volvió hacia la Po­derosa Presencia, el Gran YO SOY». A través de su radiación, la comprendí y en seguida comencé a usarla. Esta es la única manera de que una individualización del Rayo de Dios pueda lograr la Victoria Eterna y construir su estructu­ra sobre una base firme de la cual ninguna actividad exterior puede distraer.
Ahora deseo transmitirte este uso simple, todopoderoso, de la «Presencia». Todos los que han alcanzado la Poderosa Victoria y han ascendido como Yo lo hice, antes y después de mí, han usado la actividad consciente de la «Poderosa Presencia Eterna, YO SOY».
Cuando dije a mis discípulos y a la humanidad: «Las cosas que yo hago, vosotros podéis hacerlas también y mayores aún», Yo sabía de qué estaba hablando. Sabía que dentro de cada individualización o Hijo de Dios, estaba esta «Poderosa Presencia YO SOY», por cuyo uso estás impul­sado hacia adelante sin ninguna incertidumbre. Digo, «im­pulsado» porque eso es lo que quiero decir.
El uso constante de tu «Presencia YO SOY» te impulsa hacia adelante a pesar de cualquier actividad del cuerpo ex­terno. Tormentas, angustias y disturbios pueden arder alre­dedor tuyo, pero mientras que esta sola idea sea mantenida firmemente y estés en la Conciencia de la «Presencia YO SOY», puedes permanecer sereno, inconmovible por el tor­bellino bullicioso de la creación humana, en el cual podrías estar envuelto.
Hay solamente una manera de que tú y el Padre se vuel­van eternamente Uno, y ésta es a través de la aceptación completa de tu «Presencia YO SOY», la Energía, el Amor, la Sabiduría y el Poder que El te ha dado: atadura dorada, escalones preciosos, por medio de los cuales ascenderás se­renamente hacia la realización final.
Un día, en alguna parte, cada individualización de DIOS, el PADRE, tiene que encontrar el camino de regreso hacia el Padre a través de su «Presencia YO SOY», cumpliendo con su ciclo, o ciclos, de individualizaciones en el uso de la actividad externa del Yo externo.
Deseo que todos los que puedan recibir esto, o contactar­lo algún día, comprendan muy bien que Yo no soy y nunca fui un Ser Especial creado por Dios, distinto al resto de la humanidad. Es verdad que había hecho esfuerzos conscien­tes previos, y había alcanzado mucho antes de la encarna­ción donde gané la Victoria Eterna. La experiencia que es­cogí hace dos mil años era para dar el ejemplo que cada in­dividualización de Dios tiene que seguir tarde o temprano.
Yo insisto, Amado Hijo de Dios, que me veas como un Hermano Mayor, uno contigo. Cuando dije o dejé la pala­bra: «YO SOY con ustedes siempre la Presencia YO SOY, que soy y que ustedes son, es Una». Por lo tanto, ¿no ves cómo «YO SOY contigo siempre»? Medita profundamente esto, y trata de sentir su realidad.
 Durante mi Ascensión, y después de ella, vi la inmensi­dad de la radiación que yo iba a poder derramar a mis ama­dos hermanos y hermanas en la Tierra, desde la esfera don­de iba a habitar en adelante. Deseo decirles en verdad: cada individuo que mande su pensamiento consciente a Mí con el deseo de ser elevado por sobre las limitaciones de la tierra o de su propia creación, y viva de acuerdo a ello, recibirá de mí toda la asistencia posible para ser dada de acuerdo a los escalones de crecimiento de la conciencia que alcanzara de tiempo en tiempo.
No me entiendas mal, cuando me refiero a crecimiento. Estoy hablando de la humanidad en general. No me refiero a algunos que tienen un logro previo suficiente para que en el uso presente y la completa aceptación de su «Presencia YO SOY», puedan hendir el velo de la creación humana y avanzar en el «Abrazo de la Resplandeciente Presencia YO SOY Ascendida» en cualquier momento. Hay algunos en el grupo de estudiantes que se ha formado, para quienes es po­sible hacer esto. Eso depende enteramente de ellos mismos, de la calmada intensidad equilibrada por la cual se vuelven conscientes de su «Presencia YO SOY».
Te traigo estas grandes nuevas, porque yo las comprobé en mi experiencia personal.
Antes de que decidiera completamente la manera en que Yo daría el ejemplo a la humanidad, comencé de repente a usar la afirmación que me vino de un impulso interno: «YO SOY la Resurrección y la Vida». Dos días después que co­mencé a usar esa afirmación con gran regocijo, vi lo que se debía hacer, y deseo asegurarte que fue el uso consciente de la Poderosa Afirmación: «YO SOY la Resurrección y la Vida», que me dio el poder para hacer la ascensión en pre­sencia de tantos y registrar en los archivos etéricos ese ejem­plo que se mantendrá presente eternamente para toda la hu­manidad.
**Cuando yo actuaba en Judea, hablaba con la au­toridad de la Presencia «YO SOY», reconociéndola como el único Poder e Inteligencia actuando o que pudiera actuar. Yo estaba consciente de la actividad exterior de las mentes en la humanidad que me rodeaba, pero como ya les he dicho, fue sólo cuando comencé a usar la afirmación: «YO SOY la Resurrección y la Vida» que se me reveló completamente la plenitud de mi misión y la for­ma de cumplirla. Dentro de ti está esa misma Presencia «YO SOY» que yo usé para perfeccionar lo que a la huma­nidad en ese momento le parecían milagros. Este es el punto que quiero afincar hoy en ti. Te aseguro que yo no estaba sino haciendo actuar las Leyes Cósmicas que siempre te rodean y que esperan ser puestas en actividad por medio de tu dirección consciente.
**A medida que continúes aceptando y usando estas Leyes, te encontrarás logrando dominio sobre los Cua­tro Elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua.
Cuando tú te hayas hecho consciente de «la Llama de tu Divinidad» estarás actuando desde el más alto de los cuatro elementos, el Fuego, que es la verdadera actividad del Espí­ritu.
**A medida que nos acercamos a la Luz, somos una gran familia. Sabiendo que solamente hay «Una Gran Presencia YO SOY» en todas partes, tú siendo la individualización de Eso, solamente puede haber una gran familia, Hijos del Dios Único.
 **Es muy importante que hagas algo para que no albergues un sentimiento contra personas, sitios, cosas o condiciones, porque éstas se amontonan y se graban en tu Atmósfera In­terna.
Si te adviene un deseo como «yo desearía que fulanito hiciese tal cosa» transmútalo inmediatamente y di: «Sola­mente Dios en Acción está allí». 
Cuando un sentimiento se registra en tu atmósfera (Nota: en tu Aura), se ancla allí hasta que lo disuelves o lo consumas. Es siempre el sentimiento el que hace el Archivo Interno.
No tiene ningún objeto el consumir una cosa, si no rompes con el hábito de generar la Causa.
**Si mantienes armonía dentro de ti, yo te digo que tú atraerás todas las cosas buenas hacia ti mismo. El indicador que no falla es que, en el momento en que exprese alguna clase de discordia, debes darte cuenta de que eres el único a culpar. No necesitas llevarlo escrito para recordarlo.
En el momento que hay algo discordante, el indicador nos da la señal de alerta para que nos pongamos a trabajar en nosotros. Cada individuo es su propio guardián e indica­dor en todo momento.
Existe un solo Poder en el mundo que puede corregir cualquier cosa, y ésa es la Presencia «YO SOY» en cada uno. Si nos negamos a reconocer que nosotros somos los creadores de nuestras dificultades, ¿cómo entonces podre­mos corregirlas o liberarnos de ellas?
Si uno corrige esos sentimientos discordantes, dejará que la «Gran Presencia YO SOY inunde su mundo con toda la Perfección. Si el individuo no se corrige, ¿cómo podrá al­canzar la Victoria Eterna?
La «Presencia «YO SOY es Todo el Poder del Universo para hacer esa corrección. Deja que la «Presencia YO SOY» fluya, hasta que lave todo y quedes limpio.
Cuando tu atención se fija firmemente en la «Presencia YO SOY» que eres, es como si tu cuerpo fuera una esponja muy fina a través de la cual esta Energía Pura se derrama y lo limpia de toda imperfección.
Si nosotros detenemos la discordia, el «arroyo de la Pre­sencia YO SOY» automáticamente limpia todas las impure­zas. Por lo tanto, tú tienes un poder ilimitado en tus manos para intensificar las órdenes correctas.
**Acaso por un sentido de falso orgullo o algo semejante, la humanidad no quiere enfrentarse a la Verdad de que la Causa está dentro de ella misma.
El hábito de culpar a otros por lo que nos pasa a nosotros es lo que nos ciega para ver la Verdad y prevenir la autocorrección.
 **Cada vez que sientas una manifestación del Cristo, di: «Yo te alabo y acepto la Luz de tu Presencia, la Actividad del YO SOY completa». Toma esta actitud siempre, y des­pués cierra la puerta a cualquier creación discordante e in­deseable de aquello que ya ha pasado.
 **Si estás vitalmente deseoso de hacer la Ascensión, yo te pido que uses la siguiente afirmación a menudo: « YO SOY la Ascensión en la Luz». Esto permitirá que tu conciencia salga de la maya de la creación humana más rápidamente.
**Poco tiempo antes de darme cuenta de toda mi Misión, la afirmación siguiente estaba vivamente ante mí: «YO SOY la Presencia que nunca falla o comete un error». Supe después que éste fue el poder sostenedor que me capacitó para SER la Resurrección y la Vida.
 **Otra afirmación que usé constantemente por más de tres años fue: «YO SOY siempre el Majestuoso Poder del Amor Puro que trasciende todo concepto humano y me abre la puerta a la Luz dentro de Su Corazón». Supe después que esto intensificó grandemente mi Verdadera Visión Interna.
**Sin embargo, hoy, el Poder Cósmico Crístico, que se volvió tan real para mí, ha venido para ayudar a la huma­nidad.
**Amado estudiante que buscas la Luz tan ansiosamente, trata de sentirte en mi amoroso abrazo, trata de sentirte ves­tido en esa Luz tan deslumbrante como el sol de mediodía. Ancla dentro de tu conciencia el sentimiento de tu habili­dad para hacer la Ascensión, para que cada día te acerques más y más a la Plenitud de esa Realización.
Corta las ataduras de las cosas de la tierra que te tengan amarrado. Debes saber que en el Amor, la Sabiduría y el Poder que aceptas de tu Poderosa Presencia «YO SOY» está el poder que hace este servicio trascendente.
Recuerda siempre que: «Dios en ti es tu Victoria segura: la Presencia YO SOY que late en tu corazón es la Luz de Dios Que nunca falla, y por la aceptación de esta Presencia, tu poder para liberar su energía y dirigirla, es ilimitado».
**¡Amado Hijo de la Luz! Despiértate en la Poderosa Gloria de tu verdadero Ser; camina hacia adelante como una Poderosa Presencia Conquistadora; sé «la Luz de Dios que nunca falla»; muévete, vestido en la luz de la Gloria tras­cendente de tu Yo-Dios, y sé libre.
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Escuela Yo Soy la Luz

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