AISLARSE DEL MUNDO
Y PERMITIR QUE DIOS RESIDA DENTRO DE VOSOTROS
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BUDA MAITREYA
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YO SOY Maitreya, quien se presenta a ustedes a través de esta mensajera.
YO SOY y he venido a hablarles sobre cómo tomarán lugar las cosas en la Tierra en el inmediato futuro. No es un secreto que muchos de ustedes reciben iniciaciones bajo mi estricta guía. Ustedes pueden percibirlo o no a través de su conciencia externa.
Yo soy el Buda sucesor y los preparo para la Era que se aproxima. Ustedes son los Guerreros de Maitreya y los instruyo en los niveles internos mientras pasan por mis iniciaciones.
¿Cuál es la diferencia entre las enseñanzas que ofrezco a mis estudiantes y las ofrecidas por otros Maestros?
Ustedes saben que la mayoría de los Maestros están a cargo de iniciarlos en ciertos rayos y ciertas cualidades divinas peculiares a estos rayos.
Mis estudiantes ya han concluido el estudio sobre los Siete Rayos básicos y han pasado por la mayoría de las iniciaciones en los Rayos Secretos.
Yo Soy el Maestro que los inicia en los Rayos Secretos.
Yo instruyo a mis estudiantes acerca de mi presencia dentro de ellos. Ustedes conocen las profecías y saben que la Era de Maitreya se está acercando. Todo el mundo espera la llegada de Maitreya. Y ya ha sido cumplido el tiempo para ofrecerles el conocimiento acerca de mi advenimiento.
Junto con mis estudiantes, tenemos que preparar mi venida corporal a la Tierra. Yo no puedo llegar a la Tierra sin haberlos preparado previamente. Sólo puedo estar dentro de aquellos estudiantes quienes han preparado sus templos a un grado tal de tener despiertos los chakras de los siete rayos principales y los rayos secretos. Yo puedo morar dentro de sus templos. Ellos son las personas de la nueva raza, ya instalados en la Tierra. Ellos, mis elegidos y devotos, son mi gente, mis estudiantes, quienes han estado recibiendo iniciaciones bajo mi guía por muchos miles de años.
Yo llego a través de mis alumnos, a través de aquellos que me permitan estar en sus templos y preparo el camino para mi encarnación en la Tierra.
Yo no puedo llegar a ustedes si no están preparados para recibirme en sus conciencias. Así pues, lo único que impide mi encarnación en la Tierra es el nivel de vuestras conciencias.
Por lo tanto, me complace llegar a la Tierra a través de aquellos quienes me permitan morar en sus templos al menos por un corto lapso de tiempo. A través de sus cuerpos, aprendo sobre la situación en la Tierra.
Muchos años pasarán antes de poder encarnarme por completo en la Tierra y aparecer ante la gente de la Tierra con todo mi resplandeciente poder. El tiempo de mi llegada y el tiempo de mi encarnación dependen de todos los que se encuentran encarnados.
Sólo hasta entonces, me presentaré y permaneceré entre ustedes, dentro de los cuerpos de mis discípulos.
Existen tiempos cósmicos y el tiempo de mi llegada está muy cercano. Está cerca en la escala de los tiempos cósmicos; sin embargo, está muy lejos si se considera en la escala de los tiempos terrestres.
Yo me presentaré cuando la mayoría de la gente en la Tierra pueda aceptar mi llegada. Y esto sólo sucederá una vez que la humanidad discierna conscientemente sobre su propia parte ilusoria, se encuentre libre de egos, libre del animal que les domina, que los ha poseído y explotado por cientos de miles de años.
Todos ustedes deberán arrojar este animal. Ustedes deben batallar con la bestia de su mente carnal y los instintos animales. Ustedes deben vencerlos. Yo me reuniré con aquellos victoriosos guerreros que sobrevivan a la batalla, aquellos quienes ganen la victoria sobre su propia parte irreal.
Les prometo que me reuniré con cada uno de ustedes, mis guerreros triunfantes, y celebraré con vosotros la victoria obtenida. Pero hasta que llegue este momento, todavía tienen tiempo.
He venido a recordarles a mis guerreros, quiénes son ustedes en verdad. Como guerreros, muchos de ustedes están en los lugares equivocados. He venido a recordarles que las vibraciones del mundo alrededor vuestro, los absorbe como un chupo.
El peligro aquí es que al principio ustedes se arrojan ligeramente a las vibraciones del mundo circundante. Su nivel de energía decae un poco y ustedes ni siquiera lo perciben. Luego empiezan a deslizarse en su conciencia. Y, gradualmente, el atolladero de la mundanal conciencia los sume más y más profundo y ya no pueden distinguir la Luz de la oscuridad, lo bueno de lo malo.
Cada cosa en este mundo es hostil para ustedes. Todo lo que pertenezca al mundo exterior y que sea reconocido como prestigioso y que sólo sirve como objeto de codicia y ambición para los millones de personas, es lo que ustedes tienen que rechazar.
Y es difícil para ustedes rechazar la ilusión que les rodea al estar inmersos dentro de ella. Hagan lo que sabios y yoguis han hecho en todos los tiempos. Aíslense de su mundo en cuanto les sea posible. Creen comunidades y asentamientos lejos del mundo circundante. Permitan que estas comunidades sean los diapasones para sus almas. Cuando un hombre se ha deleitado con las vibraciones divinas y reales, permaneciendo en dicha comunidad de Espíritu, incluso aunque sea por un corto tiempo, podrá discernir las hostiles vibraciones del mundo circundante y desprenderse de ellas durante un año.
Vuestra tarea consiste en aislarse de las vibraciones de vuestro mundo al mayor grado posible. Y cuando se encuentren robustecidos y puedan resistir estas vibraciones negativas del mundo, entonces podrán adentrarse dentro de él. Y nada externo a ustedes podrá causarles daño porque Dios residirá dentro de ustedes.
Cuando puedan mantener limpios su aura y chakras por mucho tiempo, se convierten en un crisol en el cual puede morar Dios. Cuando ya no tengan ninguna imperfección interna, no habrá nada en este mundo que pueda perjudicarlos. Ustedes se habrán hecho Uno con Dios y ¿quién se atreverá a desafiarlos?
Indiferentemente del cómo y quién trate de lastimarlos, nadie podrá hacerlo si ustedes no tienen nada de ese mundo dentro de ustedes, puesto que ustedes son puros y Dios mora en su interior.
Y todos los ataques dirigidos contra ustedes serán rebotados a través de su aura y podrán vencer a sus enemigos. Y todas las acciones sobre el plano físico recaerán contra ellos, aunque ustedes ni siquiera los perciban como enemigos puesto que no los tienen. Y aquellos individuos que alberguen sentimientos hostiles contra ustedes, sólo merecerán su piedad pues su orgullo es lo que los hace luchar contra Dios.
Entonces, vuestra tarea es la de aislarse de este mundo y permitir que Dios resida en vuestro interior. Ustedes no tienen otra tarea más que ésta, créanme.
Yo vendré a su mundo sólo cuando la conciencia de la mayoría esté preparada para mi llegada y la humanidad esté esperando por mí.
Si yo llegase antes de tiempo, ninguno me reconocería puesto que sus ojos no podrían verme y sus oídos no podrían escucharme.
Por lo tanto, preparen sus templos para mi presencia, preparen sus templos para la presencia de los demás Maestros, preparen sus templos para la presencia de Dios en ustedes.
Todo es Dios y todo es conocido por Él. Aquellos que a nivel consciente no puedan someterse a las leyes de este universo, que no puedan someterse a la Voluntad de Dios, ya no les queda mucho tiempo de permanencia en este mundo. Puesto que este mundo mismo será prontamente transformado más allá como reconocimiento por sus esfuerzos y gracias a sus logros.
Yo agradezco a todos los guerreros del Señor Maitreya quienes están encarnados ahora y me escuchan en este momento.
YO SOY Maitreya.
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© La mensajera es Tatyana Mickushina
Traducido de ruso a inglés por Svyatoslav
Traducido de inglés a español por: Gloria Helena Restrepo C.
yosoyjanaya@gmail.com
URL en inglés: http://www.sirius-eng.net/dictations/s1/may_2005/Maitreya_6.html
URL en español: www.sirius3.ru/ispania/index.htm
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