UN TRATADO SOBRE EL AMOR
-El Amor del Cristo Cósmico-
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De “Los Soplos del Espíritu Santo”
Del Santo Aeolus – El Espíritu Santo Cósmico
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5- Una de las características desafortunadas del estudiante espiritual es que él no sabe que el poder para reenergizar ese sentimiento espiritual a voluntad yace dentro de él mismo y está inclinado a creer que ha perdido su éxtasis una vez que su primer entusiasmo y deleite han pasado. El individuo sabio, en el goce activo de una bendición espiritual, la aprovecha, a través de un llamado consciente a su Ser Cristico, que puede ser como sigue - "Amado Ser Crístico, acepta esto, el sentimiento de amor del Señor Maitreya (o quienquiera que el Maestro oficiante pueda ser), sosténlo para mí y permíteme sentirlo otra vez, a voluntad".
6- Entonces, cuando una crisis o una experiencia de vida requiere la presencia de un amor más allá de la capacidad humana, ese individuo puede llamar otra vez ese sentimiento, el cual ha sido almacenado para él por su Presencia, y puede experimentar, de nuevo esa misma comunión espiritual y exaltación.
7- Así que Yo les digo, a quienes estuvieron dentro de la radiación de la efusión del Señor Maitreya, y que sintieron, por un momento, los Poderes del Amor Divino, demanden por el poder de su propia Presencia en cada reunión, que ustedes sientan otra vez el amor del Cristo Cósmico, y entonces encarnen, dentro de ese sentimiento, la convicción de su maestría en cada esfera y a través de cada forma.
8- Cuando el Gran Maestro del Amor se paró junto a una hilera de colinas suavemente inclinadas, con la luna plateada brillando sobre Su luminoso cuerpo, fluyó desde Su Presencia un sentimiento de la más gloriosa paz, una quietud que fue reflejada incluso en la naturaleza, de modo que los cuerpos mismos de los allí reunidos no desearon moverse, porque el confort de esa paz fue más precioso que la voluntad venida de cualquier parte.
9- Dentro de esa quietud nosotros entramos cada vez más profundamente. No se movió una brizna de pasto, ni una hoja de un árbol, ni ninguna ave sobre una rama, ni la superficie del lago, e incluso la brisa que está siempre presente dentro de las vías naturales de las colinas y valles, se aquietó, recordándome esto la llegada de los grandes Kumaras. El gozo de esa quietud fue una experiencia individual y activa, cada uno con su ser abrazado al cuerpo del Silencio, hasta que todos los nervios estremecidos y mentes vibrantes fueron aquietados.
10- Este es el sentimiento que los Maestros experimentan cuando durante sus actividades entran al Gran Silencio, pero que el Señor Maitreya haya traído ese sentimiento de quietud dentro de la atmósfera más baja de la Tierra y enviado conscientemente hacia los cuerpos de los seres no ascendidos fue, otra vez, la manifestación de la completa Maestría del Amor sobre toda vibración que es menor que ella - porque cada individuo que estuvo presente trajo una vibración representativa de algún aspecto distinto de experiencia limitadora, y sin embargo esa Presencia Maestra de Amor (sin que se dijera una palabra) dio a cada hombre la promesa de lo que un día un planeta y su gente serán, cuando la capacidad para crear discordia ya no sea contada entre los poderes del ego evolucionante.
11- Nosotros quienes estábamos presentes de la Hueste Ascendida, gozosamente abrimos nuestros sentimientos a la afluencia de ese regalo del Cristo Cósmico, afirmando dentro de nuestro propio récord permanente, que podemos reanimar esa aura a voluntad, para que se vuelva para cada uno de nosotros, no sólo un regalo recibido, sino para ser dado - y yo ahora lo revivo para ustedes. ¡Ustedes son ahora los guardianes de ese sentimiento de amor y paz divina, y veremos cómo muchas veces lo revivirán a voluntad, para sí mismos y para otros!
12- En los próximos días y años, cuántas circunstancias encontrarán, en donde la radiación del amor del Señor Maitreya pueda ser, al instante, expandida desde el centro de sus seres para cubrir una condición, una corriente de vida o un ambiente, y no se encontrarán siendo indebidamente afectados por la generación de un poder cósmico más allá de la capacidad de su personalidad, porque este es un don investido en ustedes por el Maestro.
13- Ustedes, que encuentran tan difícil generar un sentimiento de amor en medio de una circunstancia en la cual, quizás, su propia naturaleza humana pueda estar envuelta, encontrarán que dentro de sí mismos está el poder para invocar la revivificación de ese sentimiento del Amor del Cristo Cósmico, el cual experimentaron personalmente en la gran efusión del Señor Maitreya en las Colinas de Kashmir y que Yo he duplicado en su actividad invocándolo a través de la sustancia de sus cuerpos físicos cuando ustedes leen esto y permiten a sus pensamientos habitar en mí.
14- En las azules aguas del Lago de Kashmir, la luz plateada de la luna se reflejaba e incluso los lirios que sólo abren sus pétalos en la mañana, estaban completamente florecidos.
15- El Señor Maitreya estaba solo y perfectamente reposado sobre la pequeña elevación, su cabeza inclinada un poco, de manera de enfocar la radiación de su amor sobre la muchedumbre reunida. Por encima de Él, en la atmósfera interna, estaba la Presencia del Señor Buddha y las Llamas Gemelas desde el corazón mismo del Sol, así el Señor Maitreya se volvió el conductor no sólo de Su propio amor, sino de la más concentrada efusión directamente del Cristo Cósmico (suplementada por la de esos otros poderosos Seres), que la Tierra había recibido hasta este día.
16- Crear un aura tan confortable que la humanidad no necesite ser entretenida por ninguna vía de los sentidos, y sostener eso por más de una hora, es una gran proeza, cuando están tratando con cientos de miles de seres de diferente constitución y desarrollo.
17- Es algo completamente diferente, para un Maestro y un grupo de corrientes de vida selectivas y entrenadas, entrar al corazón en su propia soledad y volverse la Presencia Maestra de la energía de las masas, sin fenómeno o imágenes habladas o acción de algún tipo; esto es un presagio de los poderes del Cristo Cósmico, que deben ser encarnados por las corrientes de vida de aquellos que serán los guías de la gente, como así también sus guardianes, en los cambios planetarios por venir.
18- La razón por la que a los individuos que van a servir a la vida en un alcance cósmico se les ha requerido siempre entrar en la Presencia del Señor Maitreya, es porque deben experimentar, en plenitud, la naturaleza del Amor del Cristo Cósmico ellos mismos y recibir esa semilla en el mundo de sentimiento, la cual podría ser desplegada en una llama cuando se les presenten las circunstancias para su uso, tales como aquietar una audiencia en momentos de pánico, o inspirarlos en tiempos de paz.
19- Fue por esta razón específica que el Señor Maitreya realizó este servicio para la humanidad, masivamente, en esta iniciación espiritual. Hasta ahora, el servicio era sólo realizado para un iniciado a la vez, pero en esta ocasión Él rindió los mismos servicios para todas las personas presentes y cada uno, en esa vasta asamblea que experimentó el sentimiento del Amor del Cristo Cósmico, que es un foco potencial para la expansión de esa llama cuando sea requerida en cualquier crisis, individual o colectiva.
20- Todas las iniciaciones y grandes experiencias a través de las cuales la corriente de vida pasa sobre la Tierra, son grabadas permanentemente en el cuerpo etérico. Cualquier elevación de exaltación espiritual, cualquier asociación gozosa con la divinidad, es almacenada permanentemente dentro de la Memoria Akáshica, en el mundo de sentimiento, y perdura, de encarnación a encarnación, como una herencia de la corriente de vida. Por supuesto, hoy en día, las experiencias desagradables, gracias a Dios, no son de una naturaleza estable, debido al conocimiento y uso del Fuego Sagrado.
21- Por lo tanto el alma, entrando en el cuerpo de sentimiento en el momento del nacimiento, hereda cada bendición espiritual con la que haya sido privilegiada, mediante el uso del libre albedrío, para traer a la existencia todas las vidas pasadas, pero es una experiencia desafortunada de la raza humana que esos sentimientos divinos no sean revitalizados conscientemente y utilizados en el diario vivir del ser egóico. Es algo lamentable que permanezcan adormecidos, hasta que la corriente de vida obtenga el uso consciente de su memoria divina y comience a usar esa herencia, y este logro posterior es más bien un desarrollo avanzado del ego.
22- Muchos de ustedes han presenciado los milagros del Maestro Jesús y sintieron, por el dulce privilegio de la amistad divina, el amor del Cristo Cósmico, encarnado en Su ser. Ésta es una parte viva y permanente de vuestros mundos emocionales, que puede ser atraída hacia delante por vuestra invocación y revitalizada como un tratamiento para ustedes mismos y otra gente. Para remontarse al principio mismo de los tiempos, pueden invocar el poder de vuestro propio Ser Crístico para que les deje sentir la gloria que ustedes tuvieron con ÉL en el comienzo, antes de que este mundo existiera.
23- Ustedes se sentaron a los pies del Padre y de la Madre cuando al principio, como chispas espirituales, fueron llevadas ante Ellos, y dentro de vuestros mundos emocionales tuvieron la experiencia de percibir el sentimiento de amor que Ellos sentían por ustedes, como uno de sus hijos. Como lo presenciaron y sintieron, esto se volvió una parte viva de ustedes. Entonces, así como un niño no reconoce la riqueza del cuidado paternal, pero en el futuro, cuando la experiencia del diario vivir se vuelva más difícil, la memoria de esa experiencia será revivida en el individuo ya maduro, y entonces sentirá un poco de lo que el padre experimentó al principio.
24- El cuerpo estudiantil, a causa de la tremenda descarga a través de los mensajeros cósmicos, ha sido elevado, repetidamente, dentro de esa altura de amor cósmico, sensación de maestría y poder, pero ellos parecen no recordar que pueden revivir esta exaltación mediante su llamado consciente.
25- Ahora, mientras les traigo el amor del Señor Maitreya, Yo deseo que sea algo más que un recuerdo guardado de un lado dentro de sus conciencias. Quiero que sea un poder viviente que ustedes puedan y deseen reanimar e irradiar hacia delante libremente para otros.
26- Un regalo, conferido espiritualmente, y un poder investido en sus corrientes de vida, es valioso solamente cuando es puesto en uso.
27- Ustedes han sentido, por un momento, el poder maestro del amor. Lo he enviado a propósito a través de la radiación, mostrándoles que la transmisión de un sentimiento es posible y es más duradera que la transmisión de un pensamiento.
28- Les he enviado el poder del sentimiento revivido y un conocimiento consciente de que el sentimiento del Maestro puede ser para ustedes una autoridad y una presencia maestra, hasta que estén completa y suficientemente desarrollados para crear y sostener el suyo. Si ustedes aceptan esta asistencia y actúan acordemente a esto, Yo siento que habré hecho mucho por mis niños.
29- El amor no debería ser calificado con sentimentalismo, lo cual es cambiante y vacilante. El Amor Divino puro es inmutable y constante. Es la única virtud de la Presencia YO SOY Universal, en la cual todas las otras virtudes se combinan. Es la más alta expresión de la naturaleza de Dios y, con el tiempo, será también la más alta expresión del hombre. El Amor Divino a diferencia del amor humano, no toma sino da, no es variable sino constante. Este sentimiento y sustancia del Amor Divino es la causa y núcleo de toda creación, como así también el sustento de tal creación y, cuando esa creación ya ha servido el propósito de su existencia, su última eterealización es consumada en honor y dignidad por ese mismo Amor Divino.
30- Un foco de ese Amor Divino es su propia Presencia YO SOY y tal Presencia está también anclada dentro del corazón de todos. La expresión y expansión de este Amor Divino en y a través de los planos de experiencia en los cuales una inteligencia auto-consciente vive, es realmente la "razón de ser" de esa inteligencia. ¡Hasta que esa expresión completa de la naturaleza de Dios sea manifestada de esta forma, no puede haber paz permanente individual, nacional, racial o planetaria!
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