DE LOS ANDES
Por George Hunt Williamson (Brother Philip)
de PortalPlanetSedna Website
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Google: escuela
yo soy la luz… artículo 122… complementar con los artículos 64 y 90].
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El continente americano encierra en las inexploradas
regiones de su parte sur, misterios que aún no han sido develados, pero que
con el correr del tiempo –como sucede
actualmente con la civilización Incaica- se irán clarificando y alcanzarán
sin duda una dimensión de singular importancia en el campo de la tradición
esotérica.
Esta obra, cuyo contenido originará sin duda la más
viva controversia, significa un interesante aporte al esclarecimiento de este
apasionante aspecto del ocultismo.
Su contenido gira alrededor de la antiquísima
Hermandad de los Siete Rayos, de origen Lemuriano, y de cómo se han mantenido
hasta nuestros días sus enseñanzas y tradiciones a través del Monasterio del
mismo nombre, ubicado en alturas ignotas de la Cordillera de los Andes en el
lado norte peruano del lago Titicaca.
Esta Escuela de Misterios preserva el conocimiento
secreto acumulado a través de los siglos, el cual será develado a los hijos
de la Tierra cuando éstos hayan alcanzado el desarrollo espiritual necesario
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INDICE
PARTE I
EL ORIGEN DE
LA HERMANDAD DE LOS SIETE RAYOS
Lemuria es el
nombre de la última parte del gran continente de Mu que existía en el
Pacífico. La verdadera destrucción de Mu y su subsiguiente hundimiento en el
mar empezaron 30.000 años antes de Cristo. Esta acción prosiguió durante muchos miles
de años hasta que la última parte del antiguo Mu, a la que se conoce con el
nombre de Lemuria, también quedó sumergida en una serie de nuevos desastres que
tuvieron fin entre 10.000 y 12.000 A.C. Esto sucedió justo antes de la
destrucción de Poseidonis, el último resto del continente atlántico, Atlantis. El Señor Aramu-Muru
(el Dios Merú) fue uno de los grandes sabios lemurianos y el Guardián de los
Rollos durante los últimos días de la condenada Mu.
Los Maestros de Lemuria sabían muy bien
que la catástrofe final provocaría gigantescas mareas y enormes olas que
sumergirían la última parte de su tierra en las furiosas aguas y en el olvido.
Aquellos que trabajaban en la Senda de la Mano Siniestra proseguían sus
diabólicos experimentos y no prestaban atención a “lo que estaba escrito en la
pared”, así como hoy, en
la Tierra, millones de habitantes siguen “comiendo, bebiendo y divirtiéndose”,
aun cuando los fieles del Padre Infinito disciernen claramente los signos de
los tiempos.
Los
Maestros y los Santos que trabajan en la Senda de la Mano Diestra
empezaron a archivar las preciosas crónicas y documentos de las bibliotecas de
Lemuria. Cada Maestro fue
elegido por el Concilio de la Gran Jerarquía Blanca para que fuera a
diferentes secciones del mundo, donde, en seguridad, pudiera establecer una
Escuela de la Antigua y Arcana Sabiduría. Se hizo esto para conservar el
conocimiento científico y el espiritual del pasado. Al principio, durante
muchos miles de años, esas escuelas seguirían siendo un misterio para los
habitantes del mundo; sus enseñanzas y las reuniones debían ser secretas. De
ahí que aún hoy día son llamadas Escuelas de Misterio o Shan-Gri-Las de la Tierra.
El Señor Muru, como uno de los
maestros de Lemuria, fue delegado por la Jerarquía para llevar los rollos
sagrados que estaban en su posesión junto con el enorme Disco Solar de Oro a la
zona montañosa de un lago recién formado en lo que ahora es la América del Sur. Allí guardaría y mantendría el foco de la Llama
Iluminadora. El Disco Solar era guardado en el gran Templo de la Luz Divina en
Lemuria
y no era un mero objeto ritual y de adoración, ni tampoco sirvió posteriormente
a este solo propósito al ser usado por los Sumos Sacerdotes del Sol entre los
Incas del Perú. Aramu-Muru partió hacia la nueva tierra en uno
de los plateados y ahusados navíos aéreos de aquella época.
Mientras
las últimas partes del antiguo continente se despedazaban en el Océano
Pacífico, terribles catástrofes tenían lugar en toda la Tierra. La Cadena Andina de montañas
surgió en aquella época, y desfiguró la costa oeste de la América del Sur. La antigua ciudad de Tiahuanaco (Bolivia) era en aquel tiempo un
importante puerto de mar y una ciudad colonial del Imperio Lemuriano de gran
magnificencia e importancia para la Madre Patria. Durante los subsiguientes cataclismos se elevó sobre el
nivel del mar y el clima polar de las altas mesetas eternamente barridas por el
viento. Antes que
esto tuviera lugar, no existía el Lago Titicaca, el
cual es ahora el lago navegable más alto del mundo, por encima de los cuatro
mil metros.
Así, el Señor Muru, después de su partida de la
sumergida Lemuria, llegó al lago recientemente formado. Aquí, en el lugar conocido ahora con el nombre de Lago Titicaca, el Monasterio
de la Hermandad de los Siete Rayos cobró existencia, organizado y
perpetuado por Aramu-Muru. Ese Monasterio, que fue la sede de la
Hermandad a lo largo de las edades de la Tierra, estaba situado en un inmenso
valle que tuvo su origen
en la época del nacimiento de los Andes, y era uno de esos extraños
hijos de la Naturaleza a los que su exacta situación y altitud le daban un
clima suave, semi-tropical que permitía que las frutas y nueces crecieran hasta
alcanzar enorme tamaño. Aquí, en lo más alto de las
ruinas que otrora estuvieron al nivel del mar, como la Ciudad de Tiahuanaco, el
Señor Muru ordenó que se construyera el Monasterio con gigantescos bloques de
piedra cortados por la energía de la fuerza lumínica primaria. Esta
construcción ciclópea es igual hoy a lo que fue otrora, y sigue siendo un
repositorio de la ciencia, la cultura y el conocimiento arcano de los lemures.
Los otros Maestros de Lemuria, el
Continente Perdido, se dirigieron a otras partes del mundo y establecieron
también Escuelas de Misterio, para que la humanidad pudiera tener en
todo el tiempo que pasase en la Tierra el conocimiento secreto que había sido
escondido, no perdido, sino escondido, hasta que los hijos de la Tierra hubieran progresado espiritualmente lo
suficiente para estudiar de nuevo y emplear las Verdades Divinas.
La
ciencia secreta de Adoma, Atlantis y otras civilizaciones
mundiales muy adelantadas se puede encontrar hoy en día en las bibliotecas de
dichas escuelas, porque esas civilizaciones enviaron asimismo a hombres sabios
para fundar Retiros Interiores y Santuarios a todo lo largo y ancho del mundo.
Dichos retiros estaban bajo la guía directa y al cuidado de la Gran
Hermandad Blanca, Jerarquía de los mentores espirituales de la Tierra.
El valle del Monasterio de la Hermandad de los Siete Rayos es
conocido como el Valle de la Luna Azul y está
situado a buena altura al norte de los Andes, en el costado peruano del Lago
Titicaca. El Señor Muru no estableció inmediatamente
después de su llegada el Monasterio junto al Lago Titicaca, sino que pasó
varios años viajando, estudiando y ayunando en el desierto, donde se reunió con
otros hombres que habían escapado de la catástrofe. Lo acompañaba originalmente su aspecto femenino, Arama-Mara
(Diosa Meru), cuando
partió de Lemuria en la ahusada nave aérea. Esas no eran naves espaciales, sino que eran empleadas
por la Madre Patria para el comercio entre las colonias.
La Hermandad de los Siete Rayos existía desde tiempos inmemoriales y
había vivido en la Tierra en la misma época que la Raza de los Mayores, hará
cosa de mil millones de años.
Empero, nunca había tenido antes un monasterio donde los estudiantes de vida,
altamente adelantados en la Gran Senda de la Iniciación podían reunirse en
armonía espiritual para mezclar el flujo de su corriente vital. Cada estudiante
cobraba existencia en uno de los Siete Grandes Rayos de Vida, tal como lo
hacemos todos, y esos Rayos debían ser mezclados por cada discípulo que tejía
su Rayo, como si fuera un hilo coloreado, en el tapiz que simbolizaba la Vida
Espiritual del Monasterio. Por lo tanto, era llamada la
Hermandad de los Siete Rayos, y se la conocía asimismo como la Hermandad de la Iluminación.
PARTE II
EL DISCO SOLAR DE ORO DE MU
El gigantesco Disco Solar de Oro estaba sujeto por cuerdas del más puro
oro en un santuario situado en el Templo más importante de la Luz Divina de la
Madre Patria de Mu. Frente
al Disco, sobre un altar, que era un pilar tallado en un bloque de
sólida piedra, resplandecía la eterna Luz blanca de la cristalina Llama Maxin, la Divina Luz Ilimitada
de la Creación. Alrededor del año 30.000 A. de C. La Luz
Maxin se apagó en el Altar a causa de la maldad de algunos
sacerdotes-científicos del Gran Mu. El Disco Solar permaneció en su santuario,
empero, hasta el momento de la destrucción final y de su hundimiento en el mar
en 10-12.000 A.C.
Como
hemos dicho anteriormente, ese Disco no era usado meramente como objeto
de adoración, ni tampoco como la representación simbólica de nuestro Sol Solar.
Era también un instrumento científico, y el secreto de su poder provenía
originalmente de las tinieblas del pasado en la época de la Raza de los
Mayores. En parte, era un objeto de adoración porque se lo empleaba en los
servicios ritualísticos del templo como foco o punto de concentración para
aquellos que meditaban. Servía asimismo como representación
simbólica del Gran Sol Central,
o Sol Cósmico, el que, a su vez, simboliza al Creador. Como
instrumento científico se lo usaba conectado con un complejo sistema de espejos
de oro puro, reflectores y lentes para producir la curación en los cuerpos de
aquellos que estaban dentro del Templo de la Luz. En verdad, esa era la razón
por la cual se lo llamaba el Templo
de la Luz Divina. Además de todas esas funciones, el Disco Solar era un
punto focal para la concentración de calidad dimensional. Cuando el disco era
golpeado por un sacerdote científico, que entendía su manera de operar,
establecía ciertas condiciones vibratorias que podían producir intensos
terremotos y, si proseguían por mucho tiempo, provocar una modificación en la
rotación de la Tierra misma. Cuando se lo hacía armonizar con
el peculiar modelo de frecuencia de una persona podía transportar a dicha
persona a cualquier lugar donde quisiera ir con sólo crear la imagen mental del
viaje. Era, por consiguiente, un objeto de transportación.
El Disco Solar de Oro de Mu no estaba hecho de oro ordinario, sino de
oro que había sufrido una transmutación, y tan insólito en sus cualidades que
era un metal translúcido similar, evidentemente, al metal de los ovnis a cuyo
través es casi posible mirar.
El
Señor Muru trajo ese Disco
consigo cuando viajó al Lago Titicaca, y se lo colocó en el templo
subterráneo en el Monasterio de la Hermandad de los Siete Rayos.
Aquí lo emplearon cotidianamente no sólo dos discípulos de vida, sino también
los Maestros y los Santos de las Escuelas de Misterios de todo el mundo para
ser teletransportados a la ida y a la vuelta y así asistir al Concilio o
participar en alguna Ceremonia de Transmisión.
Cuando
los Incas arribaron al Perú, y en verdad llegaron, porque no eran indios
quichuas nativos, sino que provenían de una tierra situada al otro lado del
Pacífico, establecieron una sociedad altamente
espiritualizada encima de las ruinas de la gran cultura que había pertenecido
al Imperio Colonial de Lemuria. Los Sumos Sacerdotes del
Sol de Tawantinsuyo –nombre del Imperio Inca- construyeron su Coricancha o
Templo del Sol exactamente encima de la antigua estructura que se remontaba a
una época muy remota. En los antiguos archivos de su país natal situado al otro
lado del Pacífico se habían enterado de la existencia del Disco Solar de Oro
de Mu y sabían que lo habían sacado del continente condenado y llevado a
una nueva tierra donde el Señor Muru había fundado un Retiro Interior o
Santuario.
Una
vez que estuvieron en el Perú, los Sumos Sacerdotes incas buscaron
empeñosamente y durante mucho tiempo el Disco pero nunca fueron capaces de
localizarlo. Empero, cuando llegaron al lugar en la Senda Espiritual donde
podían usar el Disco en beneficio de todo su pueblo –los nativos, las tribus
indígenas, que habían sido amalgamadas en un imperio- como se acostumbraba en
Mu, les fue ofrecido entonces para su uso diario en su Templo
del Sol en Cuzco.
En
aquella época el Emperador Inca era un Místico Divino o Santo, y realizó un
peregrinaje al Monasterio del Lago Titicaca, y allí Aramu-Muru, como Jefe
Espiritual o Abate de la Hermandad entregó el Disco al Emperador. Se impartieron órdenes para que varios
Hermanos del Lago lo acompañaran en su viaje a la capital del imperio, Cuzco.
Allí el Disco fue colocado en un santuario que habían preparado, y se lo
mantenía sujeto con cuerdas de oro tal como se hacía en la antigua Lemuria. Aún hoy, los orificios por los cuales pasaban las cuerdas pueden verse en
el Convento de Santo Domingo de Cuzco que fue erigido sobre el Templo del Sol
pre-inca e inca.
Los incas llamaban a su Templo del Sol Coricancha, que significa Lugar de
Oro o Jardín de Oro. Esto se debía a las
magníficas figuras de tamaño natural de hombres, animales, plantas y flores
hechas de oro que estaban en un verdadero Jardín de Oro adyacente al Templo del
Sol. Pero los científicos-sacerdotes llamaban al Templo Amarucancha. En
algunas de las piedras de Santo Domingo aún se ven serpientes talladas
(amarus) y debido a esta razón, dicen, algunos llamaban a ese Templo Amarucancha
o Lugar de las Serpientes. Sin embargo, esta no es la verdadera razón.
Aramu es una forma de Amaru, que es uno de los nombres del Señor Maru. En los
Andes hay grandes serpientes que todavía se llaman amarus. El nombre del Señor
Maru tiene que ver con la serpiente porque su título es similar al de otro
maestro mundial, Quetzalcoatl, la Serpiente Emplumada del Imperio
Azteca en México. Por lo tanto, el Templo del Sol
en Cuzco recibió su nombre de Amaru-Muru,
jefe del Monasterio del Lago Titicaca, porque fue él quien les permitió por
último tener el Disco de Oro en su Templo del Sol. Dentro del Templo mayor
había templos menores o santuarios consagrados a la Luna, los Doce Planetas
(Estrellas), y a los Siete Rayos.
La Hermandad de los Siete Rayos
llegó a ser la fuerza rectora en la vida espiritual de los incas, y
así aprendieron el uso del Disco en los antiguos códices dejados por los sabios
pre-incas que eran colonos lémures. El Disco permaneció en el Coricancha
en Cuzco hasta que los sacerdotes supieron que Don Francisco Pizarro
había desembarcado en el Perú. Sabiendo muy bien lo que iba a ocurrir, sacaron
tristemente el Disco de su santuario en el Cuzco y lo devolvieron a su lugar en
el templo subterráneo del Monasterio.
Los conquistadores españoles nunca lo descubrieron.
En 21 de enero de 1956, el Bienamado
Arcángel Miguel del Sol pronunció una conferencia en Su Retiro de Banff, en
las montañas Rocosas del Canadá. Lo que sigue a continuación es un extracto de
dicha conferencia:
“Muchos
de los Templos usados en Atlantis y Lemuria han sido levantados en los reinos
etéricos.
Algún día, cuando el hombre esté pronto para recibirlos descenderán suavemente.
Una o más de las preciosas piedras empleadas en la construcción de esos Templos
se depositaron en las manos de un Sumo Sacerdote o del Jefe de una Orden
Espiritual con la cual se ponen en conexión con la Jerarquía Celestial. Hay
varias docenas de piedras de Mi Templo en posesión de individuos que están hoy
día en varios puntos de la superficie de la Tierra…”
El Disco
Solar de Oro de Mu es una de las preciosas piedras a que se refiere el Señor
Miguel. Y fue puesto
en las manos del Jefe de la Hermandad de los Siete Rayos, Aramu-Muru.
El Disco permanecerá en el Lago Titicaca hasta el día en
que el hombre esté espiritualmente pronto para recibirlo y emplearlo nuevamente. En ese día, el Disco de Oro
será sacado de su cámara subterránea y se lo colocará en lo alto del Monasterio
de la Hermandad. Los peregrinos de la Nueva Aurora lo verán desde muchos
kilómetros de distancia reflejando los gloriosos rayos del Sol. Provendrá del Disco un innegable
sonido de la más pura armonía que llevará a los muchos seguidores de la luz en
el hollado sendero hasta la antigua puerta de la Hermandad de los Siete Rayos,
y entrarán en el Valle de la Luna Azul para reunirse en la
confraternidad del Padre.
PARTE III
LA RAZA DE LOS MAYORES
Si
queremos entender verdaderamente el significado que se oculta tras la Hermandad
de los Siete Rayos y el Disco Solar de Oro de Mu es preciso
retroceder en el tiempo de la Tierra unos mil millones de años.
Después
de haberse enfriado el planeta Tierra y estar pronto para recibir habitantes,
llegó del espacio una raza que no era humana, aunque era de la raza del verdadero hombre original. Era la raza llamada Ciclópea, y
ésta es conocida con el secreto y arcano conocimiento como la Raza “L”
o, simplemente, los “Eles”.
Antes de venir al planeta Tierra atravesaron el espacio siguiendo todos los
grandes ciclos del Tiempo; eran Titanes que viajaban por el camino de las
estrellas (y lo siguen haciendo en otra dimensión de Tiempo y Espacio) y que
siempre buscaban las mejores pasturas del espacio para su ganado. Fueron la primera vida sobre la Tierra y son los Inmortales de nuestras
leyendas, la Raza de Dios o la Raza de los Mayores que precedió al
Hombre.
Algunos
de los Eles eran verdaderos Cíclopes debido a tener un solo ojo
central en medio de la frente. Otros tenían dos ojos como
los seres humanos, y hasta había otros que habían desarrollado el tercer ojo
psíquico. Tenían unos cuatro metros de estatura y eran hombre y mujer, pero no
de la manera como consideramos hoy la diferenciación sexual. Antes de llegar a
la Tierra habían colonizado gran parte de lo que hoy es conocido como Galaxia
de la Vía Láctea, miles de soles y mundos cayeron bajo su influencia. Por lo
general precedían a otras formas de vida en un mundo, luego que éste era
habitable. Una vez que se establecían en un nuevo planeta intentaban
dejar tras sí lo que sólo podemos llamar grandes bibliotecas en su hondo imperio
subterráneo de enormes ciudades. En estas bibliotecas pequeños
archivos de cristal contienen la historia del Universo, y están encerrados en
un campo magnético que, a veces, se encuentra en afinidad con alguna persona
“sensitiva” que vive hoy en la Tierra. Los Eles no eran exactamente seres tridimensionales como somos
hoy día, si bien eran definitivamente seres físicos en un mundo físico.
Habían intentado, a lo largo de incontables edades, lograr, como raza, una
condición atemporal, llegar a un lugar donde pudieran no sólo crear por el mero
pensamiento, sino escapar de las cadenas de la existencia física para romper
las ataduras que los mantenían sujetos a los planetas y sistemas físicos. Buscaban el gran secreto que haría de ellos Inmortales, lo que les
permitiría andar por el Tiempo y las Estrellas sin atadura alguna.
El planeta Tierra fue posiblemente el
último mundo que colonizaron en la Galaxia Vía Láctea, porque al poco tiempo de
su llegada aquí lograron el poder del pensamiento creativo. Conquistaron la materia física y se
convirtieron en Dioses. Aniquilaron el Tiempo y el Espacio; ya no tuvieron más
necesidad del mundo terrenal o de la gran Galaxia a la cual pertenecían. ¡Eran libres! Habían llegado a ser
verdaderos miembros del Universo Pensamiento, el Universo Theta.
En
realidad, los Eles no eran conocidos por ese nombre mientras no lograran
la condición Theta. Antes que eso ocurriera eran conocidos como la Raza
Ciclópea. Era su método de dejar la existencia física
y las condiciones que la hacen factible lo que les dio el nombre de Eles. Mediante el uso secreto del Grado Noventa de Cambio de
Fase abandonaron la Tierra y toda la Galaxia y la dejaron libre para la
humanidad.
Un
ángulo de noventa grados forma la letra “L”. Por lo tanto, cuando los llamamos Eles
nos estamos refiriendo a un símbolo de su raza y no realmente a un nombre. Hoy
día muchas palabras derivan del nombre de esta muy antigua raza. Las palabras
elevación y eliminar derivan claramente de esta fuente. ¿Acaso los Eles no se
elevaron a otra condición dimensional? ¿No eliminaron acaso el Tiempo y el
Espacio? Basta mirar en el diccionario para descubrir algunas cosas
sorprendentes entre las palabras que empiezan con EL y L. Luego
está la magnífica palabra Elohim.
El 24 de abril de 1955, Koot Hoomi
Lal Singh (Maestro Kuthumi) informó:
“Sobre el planeta se mantiene la gran Presencia
del Bienamado Elohim, Cíclope. Su radiación cubre toda la
Tierra.”
El Maestro
Kuthumi se refiere obviamente a un miembro de la gran Raza de los Mayores.
Aunque, en 1956, la mayoría de los Eles ya no estaban en la Tierra,
seguían actuando como Mentores, y por lo general eran Maestros de los
Instructores y Santos de la Tierra. Decimos que la mayoría de los Eles ya no
estaban en nuestro planeta, porque
algunos no partieron cuando su raza
logró la condición Theta y conquistaron M-E-E-T
(Materia-Energía-Espacio-Tiempo). Debido a ciertas
reacciones kármicas, unos pocos miembros de la Raza Ciclópea no pasaron el
Grado Noventa de Cambio de Fase, y se vieron forzados a permanecer en la Tierra para
cumplir su destino, y reunirse eventualmente con su raza en una época
posterior. Mientras tanto, actuarían en el papel de Mentores para los seres
humanos cuando éstos llegaran a la Tierra.
Aramu-Muru (Dios Merú) era miembro de la Raza Ciclópea. Había
mantenido la misma forma física por incontables edades, renovando la energía de
su corriente vital mediante la polarización con su aspecto femenino, Arama-Mara.
Porque, como ya se lo expuso, esos seres no se reproducen como lo hacen los
humanos.
El
Señor Muru dice que cuando estaba en Lemuria era un joven estudiante u hombre.
No obstante, hay que atribuir distintos significados a estas palabras. Tal vez
quiera decir “joven” en cosas universales, y el significado que atribuye a
“hombre” es el de pertenecer a la raza del original y verdadero hombre. Muchos
de los sabios de Lemuria, y anteriormente en la misma Mu, eran cíclopes. (No
los llamamos Eles porque no habían logrado aún el Universo Theta).
Todos los cíclopes abandonaron Lemuria y se dirigieron a otras partes
del mundo; por lo tanto, muchos de los Jefes Espirituales de las Escuelas de
Misterio (Retiros Interiores) eran cíclopes que se reunirían en algún momento
con la Raza de los Mayores y llegarían a ser verdaderos Eles.
La Hermandad de los Siete Rayos se
había iniciado originariamente con los cíclopes puesto que fueron los primeros
que manifestaron los Siete Rayos de Vida sobre el planeta Tierra.
Esos seres proyectaban una radiación de energía especial que permitía el
establecimiento de los Siete Rayos de Vida en nuestro planeta, y si hubiese
faltado, nunca habría existido la Hermandad de los Siete Rayos. Asimismo, los cíclopes pasaron a la Séptima Condición y entraron en
Theta, el Octavo, o Universo de Pensamiento.
El Disco Solar de Oro de Mu no fue hecho por los Cíclopes,
aunque el principio de su modo de operar y el secreto de su poder se hallaron
en las bibliotecas abandonadas de las ciudades subterráneas ciclópeas. Aquellos
que son bastantes sensitivos como para sintonizar dicho conocimiento de las
edades posteriores a lo humano, descubrieron aquellas Verdades y posibilitaron
la construcción del Disco de Oro. Así, el Disco entró en la vida de la Madre
Patria de Mu.
Es
preciso saber que el hombre en la Tierra nunca llegará a ser un L,
pero podrá lograr una condición atemporal como éste, porque el plan presente de
la Jerarquía es: la producción de una síntesis subjetiva en la humanidad y la
interacción telepática que llegará eventualmente a aniquilar el tiempo.
Aunque
el hombre no llegará a ser un L,
debido simplemente a que no pertenece a la Raza Ciclópea (ahora la Raza Ele), logrará conquistar el
M-E-E-T, y reinará como
verdadero Dios, el Hijo del Creador.
PARTE IV
EL FOCO DE ILUMINACIÓN DEL NUEVO MUNDO
En
julio de 1957 el Bienamado Maestro El Morya dijo:
Aquellos
peregrinos que buscan ser guiados y la iluminación espiritual, de hoy en
adelante serán atraídos por la América del Sur tal como lo habían sido
anteriormente por el Oriente. Para este fin, los Rectores
de las Fuerzas de la Naturaleza y del Reino Elemental realizan los preparativos
para proporcionar medios naturales de acceso al hasta ahora no tocado Foco Espiritual de Iluminación en las
Montañas de los Andes. Las informaciones sobre el Retiro de Aramu-Muru
en el Lago Titicaca, Perú, fueron dadas hace mucho tiempo a aquellos que
estaban prontos para dicho conocimiento.
El Rayo Permanente
entra en el planeta Tierra por dos lugares:
El Aspecto Masculino entra por el Himalaya en el Oriente, el Aspecto Femenino, por el Lago Titicaca.
Para
mayor confirmación del Foco de Iluminación del Nuevo Mundo, Phra
Sumangalo, monje del Monasterio del Ángel de la Guarda (Wat Doi Suthep
Xieng Mai, Tailandia), escribió recientemente a la Abadía, diciendo:
“Asia está espiritualmente en
bancarrota. Pero vos estáis en una región que tiene su pralaya –período de
descanso o de sueño- y ahora vuelve a despertar a las cosas del Espíritu.
América del Sur es, más que cualquier otra tierra, el país del futuro en todos
los aspectos, una tierra de promesa espiritual”.
En
marzo de 1957 la Hermandad de la Iluminación Dorada de los Ángeles,
California, dijo:
“Los
llamados son continuos en la Senda de la Luz para que todos escapen de ellas…
de las fuerzas oscuras…y se unan para establecer el Reino del Amor y la Paz”.
En
junio de 1952 el Puente a la actividad en pro de la libertad, dijo:
“!Signos de una Nueva Aurora! Se abren
nuevos canales, no para sustituir a los antiguos, sino para ayudarlos; los
trabajadores vienen al frente de todas partes, los Amigos de la Gran Hermandad
Blanca se levantan en todos los rumbos. Y ningún hombre puede detener la
arremetida del Poder Cósmico de Cristo que deja en libertad a las Corrientes
Espirituales de la Hora. No tendrán éxito si por desdicha tratan de enfrentar
las corrientes de la Nueva Aurora. Además, tales individuos han de perecer bajo
la Ley misma que provoca el retorno del Amor generado que ellos otorgan, o la
oposición al progreso que ellos nutren. Nunca como hoy cabe decir en verdad de
los Jefes Espirituales del Mundo, y de todos los nuevos canales, “por su fruto,
los conoceréis”. ”
Ahora
por doquier, aún más que en 1952, los canales del Infinito Padre del Amor y la
Sabiduría Divinos se abren y traen a su pueblo palabras de consolación e
instrucciones para los días de la catástrofe venidera. Pero la
Jerarquía y los visitantes del espacio nos han asegurado que el mundo no va a
terminar. ¡Muy al contrario! Se producirán muchos cambios
geológicos sobre la Tierra, sí, pero es preciso reconocer en esos grandes
eventos la profetizada “salvación que se acerca”.
Durante
muchos años los Maestros de otros planetas en nuestro Sistema Solar y en otros
Sistemas Solares y hasta en otras Galaxias han estado en comunión con los
Adeptos Instructores o Maestros que residen en el planeta Tierra. Se
resolvió finalmente en 1956 que las Escuelas de Misterio de la Tierra, que
operan en un cuerpo espiritual con el nombre de Gran Hermandad Blanca,
empezarían inmediatamente a develar algunos de sus antiguos secretos y verdades
al mundo exterior. Comentada esta
decisión en 1956, Aramu-Muru dijo
en el Lago Titicaca:
“…en adelante no guardaremos silencio.
Empero no abrimos aún nuestra senda ni nuestra entrada al profano, ni tampoco las
perlas de la gran sabiduría serán echadas a los cerdos, porque hay “cerdos”
sobre la Tierra y en la Tierra. Pero el planeta no tardará en quedar limpio de
ellos. No son merecedores aún de recibir la Divina Sabiduría. Nos ocupamos de
los millares de corazones y almas hambrientos, y prestamos oído a su hambre y
sabemos dentro de nuestro ser que esa hambre sólo puede ser saciada con el
verdadero maná que proviene de nuestro Infinito Padre. No os sorprendáis si
podéis oír ahora libremente las palabras de la Gran Hermandad Blanca que es la
Jerarquía para todas las Hermandades de la Tierra. ¡Llegó ahora el momento de
la acción! Llegó para nosotros el momento de hablar, y hablaremos, porque
estamos allanando diligentemente el camino para que Sus pasos sean oídos en
todo el mundo. El Reino ya no está cerca, el Reino está aquí, y Él ha de
manifestarse pronto a todos los hombres.
Hemos esperado este tiempo con ansiedad a lo largo de los siglos. ¿No es
acaso el momento de regocijarse aun cuando sobrevenga una catástrofe en el
mundo? Pero mediante esta purificación catastrófica el hombre heredará la
divinidad. Buscad en las colinas la salvación que se acerca. No desesperéis por
causa de la catástrofe, sino contempladla como un agente de Iluminación y
belleza. “Todo será hecho nuevo” como está escrito. ¡Sólo quedará la Verdad!”.
“En adelante todos los Retiros y Santuarios,
las Escuelas de Misterio, los Shan-Gri-Las de la Gran Hermandad Blanca,
trabajarán en un contacto más estrecho y abrirán sus puertas a aquellos que
están prontos para la Senda de la Luz. Sus lugares secretos de escondite serán
revelados, pero solamente a los Estudiantes de Vida que permanecen en Su Luz.
Los Retiros Interiores han sido, en verdad, un misterio para el mundo exterior;
han obrado en secreto para que la humanidad supersticiosa e ignorante no se
volviera contra ellos y los destruyera. Han conservado el antiguo y arcano
conocimiento para que el Remanente heredase el legado Espiritual en el momento
del Nuevo Amanecer. Ya ha sonado la trompeta; oímos a lo lejos los apagados
sonidos de la Séptima Trompeta. ¡Las huestes de ángeles han proferido su
llamamiento y ahora nos daremos a conocer!”.
Los Maestros y Hermanos del espacio ayudarán al hombre en la Tierra después de la catástrofe,
pero no impedirán el desastre. En el período posterior a la catástrofe
aterrizarán en gran número, y es su idea ponerse en contacto con los Retiros de
la Gran Hermandad Blanca donde el Remanente se ha de reunir.
Debido a los cataclismos que tendrán lugar en Oriente, los Estudiantes de Vida
son orientados hacia la América del Sur, donde en las montañas de los Andes está
situado el Nuevo Foco Mundial de Iluminación. Por lo tanto, prosiguen los
llamamientos para “que entre ellos venga Mi pueblo”. Los Retiros Interiores han de hablar ahora a
través de sus muchos canales para que las Ovejas del Rebaño puedan oír el Llamamiento.
La Hermandad de los Siete Rayos trabaja al presente en estrecho
contacto con la Hermandad del Monte Shasta en California, la Hermandad del
Teton Real, en el Oeste de los EE.UU., la Hermandad de la Vestidura de Oro en
la India, y
muchas otras Hermandades y Órdenes. Claro es que la cooperación
es completa con todos los miembros de la Jerarquía de la Gran Hermandad
Blanca.
El
conocimiento que sólo estaba reservado a los iniciados, es ahora impartido
directamente a los individuos que están fuera de los Retiros Interiores, y los
hombres, las mujeres y los niños de todas las razas se reunirán en esos Retiros
y celebrarán un Gran Congreso Espiritual y Filosófico. La nueva Tierra
profetizada saldrá, en verdad, de su pralaya y se unirá con la Jerarquía de la
Tierra y las Estrellas y será la guía del Remanente que ha de permanecer en la
Tierra en los días venideros.
PARTE V
LA ANTIGUA ORDEN DE AMATISTA
La Tierra está entrando ahora en las
vibraciones del Séptimo Gran Rayo. Este es el Rayo Violeta o Amatista
(púrpura), de ahí el nombre de Orden
de Amatista.
Como
nuestro mundo está bañado en la frecuencia violeta, sólo la Verdad podrá
existir; toda falsedad desaparecerá espontáneamente. Aquello que había cegado
los ojos de los hombres a la realidad se desvanecerá ante el Puro Fuego
Violeta, como la bruma se desvanece antes del amanecer.
La palabra amatista
proviene de amethystos, palabra griega que significaba la cura o
remedio para la ebriedad, y por cierto, ¿acaso no es verdad? El Rayo Violeta
Amatista probará ser en sus aspectos purificadores una cura para la ebriedad de
la Tierra, un remedio para sus males. No quiere decir que la Orden
de Amatista va a salvar al mundo de sí mismo, sino que la Orden, obrando en la
Vibración del Séptimo Rayo, tendrá suma importancia en los días venideros para
todos los estudiantes de la Verdad.
En
todos los Retiros diseminados por el mundo se encuentran varias Órdenes
antiguas. Entre las Órdenes más antiguas en la Tierra están:
La Orden de Melquizedec
La Orden de los Esenios
La Orden de la Cruz de Esmeralda
La Orden de Amatista
La Orden Fraternitas Rosae Crucis o de la Fraternidad
de los Rosacruces
La Orden de la Mano Roja
Más
recientes son:
La Orden del Monte
Carmelo y la Orden del Santo Grial.
Todos los miembros de la Hermandad de los Siete Rayos
pertenecen a la Orden de Amatista, que es muy antigua, pero
que ha cobrado gran importancia hoy porque su vibración emerge en la escena
mundial en la forma del Séptimo Rayo
de Vida. El Arcángel
Miguel del Sol, el Ser trascendente que es el Arcángel de la Protección, es
el Guardián de los miembros de esta Orden, y también de la Hermandad de los
Siete Rayos y de todos los Retiros Exteriores y Santuarios.
La
individualidad del hombre está bajo la dirección de los grandes Siete Rayos de
la Vida, y siempre es guiado por las poderosas fuerzas que obran dentro de esos
Rayos. Todos nosotros entramos en la Vida consciente en uno de esos Rayos, y
toda nuestra experiencia de Vida sufre la influencia del Rayo por el cual hemos
descendido. En las Escrituras Santas,
los Siete Rayos son llamados los
“Siete Espíritus ante el Trono”.
·
el
Primer Rayo es el camino de la Dirección
·
el
Segundo Rayo es el camino de la Educación
·
el
Tercer Rayo es el camino de la Filosofía
·
el
Cuarto Rayo es el camino de las Artes
·
el
Quinto Rayo es el camino de la Ciencia
·
el
Sexto Rayo es el camino de la Devoción
·
el
Séptimo Rayo es el camino de la Ceremonia
Los Colores
Esotéricos de los Rayos son:
1) Rojo
2) Azul Claro
3) Verde
4) Amarillo
5) Índigo
6) Rosa
7) Violeta
Tiene
su importancia observar que la Hermandad no es llamada: Hermandad del
Séptimo Rayo. Se la designa en plural: Hermandad de los Siete Rayos.
Cabe preguntarse: Si la hermandad está trabajando con la Orden de Amatista, que
es el Séptimo Rayo, ¿por qué se le dio un nombre que incluye a todos los Rayos
de Vida? Esta es una pregunta acertada, pero es preciso recordar que ya hemos
dicho que cada Estudiante de Vida en el Monasterio debe tejer un tapiz que
simbolice la Vida Espiritual de la Hermandad. Y cada Estudiante debe realizarlo
tejiendo su propio Rayo como si fuera un solo hilo en toda la tela del tapiz.
Resulta que al terminar el trabajo los Rayos de todos los Estudiantes quedan
combinados; el tapiz espiritual de la Hermandad de Vida es suave, armonioso y
vibrante, porque cada uno de los Grandes Siete Rayos de Vida halla en él su
lugar en correcta correspondencia con cada uno de los otros Rayos.
Este
tapiz es más que una expresión o representación simbólica, porque en el curso
de las Ceremonias en el Templo de la Iluminación y el Disco Solar de
Oro en la Hermandad, hay un tapiz literal colgado en la pared sobre el
Altar de la Pura Luz
Maxin, la Llama
de la Iluminación. Las escenas representadas en ese tapiz cambian según
los pensamientos, acciones y hechos de los miembros de la Hermandad. Si en el
Monasterio todo no está en armonía física, mental y espiritual, aparece
inmediatamente en el tapiz, y la escena retrata simbólicamente dicha condición.
Es la Hermandad de los Siete Rayos porque la esencia de todos los Siete se
utiliza conjuntamente para lograr la Iluminación de la Humanidad mediante la
Llama Iluminadora. Desde luego, todos los otros Retiros Interiores están
trabajando también bajo los Siete Rayos, pero en lugar de mezclarlos todos en
una sola fuerza, operan más bien bajo un Rayo específico. De este modo, la Hermandad o Foco de
Sabiduría del Lago Titicaca es única. Hemos mencionado
antes que la Hermandad de los Siete Rayos es también conocida como la Hermandad de la Iluminación. Esto se debe a varias razones, de
las cuales la principal es que el Lago Titicaca es el Foco de la Llama de Iluminación. El Señor Muru se refirió a este particular el 20 de Julio de 1957 al
decir:
“Por muchas, muchas edades, hemos
guardado y sustentado el Foco de la Llama de Iluminación que tanto nosotros
como vosotros honramos esta noche. Alienta ver que entre los más adelantados
unos pocos de la raza hallaron el camino que los condujo al corazón de las
Montañas de los Andes donde mora la Llama. En el futuro, cuando los precursores
espirituales hayan allanado las sendas emocionales, mentales y etéricas que
llevan hacia el Retiro Místico, más y más miembros de la humanidad llegarán a
ser físicamente conscientes de la irradiación espiritual que es mantenida
dentro de las Montañas de los Andes, y veréis que todos aquéllos que por muchos
años se han aferrado al deseo de entrar en la gran Cordillera de los Himalayas,
orientarán su peregrinaje espiritual hacia el Oeste”.
La Orden de Amatista es una Orden Iluminista de los Esenios, en
la que todos los miembros siguen la manera de vida de dichos religiosos.
El
Poderoso Maestro Saint Germain (Rakoczy), como Chohán del Séptimo Rayo,
es el Maestro o Jefe Espiritual de la Orden de Amatista.
PARTE VI
LA ABADÍA: PRINCIPAL RETIRO EXTERIOR DEL SEÑOR MURU
El 13
de noviembre de 1955, Maha Chohan se refirió al Lago Titicaca, como
también a Shamballa, Luxor, Darjeeling y las Ciudades de San Juan diciendo que
eran los Retiros y Santuarios de la Gran Hermandad Blanca. Claro está,
hay muchos más a todo lo largo y ancho del mundo.
El
12 de abril de 1957, Sanat Kumara
manifestó que todos los Retiros y Santuarios de la Gran Hermandad Blanca habían
sido elevados a una vibración espiritual más alta junto con la Hueste Celestial
de la Jerarquía. Esto se refería al Monasterio de la
Hermandad de los Siete Rayos en el Lago Titicaca. Después de muchos años de
servicio consagrado a la elevación de la humanidad, este Retiro Interior de Aramu-Muru había alcanzado el Día de
la Graduación Espiritual. Koot Hoomi Lal Singh (Maestro Kuthumi) fue
nombrado con el cargo de portavoz para todos los Retiros. La acción de elevar
los Santuarios mediante la autoridad de los Veinticuatro Mayores de nuestro
Sistema Solar permite ahora una mayor expansión del trabajo entre la Jerarquía
y los Retiros que actúan en el papel de agentes espirituales intermediarios
entre el hombre del mundo Exterior y los más altos Mentores. Esta es la etapa
final para preparar la llegada de Aquél que ha de venir.
En 1956, durante
un Cónclave de la Gran Hermandad Blanca, en cuyo curso se desplegaron
los estandartes de todos los Retiros Interiores, se resolvió que esos Retiros
establecerían inmediatamente Retiros Exteriores como nueva expresión de su
servicio a la humanidad. Los individuos elegidos que viajarían como peregrinos
a los Retiros Exteriores no serán los “escogidos de entre ellos” para salvar su
forma física. Serán reunidos para una misión divina pero no en un lugar seguro,
porque el poder del Espíritu Santo sustentará a Sus sirvientes en tiempo de
catástrofe. Anteriormente, los Retiros Exteriores constituían varios grupos en
el mundo Exterior que daban a conocer las palabras de los Maestros de las
Jerarquía por intermedio de reuniones, conferencias, publicaciones y todo lo
demás. Pero ahora se deseaba tener Retiros que no fueran tan secretos como los
Retiros Interiores, y sin embargo no tan identificados con el mundo del
materialismo como el que existía entonces en los Retiros Exteriores.
Se
solucionó este problema con el establecimiento de Retiros Exteriores
autorizados por cada Retiro Interior de la Gran Hermandad Blanca, a los que se
situaría cerca de sus respectivos cuerpos gobernantes (Retiro). En estos
Santuarios Exteriores los Estudiantes de Vida seguirían un modo de vida monástico similar al de los
Retiros Interiores. Se alejarían del mundo para vivir en lugares de paz y
soledad, empero su alejamiento no sería completo porque enviarían informes y
realizarían viajes periódicos a otras tierras. Estarían más próximos a los
Retiros Interiores y a los Mentores de lo que nunca lo estuvieron antes. Era
necesario tomar esta decisión para estar preparados para la inminente
catástrofe y el eventual aterrizaje de los Maestros del espacio. Muchos años
antes, el hombre había puesto el mundo al corriente de la existencia de los
Maestros y de las Escuelas de Misterio estableciendo ciertas sociedades
metafísicas y grupos. Gradualmente, se hizo necesaria una asociación más
estrecha a medida que las Verdades empezaron a penetrar más profundamente en la
conciencia nacional de cada país de la Tierra.
Los
Estudiantes de la Verdad se aproximaban cada vez más a los diversos Retiros
Interiores, con los cuales estaban en relación mediante un Rayo, un Maestro.
Ahora que se iban a establecer los Retiros Exteriores muy próximos a los
Interiores, tuvo lugar otra etapa en el desarrollo. La próxima será el viaje
final que realizarán quienes están calificados en cuestiones del Espíritu para
ir desde los Retiros Exteriores al Santuario Interior.
Esto
es un indicio de que los sucesos en la Tierra están llegando rápidamente a su
culminación. Cuando los hermanos de las tierras del espacio interestelar
aterricen, se verán frente al Remanente que ha quedado, y dicho Remanente será
reunido en las diversas ubicaciones donde se hallan los Retiros Interiores de
la Gran Hermandad Blanca en la superficie del planeta.
1.
Los
secretos y Verdades de la más remota
antigüedad serán revelados por primera vez al mundo exterior de los profanos.
2. Los Retiros Exteriores
ubicados cerca de los Santuarios Interiores recibieron la autorización, y se
hizo el llamamiento para que “vinieran de entre ellos”.
3. En 1957 se resolvió que
todos los Retiros Interiores serían elevados a una nueva vibración en
contacto más estrecho con la Jerarquía.
Aramu-Muru
(Dios Meru) anunció en 1956 a aquellos estudiantes del Mundo Exterior que eran
miembros de la Hermandad de los Siete Rayos que había autorizado el establecimiento
de un Retiro Exterior en un valle oculto del Perú, y que dicho Santuario
estaría situado al norte del Monasterio,
su cuerpo gobernante, en el Lago Titicaca.
La
Hermandad tendría en adelante tres salidas para su servicio:
1. El Monasterio, Lago Titicaca (Retiro Interior)
2.
La Abadía, el Valle Oculto, Perú (Primer Retiro
Exterior conocido con el nombre de Santuario Intermedio)
3. Prioratos
(Varios grupos no “traídos entre ellos” debido a que se los necesitaba en el
mundo del materialismo como agentes de distribución para las palabras de la
Gran Hermandad Blanca. Servirían en la
calidad de Retiros Exteriores
Secundarios).
Como lo hemos mencionado antes, unos pocos miembros de la
Raza Ciclópea no abandonaron la Tierra cuando el resto de sus semejantes
lograron el Universo Theta, permaneciendo en nuestro planeta debido a ciertas
condiciones kármicas que era preciso vencer; actuarían en el papel de Mentores
para los humanos que habrían de venir.
El 12 de abril de 1957, día en que Sanat Kumara
informó que todos los Retiros Interiores y los Santuarios de la Gran Hermandad
Blanca habían sido llevados a un nivel superior de vibración espiritual, los
Cíclopes que habían permanecido en la Tierra, estuvieron por fin libres de
unirse a su Raza, la Raza de los Mayores o Eles. Por consiguiente Aramu-Muru
pudo dejar su posición de Superior Espiritual (Abad) del Monasterio. Seguiría
siendo Maestro Instructor de la Hermandad desde una posición más alta. Un tal Hermano Juan (Maestro Juan) fue
nombrado para llenar el cargo vacante de Abad del Monasterio. Así, ya no había más Cíclopes en la Tierra
en forma física. Todos ellos habían, por último,
logrado y aprendido el gran secreto del Grado Noventa de Cambio de Fase y
pasaron al Universo de la Atemporalidad.
Después que el Señor Muru hubiese regresado del
cónclave de 1956, puso inmediatamente en obra aquellos planes que resultarían
en la organización del Principal Retiro Exterior (Intermedio) tan pronto
como fuera posible. Los miembros de la
Hermandad que estaban en el mundo exterior vendieron sus posesiones materiales,
abandonaron sus amigos y lugares de trabajo, y el 2 de diciembre de 1956 se
pusieron en viaje para Lima. Desde allí visitaron a la mayoría de las
ciudades del Perú y realizaron investigaciones en muchas zonas montañosas poco
conocidas con la esperanza de encontrar
el valle oculto, la futura sede del Principal Retiro Exterior del Señor Muru.
Los Mentores los guiaron bien, pero algunos de los que habían venido se dieron
cuenta de su incompatibilidad con el Llamamiento y la Misión y regresaron a los
Estados Unidos. Otros descubrieron el
valle oculto y dieron comienzo al Trabajo que había sido decretado en 1956 por
la Gran Hermandad Blanca.
A los peregrinos les fueron dadas varias señales para que
pudieran reconocer su Retiro. En suma, éstas eran las señales:
Una zona de magnífica
belleza natural.
Un lugar de paz y
tranquilidad donde nunca se había derramado sangre.
Una ubicación con
abundante agua, clara, pura.
Una corriente o río
cercano.
Un lugar donde las
legumbres y los frutos pudieran crecer en un suelo no contaminado con
fertilizantes químicos.
Una tierra de gente
feliz, contenta, alejada del mundo exterior, y empero en él.
En febrero de 1957 dos Hermanos de la Abadía que habían venido de los
Estados Unidos, estaban en una ciudad del Altiplano a la que habían sido
dirigidos por el Señor Muru. Sus Mentores les dijeron que un hombre
iba a ponerse en contacto con ellos para llevarlos al valle oculto.
Unos pocos días después, apareció el hombre y viajaron con él muchos kilómetros
hacia el este cruzando los grandes pasos de los Andes llenos de nieve, donde
aullantes vientos barrían la desierta tierra.
Para ir al valle era preciso seguir estrechas sendas
montañosas donde los derrumbes son frecuentes. ¿No se asemeja acaso a la Senda
Espiritual individual que es como el filo de una navaja, lleno de azares
mientras se viaja a través de la vida?
Para llegar al valle hay un solo camino y éste es un
estrecho sendero. Después de largas horas de viaje, los Hermanos llegaron a un
pequeño poblado situado en un repecho que dominaba un fantástico precipicio.
Por encima de ellos se destacaban en el cielo las majestuosas cumbres cubiertas
de nieve de los Andes. En el frío poblado tuvieron que esperar largo rato
mientras preparaban las mulas para el descenso al valle oculto que estaba a
miles de metros por debajo de la diminuta aldea. Todos estaban cubiertos con
gorros y ponchos de lana tejidos por los quichuas, y por último empezaron el
descenso bajo una fría y tupida lluvia. El clima y el escenario cambiaron
gradualmente. Era como si el invierno se convirtiera en verano. La lluvia cesó…
la temperatura era más cálida, pronto se quitaron la ropa de lana y
prosiguieron andando en mangas de camisa. La nieve y el hielo que los rodeaban
por doquier unos instantes antes habían desaparecido, y los Hermanos sintieron
como si vivieran en realidad la historia del Horizonte Perdido.
Era, en verdad, Shan-Gri-La, el
valle escondido que estaba más allá de las preocupaciones de este caótico
planeta. Empero, era un lugar donde se podía
realizar un gran trabajo en una atmósfera pacífica, donde la sangre nunca había
sido derramada, y donde los quichuas, los descendientes del gran Imperio Inca
del Sol, vivían tranquilamente en su paraíso semi-tropical.
En el valle por
doquiera centenares de hermosas cascadas dejaban caer sus aguas por las paredes
rocosas y llevaban al valle la clara y pura agua de los grandes glaciares
andinos. Y había un ancho río de impetuosa corriente, bello de ver con su
serpenteante curso que atravesaba el valle en todo su largo como una brillante
hebra de plata.
Los Hermanos no
tardaron en enterarse que prácticamente todas las plantas podían crecer en el
valle. ¡Un lugar donde los productos de la zona templada crecían al lado de los
productos de las zonas tropicales! Maíz, frijoles, zapallos, mandioca,
guisantes, remolachas, zanahorias, lechuga, coles, papayas, mangos, chirimoyas
–un fruto fabuloso compuesto casi por un cien por ciento de proteínas- papas,
paltas, tomates, bananas, limones, naranjas, etc., crecen en abundancia, y
éstos son únicamente unos de los pocos frutos y legumbres que se encuentran
allí. La siembra se puede hacer todo el año y no se usan ni fertilizantes ni
pesticidas químicos; todo crece orgánica y naturalmente.
Los dos Hermanos de la Abadía
reconocieron instantáneamente este valle como la futura sede del Principal Retiro Exterior del Señor Muru.
Los Hermanos abandonaron el valle escondido a desgana,
porque la atmósfera de paz que se respira en ese lugar es poderosa e
inolvidable. Imaginad, si podéis, los estrechos y serpenteantes senderos de
mulas que nunca conocieron las brutales ruedas de los modernos vehículos, la
tropilla de llamas, siempre pintorescas con los hilos de brillantes colores que
son las “marcas del dueño” en las orejas de los animales, los amistosos
quichuas que esperan la aparición de sus reencarnados antepasados incas, cuando
serán llevados otra vez al nuevo Imperio Inca del Sol en un Amanecer de Oro
sobre la Tierra. Esas gentes, aunque
aisladas en el valle escondido, saben lo que ocurre hoy en el mundo, y esperan
pacientemente el retorno de Viracocha,
el Gran Hermano Blanco.
Los Estudiantes de Vida ya han entrado en el valle y hay
un hermoso edificio que alberga la Abadía junto con el Scriptorium (Biblioteca)
y el Templo de Vida. Todos los Estudiantes siguen un Modo de Vida Monástico tal
como la dirige la Gran Hermandad Blanca. La Abadía opera bajo la autoridad y la
guía directa del Monasterio. Todos los miembros pertenecen a la Orden de
Amatista,
una Orden Iluminista de los Esenios. Sirven bajo el
Séptimo Rayo o Rayo Violeta (Púrpura). El nombre de los Incas es Intihuasi,
la Casa del Sol.
Las así llamadas reglas y reglamentos son seguidos en la
Abadía para que todos los Estudiantes de Vida puedan participar en el gran
desenvolvimiento y experiencia espirituales. La Hermandad no cree que seguir
esta manera de vivir sea necesario para la salvación, ni que tal rutina
convenga a toda la gente. La rutina fue desarrollada en la Abadía para otorgar
cierta Iluminación Espiritual a los Estudiantes adelantados en la senda de la
Comprensión Cósmica. Las siguientes demandas se piden a los Novicios que están
a punto de entrar en el Principal Retiro Exterior del Señor Muru, la Abadía de
la Hermandad.
El Estudiante de
Vida que pide entrar en la Abadía debe, ante todo, buscar y servir la Verdad, y
llevar una vida limpia y recta. Ha
de tener una comprensión teórica de la Gran Senda. No hay restricción alguna en
cuanto a la edad, el sexo, el estado marital, la raza, la afiliación religiosa,
ni tampoco la Hermandad se interesa por el pasado de persona alguna., Lo
importante es que el Estudiante individual, en el momento de su petición, desee
la Verdad sobre cualquier otra cosa. ¡No hay religión más elevada que la
Verdad!
El Estudiante debe
percibir y aceptar al Cristo Cósmico y creer que dicho Cristo
vino en persona como Dios para enseñar en la Tierra y que el mismo Cristo
retornará pronto en persona.
“Simplificad simplemente”. La manera de vivir en la
abadía está muy bien definida por las famosas palabras de David Thoreau. Esto
tiene la mayor importancia en la vida cotidiana.
Mientras que, en realidad, no hay grados que puedan
colocar a un Estudiante por encima de otro, en la Abadía hay una clasificación
designada para el Trabajo:
·
Aspirante
·
Novicio
·
Fraile
·
Monje
·
Prior
(Prioresa)
·
Abad
(Abadesa)
El modo de vida esenio
es seguido por todos los Estudiantes. Hay períodos regulares de ayuno, de meditación y de contemplación en
la Abadía. Los Estudiantes son mendicantes (monjes que han
pronunciado votos de pobreza). La Sagrada Comida Comunal o Cena de los Esenios se toma diariamente, y
el Novicio recibe un Bautismo de Agua con inmersión completa antes de llegar a
ser Fraile, y el Fraile es ungido con Oleos Sagrados antes de llegar a ser
Monje de la Orden.
Los Estudiantes se levantan con el alba y regresan a sus
cuarteles a la caída del sol después de meditar en el Templo de la Vida.
Ningún
narcótico (tabaco, medicinas, etc.), ni estimulantes, como el café, el té o el
chocolate son usados en la Abadía. Se toman ciertos tés de
hierbas benéficas, empero. Ningún intoxicante, ni en medicina o alimentos o
bebidas es empleado. No se comen productos animales. Todos los Estudiantes adhieren a un estricto
vegetarianismo y los alimentos se consumen en su mayoría crudos, y se comen en
escudillas individuales de madera. Se usa la miel pura. No se comen
alimentos procesados, ni alimentos envasados, ni alimentos químicos o
blanqueados. Sólo se
consumen los alimentos que crecen orgánicamente, los alimentos naturales y
éstos están libres de veneno. La mayoría de los Estudiantes prefieren una dieta
de frutos naturales y de nueces. Nuestro cuerpo es el Templo de Dios. “No matarás” y
“vivir y dejar vivir” son los principios en que se basa la vida en la Abadía.
·
Los
hábitos monásticos, si bien se llevan en la Abadía, no son obligatorios. La
ropa blanca o sin teñir es llevada por los Estudiantes. No se permite el uso de
ropa fantasiosa. Sin embargo, lo Estudiantes que van en misión pueden llevarla.
·
No
se permiten ni las joyas ni los cosméticos. Esto incluye a los anillos de
esponsales y de matrimonio, pero no incluye relojes de pulsera, hebillas,
anteojos, etc.
·
Los
Estudiantes de ambos sexos llevan el pelo largo. Los hombres pueden llevar la
barba, si lo desean, pero no es obligatorio.
·
Perros
y gatos no se recomiendan.
·
Los
niños, sea cual fuere su edad, son bien recibidos en la Abadía. Tienen un
hermoso programa de estudios, de recreo y meditación.
·
Se
espera que todos los Estudiantes sean capaces de sostenerse financieramente.
Vivir en el Perú no es dispendioso, y en
el valle escondido lo es aún menos.
No se alienta a
que vengan al Monasterio a las personas que padecen graves dolencias físicas y
mentales. En el viaje al valle se pasa por lugares muy altos, y en el recorrido
hay regiones donde los rigores son tales que a algunos individuos les sería
imposible soportarlos. Dichas personas pueden ponerse al servicio de la Luz de
Cristo en el lugar en donde están y guiar a las ovejas del Maestro hacia el
amanecer de la Nueva Edad.
La unidad familiar
es conservada en la Abadía puesto que las familias viven separadas del edificio
principal en viviendas privadas. Por lo tanto, la vida
familiar es conservada, mientras que, al mismo tiempo, todos los Estudiantes
llegan a formar parte de la Comunidad de la Hermandad. Los hombres y las
mujeres solteros pueden compartir su cuarto con miembros de su mismo sexo si
así lo desean.
La experiencia entera de un Estudiante de Vida en la
Abadía, el Principal Retiro Exterior del Señor Muru, radica en la iniciación
hacia la iluminación física, mental y espiritual. Dicha iniciación consta de: dedicación, purificación,
disciplina, instrucción, servicio. Ninguno será salvado por haberse
unido a la Abadía o por seguir la vida monástica de la Hermandad. Sin embargo, son grandes las
recompensas otorgadas al estudiante individual en la forma de lecciones
universales.
El Símbolo o Sello del Monasterio es el de la Rosa Encarnada cuyo
color representa la Llama de la Iluminación. Las Rosas encarnadas siempre simbolizan a
los Mensajeros de Aramu-Muru. Esta hermosa Rosa está super-impuesta en
el Disco de Oro, porque el oro representa los otros colores de la Llama de
Iluminación y, asimismo, el Disco Solar de Oro de Mu.
El Símbolo o Sello de la Abadía es el Disco Solar de Oro de Mu,
con Doce Rayos que se proyectan y que representan los Doce Planetas Interiores
y los Doce Planetas Exteriores de nuestro Sistema Solar. Los Rayos simbolizan
también a los Doce Señores. Seis de estos Rayos son más cortos que
los otros, porque seis es el número representativo del servicio mundial. El
antiguo ankh o crux ansata está superimpuesto al Disco Solar.
Esta era la Cruz de Vida en el Antiguo Egipto y toma el lugar de la Vida
Eterna. Se emplea este símbolo porque el Principal Retiro Exterior se
ocupa activamente en demostrar al hombre que en realidad nada muere. Por encima del ankh está el Ojo
que Ve todo del Uno Infinito que es la Divina Luz guiadora de todos
los Retiros.
El Lábaro o Estandarte de la Abadía
contiene un campo de púrpura que representa la Orden de Amatista. Encima está
situado el Disco Solar de Oro, del cual se proyectan Siete Rayos que terminan
cada uno en una Llama. El Disco, claro está, representa al Disco Solar original
de Mu que está ahora en el Templo subterráneo del Retiro Interior, y también
porque el nombre quichua de la Abadía es Intihuasi, Casa del Sol. Los Siete Rayos representan la
Hermandad de los Siete Rayos y de las Siete Razas Raíces (Siete Subrazas de
cada Raza Raíz), pertenecientes a la evolución de la Tierra. Las Llamas
representan la Llama de Iluminación en el Templo de la Iluminación. Este
Templo, cobija también el Disco Solar de Oro de Mu, y está ubicado en una
cámara semejante a un sótano o vestíbulo subterráneo cerca del Monasterio. Cada
Jerarquía, cada Ser Ascendido y cada Retiro Interior o Exterior o Santuario
posee su propio símbolo o estandarte.
Como lo hemos dicho antes, los Estudiantes individuales
de todas las razas y credos van a reunirse juntos en los Retiros Exteriores de
la Gran Hermandad Blanca, donde celebrarán un gran Congreso espiritual y
filosófico. Las investigaciones que se iniciaron en la Abadía sobre los
radiónicos, incluso un nuevo método que da la fecha
exacta del pasado y de los objetos del pasado, un verdadero Verificador de
Tiempo:
·
la
nutrición y la jardinería orgánica
·
la
metafísica
·
la
lingüística
·
la
antropología y la arqueología
·
la
investigación histórica
·
la
investigación en el dominio de los ovnis y acerca de establecer contacto con
los visitantes del espacio que pertenecen a la Confederación que, al presente,
está ayudando activamente a la Gran Hermandad Blanca
·
el
Sol y la Energía Lumínica, el trabajo con los hijos de todas las edades
·
los
mejores métodos de Meditación y Contemplación
·
las
investigaciones en botánica para descubrir nuevas plantas y hierbas milagrosas.
Los Jefes y las Organizaciones más Destacadas de la Nueva
Edad de todo el mundo fueron invitados a cooperar y compartir el intensivo
programa de la Abadía.
Si oís el Llamamiento, si renunciáis a todo y venís al
valle escondido, en verdad, un valle encantado por los antiguos moradores de la
Tierra con el nombre de Lugar de las Flores donde viven las Pequeñas Gentes de
la leyenda, ¡venid, trayendo únicamente vuestra alma!
PARTE VII
LA ORDEN DE LA MANO ROJA
El Scriptorium del Monasterio
está bajo la dirección de su Prior, el Hermano Felipe. Esta sala alberga documentos y archivos, códices y pergaminos de las más
grandes y más antiguas civilizaciones del mundo: Roma, Grecia, Egipto y
Babilonia, Creta y China, Tíbet y Troya, Atlantis, Mu y Admona, y aun antes.
De bibliotecas ocultas como ésta provendrán todos los Retiros Interiores de la
Gran Hermandad Blanca, la antigua y verdadera historia de nuestro planeta y su
gran revelación para el hombre moderno. ¡El hombre se sorprenderá mucho
cuando descubra cómo sucedió la historia en realidad! Anteriormente, las
fuerzas oscuras habían escrito la historia tal como querían que se la
interpretase.
La antigua Orden de la Mano Roja ha trabajado a todo lo largo de la historia de la Tierra para
conservar la Sabiduría Secreta, el Conocimiento Arcano. Los miembros de esta
Orden son los guardianes del vasto depositario de la Tierra que contiene
tesoros más preciosos que el oro o las gemas. Son ellos quienes poseen los
secretos que son la herencia del hombre en América del Sur.
El continente no fue meramente una extensa zona
colonizada en su costa Oeste por los Lémures, y en la Este por los Atlantes. Si
bien es cierto que esas dos grandes civilizaciones de los océanos Atlántico y
Pacífico colonizaron parte de la América del Sur, esto sucedió sólo unos pocos
miles de años antes de la destrucción final de las madres patrias. ¿Qué existía, pues, en el gran continente sudamericano antes que la
influencia cultural de Atlantis y Lemuria dejara sentir su peso?
El 27 de mayo de 1957, un antiguo secreto,
sólo conocido otrora por los maestros más elevados, fue revelado al mundo
Exterior por intermedio de la Abadía.
Era justo que esta información fuera dada desde la América del Sur donde los
aconteceres que se relatan tuvieron lugar en el lejano pasado.
La Gran
Hermandad Blanca resolvió que había llegado el momento de revelar dichos
secretos en conformidad con las tres decisiones de 1956. Este extraordinario
secreto era que la América del Sur existía como la tercera gran civilización
mundial junto a Atlantis y Mu.
No
era tan sólo una colonia sino una civilización por derecho propio, un Imperio
Amazónico que estaba culturalmente más allá de sus más famosos y conocidos
vecinos en los océanos cercanos. Su arquitectura era más magnífica, su ciencia
brillaba más que las otras mientras que su pueblo era físicamente el más
hermoso de la Tierra. De muchas maneras desempeñaba el papel de Mentor para los
reyes, sacerdotes y maestros de los dos mejor conocidos Continentes Perdidos de
la Tierra.
Era diferente de ellos hasta en otro
aspecto. Mientras que esos dos continentes se hundieron bajo las aguas del
océano, éste permaneció siempre por encima de las aguas, cubierto por la densa
selva, esperando ser redescubierto en una época en que el hombre ya no
padecería más el hambre del oro y no buscaría la riqueza material de ese
Imperio sino sus tesoros más nobles, la clave para una vida más larga, el
conocimiento que con el tiempo pondría el Universo a los pies del hombre.
Empero, ¿no es acaso un Continente Perdido? No habría
diferencia alguna si estuviese bajo el agua, porque escasos hombres han buscado
sus verdades, y aquellos que lo hicieron o bien han desaparecido en el Infierno
Verde de la selva, o bien en el olvido del Tiempo mismo. Ahora bien, en la
plenitud de este tiempo, la Jerarquía ha decretado que los “Lugares Secretos
del Altísimo” entregarán su conocimiento al “Remanente” que permanecerá en la
Tierra en los días que seguirán inmediatamente a la catástrofe mundial.
El Remanente mismo hará uso de la antigua sabiduría en un Nuevo Mundo que será
llevado otra vez a la Hermandad Interplanetaria de nuestro Sistema Solar. La humanidad proseguirá, en verdad, su eterna marcha a través del Tiempo
y las Estrellas.
Los archivos de la historia de Mu y de su caída, del destino de Atlantis y de los secretos del
iluminado Imperio Amazónico conocido en las leyendas con el nombre de Paititi y de los cíclopes que llegaron a la
Tierra hace mil millones de años, y de los habitantes del espacio
interestelar, existen en cámaras especiales que están ocultas en las
grandes Ciudades Perdidas del inexplorado interior de la América del Sur.
Si bien es cierto que nuestros hermanos del
espacio nos enseñarán muchas cosas en la Nueva Edad, también nos
dicen que es mucho mejor recobrar el así llamado conocimiento perdido de la
Edad de Oro o Edad Saturnal de la Tierra en que los hombres hablaban con los
dioses y los ángeles. Nos dicen que dicho conocimiento es nuestra verdadera
herencia y pertenece a los hombres buscadores de la Verdad de la Tierra. Es un
Don Divino del Padre Eterno, y el Hijo está ahora pronto para recibir su
herencia. Por lo tanto no es menester confiar únicamente en una gran
inteligencia extra-terrestre, porque poseemos nuestro propio conocimiento que
nos ha de orientar y llevar al lugar donde estaremos lado a lado con nuestros
hermanos y hermanas planetarios. El hombre puede buscar en los cielos de la
Tierra una guía en este momento, pero si desea el conocimiento científico debe
buscarlo en los lugares secretos, en aquellos lugares donde la Madre Tierra
dará a luz un Conocimiento que ha protegido y cuidado dentro de sí durante
miles de años, y que no tardará en nacer en el Mundo Exterior de los hombres. En verdad, ya empezaron los dolores del parto.
La Orden de la Mano Roja es tan vieja como el hombre en la
superficie de la Tierra. Por doquiera, los
arqueólogos encuentran dibujos de una mano pintada de rojo. Es
abundante en las paredes de las cavernas en toda Europa, en cuevas que
sirvieron de morada en la América del Norte, y se la encuentra en muchas de las
paredes de los Templos Mayas en Yucatán, México. La mano misma es un símbolo
místico de mucha antigüedad, y los misterios que representa siguen incorporados
hoy día a las ceremonias secretas de las logias. Los científicos se han
preguntado por qué la Mano Roja está tan en evidencia entre los pueblos del
mundo. Y debido a que no conocen ni tienen una mejor explicación, dicen que es
sólo la prueba de que los antiguos eran buenos garrapateadores y muy
inexpertos.
Mas, para vosotros que sois Estudiantes
de Luz, la Mano Roja era y es mucho más que eso. Significa la
conservación de todo aquello que era y es bueno y verdadero, mientras que su
contrario, la Mano Negra,
significa la destrucción del Conocimiento Arcano que se había acumulado durante
tantos siglos. Por ejemplo, fue la fuerza de la Mano Negra la que destruyó la Biblioteca
de Alejandría, pero fueron los esfuerzos de la Mano Roja los que impidieron una
destrucción total y conservaron los documentos más importantes en cámaras
ocultas de modo que sólo las copias o los manuscritos carentes de importancia
fueron devorados por las llamas que había desencadenado César.
A los miembros de la Orden de la Mano Roja se los encuentra
en muchos de los Retiros Interiores y Escuelas de Misterio en toda la Tierra, y
fueron nombrados guardianes de los Lugares Secretos del Altísimo.
Esta antigua Orden tiene ahora a su cargo la dirección del grupo expedicionario
de la Abadía. Muchos proyectos están en marcha, incluso las investigaciones
tendientes a redescubrir la Escritura perdida de los pre-incas y del Imperio de
Paititi, la completa exploración y el trazado del mapa de la Gran Muralla del
Perú que es similar a la Gran Muralla China y era absolutamente desconocida
hasta 1931 en que se la descubrió desde el aire. Esta Muralla es mucho más
antigua que los incas o los chimús que los precedieron. El porqué de su
construcción y la historia que lo respalda son fabulosos. Otro proyecto tiene que ver con
el redescubrimiento de la Energía Lumínica Solar usada por los pre-incas
y posteriormente por los incas, que los copiaron. Además hay otro proyecto que
se ocupa en el redescubrimiento de la
Capital Perdida del antiguo Paititi. Ya es mucho lo que se hizo
para que esto se realizara. Asimismo hay otros proyectos que se ocupan que
tratan del sistema de túneles
subterráneos de los antiguos pre-incas. La Abadía recibió la
ayuda de varias universidades sudamericanas y museos y de hombres de ciencia
que deseaban cooperar. Esto es inestimable cuando se trata del mundo Exterior y
así se pueden lograr los mayores beneficios de los descubrimientos realizados.
Esto es, pues, en realidad la búsqueda de la Mano Roja, la
búsqueda de la Verdad, sobre el hombre y la razón por la cual el hombre se
halla sobre el Rojo Planeta Tierra, lo que debe aprender mientras se encuentre
allí, y adónde tiene que ir en la Nueva Edad que ahora despunta. Si bien, al
principio, parece extraño, las Ciudades
Perdidas de la América del Sur y los ovnis pertenecientes a los visitantes
del espacio, están interrelacionados, y los desempeñan un papel vital en esta
obra de la antigua Orden de la Mano Roja.
PARTE VIII
LOS MUNDOS PERDIDOS Y LA LLEGADA DE LOS MAESTROS DEL ESPACIO
Hemos hablado ya del legado que espera al hombre y que
está escondido en las selvas sudamericanas, y que está más allá de la
imaginación más desaforada. En
las antiguas cámaras de archivos se encontrará el conocimiento científico que
se empleará en la Nueva Edad, los secretos de un pasado muy remoto serán
el incentivo que permitirá un magnífico desarrollo en un mundo renovado. Las
ciudades del fabuloso Imperio Amazónico, que antecedían otras civilizaciones
mundiales, pertenecen a otro Continente Perdido pero, a diferencia de Atlantis
y Mu, ese Continente no está sepultado bajo el océano, sino tras
kilómetros de Infierno Verde constituido por las selvas de la América del Sur. Esas ciudades nunca estuvieron bajo las
aguas; por lo tanto sus archivos están bien conservados en su último lugar de
descanso en las vastas bibliotecas de la olvidada Paititi. Incontables tesoros fueron llevados a Paititi por los científicos-sacerdotes
cuando supieron que tanto Lemuria como Atlantis estaban condenadas
definitivamente al olvido. Esta es la herencia que se encontrará en zonas donde sólo se oye ahora
la cháchara de los monos y el llamado de los pájaros –todo el conocimiento de
los tres más grandes imperios que ha conocido el mundo.
A principios de
junio de 1957, el Grupo Expedicionario de la Abadía, bajo el
mando de la Orden de la Mano Roja, se abrió camino a través de difíciles
pistas tanto a caballo como a pie hasta la Meseta de Marcahuasi de los Andes, donde encontraron un Bosque
Sagrado Perdido o Jardín de los Dioses en lo alto de las montañas
peruanas. Este extraño lugar es conocido por los descendientes de los indios
Huancas como la residencia de los hechiceros y de los Dioses Gigantes.
En la parte más alta de la gran altiplanicie había una
enorme fortaleza de piedra en un extraordinario estado de conservación. Esta
fortaleza fue usada por los soldados incas alrededor de 1350 D.C, época en que
conquistaron a los huancas y establecieron la ocupación militar en toda
la región. Hay muchas chulpas de piedras, tumbas funerarias en torno de la
fortaleza, que fueron todas saqueadas. Después de la muerte del Emperador inca Atahualpa
en Cajamarca, Perú, los españoles llegaron a Marcahuasi y destruyeron los antiguos bultos que contenían
las momias para satisfacer su codicia del metal amarillo. Hoy, sólo quedan en
cada tumba algunos huesos. Una antigua cueva funeraria, a varios miles de
metros por encima del valle, probó ser muy importante porque contenía una tumba
que no había sido abierta y que, por algún milagro, no había sido aún violada.
En su interior había gran número de momias, pero el descubrimiento es
insignificante si se lo compara con las fantásticamente antiguas piedras
esculpidas de la Meseta de Marcahuasi.
Esa meseta está
situada a 4000 metros por encima del nivel del mar, y está cubierta por la
bruma gran parte del año, pero entre los meses de mayo y septiembre el sol
brilla en todo su esplendor y es un lugar deleitoso, aunque las noches son muy
frías.
Las numerosas y grandes piedras esculpidas constituyen una importante clave
para el descubrimiento de los antiguos misterios del mundo. Aves y mamíferos
desde leones y elefantes hasta camellos y pingüinos que nunca existieron en la
América del Sur están tallados en tamaño gigantesco. Todas las razas humanas
fueron al parecer representadas y muchas grandes cabezas de piedras se asemejan
a las que se encontraron en la Isla de Pascua en el Pacífico.
Muchas antiguas religiones fueron simbolizadas por
hermosas y finamente esculpidas esfinges, rostros y figuras de olvidados dioses
y diosas. Las figuras son inmensas y de acuerdo con los cálculos científicos se
cree que fueron talladas por una raza de hombres gigantes de al menos cuatro
metros de alto. Aun no se conoce con certeza si pertenecieron a la Raza
Ciclópea o no, pero la extraña cualidad dimensional de las tallas es una
indicación de que tal vez sea así.
Son muchas las leyendas que existen entre los indígenas
que viven actualmente en la América del Sur –Los incas hablaban de gigantes,
también- que se refieren a gigantes rubios que otrora habitaron el continente.
No son estatuas o figuras gigantescas comunes, porque cuando la luz del sol, o
de la luna, cae sobre ellas desde cierto ángulo, se ven cosas que es imposible
verlas en otro momento. Los rasgos se modifican al examinarlos en diferentes
momentos, bajo diferentes condiciones y desde diferentes ángulos. La mayoría de
las figuras tienen tres o cuatro ojos pero no importa desde qué lugar se las
observa, siempre parecen tener únicamente dos ojos. Si una persona no se sitúa
en un punto de observación fijo, determinado, no se ven las estatuas tal como
estaban destinadas a ser vistas. Por lo tanto, tuvimos que colocar las
plataformas elevadas cerca de las figuras que aquellos que las habían erigido
destinaron a propósitos observacionales.
Las figuras fueron talladas en granito, pero la erosión
las ha estropeado mucho. Empero, aún hoy día son magníficas en su ejecución, y
quita el aliento contemplarlas y pensar en sus creadores. ¿Quiénes fueron esos
gigantes? ¿De dónde venían? ¿A dónde fueron? Hallaremos una respuesta a estos
interrogantes gracias a nuestras investigaciones en la Abadía.
Las figuras cubren una superficie de varios kilómetros
cuadrados, y los informes que se recibieron de otras partes de la América del
Sur indican que se las puede encontrar en muchos otros lugares, si bien no en
tal estado de aislamiento ni en tal profusión como en Marcahuasi.
Hay varios altares que fueron obviamente levantados para
que los utilizaran criaturas gigantescas, pero es aún más sorprendente el hecho
que algo de ese mundo parece cernirse sobre la meseta. Casi siempre se oye un sonido extraño, algo parecido a un zumbido, que
parece provenir de las figuras, y ese sonido no se debe a causas naturales.
Se siente que tiene que ver con algo que
está más allá de la capacidad de comprensión del hombre actual, una mirada a
otra dimensión del Tiempo y el Espacio. Cuando se toma una fotografía de la
figura tallada de un anciano y se observa el negativo, ya no parece más un
anciano sino un hermoso y vigoroso joven. ¿Quién pudo tallar la piedra de tal
modo que viendo una figura desde cierto ángulo las formas se modifican y
arrojan sombras en el valle, donde, a medida que la luz cambia, extrañas
criaturas se mueven como si estuvieran vivas?
Esa raza de seres gigantes empleaba objetos naturales
que al parecer se asemejaban a animales conocidos, y luego, tallándolos,
realzaban el medio circundante. Resulta de ello algo que parece haber brotado
espontáneamente del suelo. Este era un Bosque Sagrado donde nadie vivía, cuyo
uso estaba reservado exclusivamente a propósitos científicos-religiosos. La ciencia y la religión estaban entonces
unidas en la Verdad como lo estarán otra vez en la Nueva Edad. Es quizás el
último Bosque Sagrado que ha permanecido casi intacto y sin ser perturbado por
el hombre moderno. Es muy posible que Marcahuasi haya sido frecuentado
por la raza que después se llegó a conocer con el nombre de los Eles. Los
indios de la Huanca siguen venerando a Huari que en sus leyendas
desempeña el papel de Hércules –un gigante. Al parecer el recuerdo de
los gigantes sigue persistiendo en la mitología de los huancas y su Huari debe
de haber sido originalmente un gran caudillo de la raza de los gigantes. Los
huancas siguen celebrando extraños rituales en zonas escondidas cercanas a la
meseta, rituales que ningún hombre blanco pudo ver nunca. Aún hace algunos
años, los ritos se celebraban en Marcahuasi mismo.
El hecho más
sorprendente de todos los que fueron descubiertos por las investigaciones de la
Abadía es que cuando estudiaron la serie de fotografías aéreas de la meseta tomadas por el Gobierno Peruano, se
vieron figuras definidas, gigantescas, que sólo son visibles desde el aire.
¿Quiere decir que los gigantes disponían de naves aéreas? ¿Eran esas figuras,
vistas desde el aire, una especie de señales o símbolos para las naves que
llegaban del espacio interestelar o de los planetas cercanos? Marcahuasi llegará a ser una zona importante para las nuevas investigaciones que
se relacionan con la Raza Ciclópea
y con la llegada de los Maestros del Espacio.
Durante la primera parte de julio de 1957, el Grupo
Expedicionario de la Abadía viajó hacia el este en dirección a la
legendaria Paititi. Se penetró en la extensa zona
desértica al este del Cuzco, la región del Río Alto Madre de Dios.
La expedición tuvo que hacer frente a muchas dificultades, pero esta aventura
fue coronada por un gran éxito. Los habitantes habituales de la selva se
destacaban por su gran número. Vampiros, jaguares, tapires, hormigas gigantes,
serpientes ponzoñosas eran bastante molestas, pero no obstaculizaron el
progreso de la investigación en el territorio inexplorado que está cerca de las
fuentes del Río Sinkibenia.
Se practicó la amistad con todas las formas de vida y esto habrá tenido que ver
con el hecho que la expedición tuvo escasas dificultades con los animales si se
tiene en cuenta los peligros de la zona y el hecho que nadie estaba armado de
un fusil.
Centenares de veces la expedición se vio obligada a
cruzar los peligrosos rabiones en los ríos de rápida corriente, y con todo, se
cubrieron más de 200 kilómetros a través de pantanos y espesos matorrales que
formaban un muro casi impenetrable mientras nos abríamos paso con nuestros
machetes. Cuando no había huella alguna, teníamos que andar por el lecho de los
ríos o por las orillas rocosas en el lugar donde las había. No había
posibilidad alguna de cruzar esa tierra desconocida en la estación de las
lluvias porque entonces los ríos son muy altos y una persona a pie sólo puede
recorrer una corta distancia.
Nuestro lugar de destino era en los primeros días de
julio de 1957 un grupo de montañas bajas que son en realidad las últimas
estribaciones de los Andes hacia el oeste. A la distancia se asemejaba a un
Mundo Perdido, un mundo que debía su fama a la ficción, grandes colinas verdes
ocultas por la bruma y la niebla, un mundo que nos impresionaba por su majestad
y misterio. Viajar a pie era difícil y lento.
Esta tierra sea tal vez desconocida para el hombre
moderno, pero es una tierra que no fue olvidada por su Creador, porque es
magníficamente bella. Hemos venido a esta zona a causa de las innúmeras
leyendas que corren entre las tribus sudamericanas y que refieren que en algún
lugar vecino a esa región hay una Ciudad
Perdida de Piedra de los Antiguos. El explorador español, Juan
Alvarez Maldonado, estuvo al mando de una expedición que se dirigió a la
zona del Alto Madre de Dios, en el siglo XVI, y buscó dicha ciudad. Empero
nunca visitó la zona de nuestro destino, porque era aún desconocida.
Hace unos pocos años, un indio piro se encontraba en la
misma zona buscando a su mujer de raza machiguenga que se había
escapado. En la serranía de montañas bajas que estaban cerca de las fuentes de
dos ríos desconocidos dio con un camino pavimentado con piedras. Lo siguió hasta llegar a una
gran ciudad de magníficas casas, plazas y templos de piedra. Ningún inca
ni español había visitado esas ruinas. ¿Por qué? Porque la Ciudad Perdida es
una de las muchas que pertenecieron al antiguo Imperio Amazónico de Paititi.
En la vecindad del lugar donde el indio piro hizo su descubrimiento, las
leyendas se referían a una extraña Puerta
Perdida o Portal a un mundo antediluviano. (No es en realidad un
portal, sino la cara de piedra de un enorme acantilado cubierto de escritos de
los cuales las tribus decían que para ellos eran desconocidos, aunque habían
vivido en la zona centenares y centenares de años.).
El 10 de julio de 1957
descubrimos el legendario Portal o Roca de los Escritos en un territorio
desconocido sobre el Río Sinkibenia. Estábamos en las proximidades de una tribu desconocida y
salvaje, que nunca había visto antes a hombres civilizados. No deseaban
en modo alguno ponerse en contacto con el mundo exterior del cual había oído
relatos de los indios que los habían visitado. La Abadía proseguirá sus
investigaciones en esta importante zona y cruzará el poblado de esta tribu con
el fin de llegar a la Ciudad Perdida de Piedra. El pueblo de esa ciudad talló
las figuras y jeroglíficos sobre la Roca de los Escritos.
Ese año, se hicieron muchos dibujos y se tomaron
fotografía de los miles de petroglifos que no son toscas incisiones en la roca
hechos por el hombre de piedra, sino genuinos jeroglíficos de una raza
altamente adelantada y antigua. Los glifos tienen la forma de los Rollos
Escritos de Atlantis y Mu, y son archivos del pueblo que moraba en la Ciudad
Perdida de Piedra.
Están escritos en los lenguajes más antiguos del mundo y
cubren una superficie, en la cara del acantilado de piedra, de unos treinta
metros de longitud y tres metros de altura. Muchos parecen vincularse con los
glifos mayas y aztecas, y hasta se trató de tallar un bajorrelieve con algunas
de las figuras esculpidas.
La figura de un joven tocado con un gran casco señala
hacia el oeste. Creemos que señala la dirección de la Ciudad Perdida, cuyos
científicos-sacerdotes registraron importantes sucesos históricos en el gran
acantilado de piedra. En los Templos de Egipto se hallan registros similares.
Otras tres rocas con escritos fueron ubicadas y éstas serán estudiadas en el
futuro en el curso de otras expediciones. El Grupo Expedicionario regresó al Río Sinkibenia en una balsa que tuvieron que
construir ellos mismos, y completaron el resto del viaje en canoas indias y a
pie.
El hecho que los jeroglíficos son escritos auténticos es
un descubrimiento de la mayor importancia en la América del Sur, porque según
lo que se cree los incas y los preincas no conocían forma alguna de escritura.
En la Abadía, los estudiantes proseguirán sus investigaciones de los glifos.
Además de este descubrimiento, se reunió buena cantidad
de leyendas de la poco conocida tribu de los machiguiengas que vivían en esa
zona. Esas leyendas se refieren detalladamente a las catástrofes que tuvieron
lugar en el mundo durante la destrucción final de Lemuria y Atlantis. Esto ocurrió, claro está, en la
época en que la antigua Tiahuanaco se levantó desde el nivel del mar hasta las
desoladas altiplanicies, y los Andes surgieron. Era la época en que Aramu-Muru sobrevolaba
las furiosas aguas en su nave aérea en dirección hacia la América del Sur con
los archivos y el Disco Solar de Oro de Mu. Grandes temblores se sucedieron a todo lo largo del
Continente sudamericano. Las ciudades que estaban en la costa, como Tiahuanaco, fueron las que más
sufrieron. Esos
centros de población costeros eran ciudades coloniales de Lemuria, mientras que las Ciudades Perdidas
de Piedra situadas más al este eran mucho más antiguas, pues pertenecían al
Imperio Amazónico, y no tenían nada que ver con los planes de colonización de
Lemuria. Estaban situadas en una zona que sufrió menos daños y los edificios no
se derrumbaron o lo hicieron sólo parcialmente.
Otras leyendas de la tribu de los Machiguencas se
refieren a la época en que sus antepasados estaban en comunicación con las
gentes del cielo, y el idioma machiguenga no es una lengua de salvajes, y
prueba que esa gente ha degenerado a su estado presente debido a la destrucción
del Imperio Amazónico. Sin embargo, si las ciudades no fueron totalmente
destruidas durante la catástrofe ¿por qué degeneraron los indígenas? Se cree
que los machiguengas y otras tribus no gobernaban las ciudades, y que aquellos
que las gobernaban eran hombres blancos barbados. De hecho, corren
rumores entre las tribus de la selva que dichos hombres blancos ataviados con
largas vestiduras siguen viviendo y prosiguen con sus investigaciones en la capital Paititi que es la Ciudad
Perdida de las Treinta Ciudadelas, antigua más allá de toda creencia cuando los
primeros incas llegaron al Perú.
Los gobernantes del Imperio del Sol de los incas buscaron esa ciudad pero nunca
pudieron encontrarla. Los conquistadores españoles posteriores a Pizarro se
enfrentaron con la muerte en el desierto para saquear sus inmensos tesoros de
oro, plata y piedras preciosas. Fue mantenida oculta a los ojos de los hombres
codiciosos de oro, porque poseía un tesoro mucho más valioso que cualquier
metal amarillo o gema que adorna el cuello o el brazo de una orgullosa y altiva
hija del mundo.
En las torres de las Ciudades Perdidas
hay un resplandeciente cristal de blanca luz que brilla eternamente.
Este cristal, es indudablemente la Luz Maxin de los antiguos y está
relacionada con el mismo poder que es utilizado hoy día por los visitantes del
espacio en los ovnis. Los misioneros
que viven en el interior de la América del Sur han dicho que ven a menudo naves
espaciales, y la Confederación del Espacio tiene
una base gigantesca cerca de los restos de las Ciudades Perdidas que
existieron en magnificencia en una época en que sus antepasados del espacio
aterrizaron y establecieron comunicaciones con los científicos-sacerdotes de
las ciudades. Los Maestros del espacio asistieron a los grandes
cónclaves junto con los Maestros de la Tierra, pues ¿no eran acaso una
época en que los hombres conversaban con los dioses? En nuestra generación los
visitantes interplanetarios han vuelto a visitar las ciudades.
Los Maestros Instructores de los
Retiros Interiores del Mundo, en cooperación con la Jerarquía de la Gran
Hermandad Blanca, están ahora en comunicación con los Maestros que llegan del
Espacio del mismo modo que lo estuvieron otrora en la época de gloria de Paititi.
Debido a los rumores que corren sobre los maestros blancos que aún hoy aparecen
ataviados con largas vestiduras en la selva, es muy probable que las Ciudades
Perdidas sirvan de Centros de Sabiduría.
Querido estudiante de Luz ¿no captas la visión que la
Jerarquía Celestial desea que conozcamos?
¿No alcanzas a ver el futuro cuando los Hombres del Espacio y los
Maestros de la Tierra para guiar al Remanente que aún vive en este planeta?
Como las catástrofes fueron causa de que el Conocimiento Arcano permaneciese
escondido, harán ahora que el mismo Conocimiento sea revelado otra vez a los
hombres que padecen de hambre espiritual. Pero no temas esos cambios que se
producirán en el mundo. Sigue
las palabras del Maestro Kirpal Singh Ji Maharaj de Delhi, un santo
viviente que aún lleva su vestidura física:
No hay necesidad alguna de preocuparse.
Cada uno de los Iniciados debe aprender a elevarse por encima de la conciencia
del cuerpo mediante prácticas regulares de meditación. No habrás de hacer nada
sino tomar precauciones sensatas (en el caso de que sean necesarias) y dedicar tiempo a la meditación
y dejar todo lo demás al Poder Maestro que está por encima de cada Iniciado y
que extiende toda ayuda y protección posibles. Se realizan esfuerzos para
impedir la inminente catástrofe en los Círculos Superiores. El Poder Maestro
está por encima de los Iniciados y éstos no tienen que tener temor alguno.
Hay ahora Estudiantes de Luz que están trabajando y
sirviendo al Centro de Iluminación del Nuevo Mundo por donde el Aspecto
Femenino del Rayo Permanente en la Tierra. Siguen las sendas de las montañas y
valles, y andan a pie donde no hay sendas, conocen los ríos y los lagos, los
ventisqueros y los desiertos, son incansables como los Sirvientes de antaño,
empero tienen una misión moderna y es la de enseñar a un Nuevo Mundo. Es
preciso que presenten el verdadero mundo antiguo al actual de modo que el mundo
futuro que ahora se asoma en el horizonte como un sol de oro pueda heredar el
Divino Legado. Estos son,
pues, los Hermanos de los Siete Rayos – Los Esenios de los Andes.
EL TRASUNTO DE LA JERARQUÍA
Todos los mentores
que se presentaron aquí han sido, y siguen siendo, encauzados y registrados en el
Scriptoriun que tiene su sede en la Abadía, el Principal Retiro Exterior o
Santuario de la Hermandad de los Siete Rayos (Iluminación) en los Andes
Peruanos.
Algunos
de los Mentores que hablan aquí son Santos Maestros Ascendidos, mientras que
otros son Instructores que viven aún en forma física en la Tierra y sirven en
las Escuelas de Misterio de la Gran Hermandad Blanca. Sus voces son
transmitidas por medio de un sistema vocal de naturaleza telepática.
EL BIENAMADO SANAT KUMARA
Bienamados,
todo el espacio está vibrante de amor, armonía y paz, tal como fue ordenado por
muchos hombres de numerosas esferas. La luz de su amor acrece sin cesar en una
gran llama, que ha de consumir toda lujuria, codicia, odio, maldad, y ha de
barrer la tierra como una enorme ola.
Hace mucho tiempo, mientras presenciaba la aparición por el Este de una
gran Estrella, comprendí que era la señal dada al hombre en la Tierra de que la
redención estaba cerca, de que la salvación estaba presente.
A ninguna alma, no importa cuán degradada esté, le será
negada la entrada a la gran escuela de la vida. Este es en verdad el tiempo en
que el león descansará junto al cordero.
Sobre
la Tierra existe gran confusión en la mente del hombre, lo cual provoca
torbellinos y hasta pone en ebullición
a los mares del odio; pero Él vino para probar que las agitadas aguas pueden ser
calmadas y aquietadas, la furia de los vientos nocturnos puede ser acallada
levantando la mano, no levantando la mano para matar y maldecir sino
levantándola en amante bendición. El Padre colocó la Tierra y todos los cuerpos
celestiales en los cielos. Fueron creados en la materia primordial espiralada
para el hombre. El hombre estaba destinado a ser el dios de la
forma física: el hombre, la expresión más elevada de la Deidad conocida en el
Omniverso entero.
¡Oh, hombre! comprende que eres la más alta forma de Deidad en
cualquier lugar del Universo. Nada hay que sea superior a ti. Y
en esto eres grande; y en esto eres lo más bajo. Eres el más bajo porque
conoces y las otras formas de vida no conocen. Por lo tanto, has de ser el
sirviente y el hermano de dichas formas.
Hay vida e inteligencia en todas las formas, como lo sabía el hombre
antiguo. El hombre no es el único ser pensante. Cada elemento, cada mineral
–todas las formas- tienen una inteligencia que les es inherente, y el hombre es
su guardián y hermano mayor. Eres el hermano mayor de todas las formas, esas
innumerables formas en todo el Omniverso entero. Es tu deber elevarlas en una
evolución cada vez más alta, junto con el progreso del hombre hacia los mundos
de infinita grandeza, hacia la Luz Infinita.
La
belleza de la edad que se acerca ahora, de la edad en que todas las dudas y
temores se disiparán como una gran nube. ¡Y ha de oírse un gran tronar! ¡Los
cielos se separan! Y entonces el hombre se ve a sí mismo y se mira en el espejo
del conocer. Ya no hay más, confusión. El hombre acepta el cetro de su
divinidad para que su progreso hacia las estrellas ya no pueda ser más impedido
por las tinieblas de la ignorancia y la superstición. Conócelo, y al conocerlo
se siente necesariamente tristeza; y empero hay alegría por la belleza que
trae.
Pero
ahora hablaré un momento sobre lo que nos amenaza y está próximo. Sí, pueden
tener lugar detonaciones atómicas y bombardeos de rayos cósmicos, pero éstos son
efectos. ¿Cuál es la causa? La causa de la destrucción que ha de sobrevenir en
la Tierra deriva del propio pensar del hombre.
Desde
la época en que los Hijos de los Dioses conocieron a las hijas de los hombres y
el animal-hombre apareció en la Tierra, el hombre ha luchado por salir de la
bestialidad y llegar a la angelidad. Pero el pensar equivocado ha de emerger
porque los elementos se niegan a seguir siendo contemplados como lo han sido
por milenios en la Tierra. ¡Los elementos! ¡Es vida inteligente! Forman parte
del Uno Infinito, y debido a que son parte del Uno Infinito ya no responderán
más al pensar equivocado del hombre. Y se rebelarán, provocando grandes mareas
e intensos vientos. ¡Millones de seres humanos han
de perecer! Volverán a nacer en otros mundos apropiados a su nivel de progreso.
Y debido al remanente que ha de quedar, la Tierra será purificada y se elevará
a nuevas vibraciones.
Muy
pronto rugirán los vientos, más pronto de lo que pensamos. Ya están encima de
nosotros, porque lo he presenciado en el plano que está situado inmediatamente
encima del de la expresión física sobre la Tierra, y esto significa que si
desciende un plano más hallará la realidad. Los campos y las grandes ciudades
serán lugares desolados sin habitante alguno. ¿Podéis imaginar una gran ciudad
como Londres, Nueva York, París, donde millones de hombres y mujeres aman,
trabajan, juegan? ¿Podéis imaginar una escena más desolada que una ciudad de
millones de habitantes sin que quede alguno? Es lo mismo que si súbitamente el
Universo quedase privado de hombres, porque el gozo del Creador radica en su
más elevada expresión –el hombre. Sin el hombre Él carece de amor. Aunque el
hombre puede llegar a ser su mayor dolor, el hombre puede también levantarlo a
su mayor aspiración. Porque sin el hombre hasta el Uno Infinito no puede progresar,
pues ¿por qué habríamos de limitarlo? Si el hombre puede progresar ¿no puede
acaso progresar Él también? ¿Acaso no puede mediante Su propia creación hallar
nuevas emociones en el amor?
¡Oh, hombre de la Tierra! ¡Si supieras el amor que desciende sobre ti
desde innumerables esferas, desde mentes invioladas! Si prestaras atención lo
entenderías. No puede ser sino belleza. De todas las catástrofes
que han de acaecer, tan sólo la visión de una bella “rosa” permanecerá porque
el hombre adelanta en la luz purificada de su propia creación.
Las fuerzas del Dragón Negro
–que pueden volver sordos los oídos del hombre a la música de las esferas, a
las melodías de las huestes angélicas, pero que aún no han hallado el poder
para detener los movimientos celestiales, porque, por más fuertes que sean sus
ejércitos, la Luna permanecerá todavía para saludar el alba de un nuevo día. Y
aún no han aprendido a detener el melodioso canto del arroyo ni en sus
conquistas alcanzaron a las alturas que el águila domina al cernirse en los
aires, como una gran plegaria que se levanta de la Tierra hacia el Trono
Infinito, porque el águila es la dueña de la Tierra por encima de todos ellos.
Recordad
que la belleza de la Tierra está en la creación sobre la cual os mantenéis en
pie, de la cual deriváis vuestro alimento. Se asemeja al pecho de nuestro Padre
sobre el cual descansamos la cabeza para recobrar fuerzas. Es nuestra madre y
es al mismo tiempo nuestro padre. La Tierra es un hermoso mundo, mucho más
hermoso que algunos de sus vecinos. Siempre he amado la Tierra mucho más que
las otras creaciones, porque veo dentro de ella una melodía que aún no ha
escapado a los éteres. ¡La veo gritando como alguien sojuzgado! Pero no se verá
privada de su canto celestial por mucho más tiempo.
No,
digo que el Dragón Negro, con toda su fuerza negativa, no fue capaz de
apoderarse de la belleza de la creación. Esta fuerza no fue capaz de negar el
arroyuelo o de privar al mundo del canto del crepúsculo. Sí, si pudieran
hacerlo nos privarían de la belleza de la noche, del canto del crepúsculo. Digo
que llegó el momento en que el polvo levantado por el andar de los dioses ha de
convertirse en el polvo que gira en torno de sus feas formas. ¡Moho ocioso,
moho ha de ser!
En
verdad está registrado en los más grandes archivos de akasha que Dios proveyó
al hombre y que éste dividió. Este es el lema de la Tierra. El hombre debe regresar de sus numerosos pecados al Dios Único,
pues no es en la complejidad donde hallamos al Padre. En la simplicidad es
donde lo hallamos.
Al servir, recordad que cada uno de vuestro prójimo es una deidad. Que
cada uno de vosotros piense que el hombre o la mujer o el niño que tiene ante
sí no es ese hombre o esa mujer o ese niño sino que es el Padre en esencia. Si
en la Tierra se pensara que cada cual es parte del Padre, con el debido respeto
al grado, entonces los problemas de la Tierra se resolverían al punto.
Y ahora las hambrientas multitudes de la Tierra claman por un Salvador
que pueda darles los pescados y los panes, quien, con una miserable sustancia
pueda saciar y satisfacer su hambre. Claman ahora por las aguas de vida, por el
maná de la sabiduría. Y digo que está escrito –en un edicto por el Altísimo
mismo- que esto se hará, porque así Él lo ha mandado: éstos son mis hijos; han
de ser devueltos a mi pecho y han de ser alimentados con mi sustancia.
Nosotros que sostenemos la Tierra en una mano y que nos fue entregada
para desarrollarla, para quererla y para que fructifique, vemos ahora que la
cosecha será grande y los graneros del Padre estarán llenos para la migración
hacia una nueva grandeza de ser.
Os
daré un mandamiento divino para el tiempo que nos espera inmediatamente:
¡Alimentad las ovejas del Señor! Dad lo que os es requerido.
No
deis las glorias de vuestro pasado sino lo que necesita el alma. ¡Decidles que
habrá una catástrofe! Preparadlos para la catástrofe. Pero decidles que de ella
surgirá más luz –Decidles, sí, que la catástrofe llega a la Tierra; porque la
noche está ya cerca y el hombre no puede
más trabajar, y la noche está ahora aquí- la catástrofe, el desastre, y la
desesperación. Y las aguas han derribado las compuertas y los vientos
destruirán y arrastrarán todo lo viejo. Es el fruto de las tinieblas; puede ser soportado por
todos los hombres si supieran que más allá del fin está el arco iris, la dorada
promesa de la divinidad y la unicidad con nuestro Padre.
Si supierais cuántos innúmeros mundos hay en el espacio –estrellas de
gran majestad y belleza que aparecen como resplandecientes gemas en el
terciopelo negro del Omniverso- los millones de almas que están clamando, y sus
voces resuenan como un repicar de paz hacia la Tierra. Si los hombres tuvieran
conciencia de este amor y este afecto y este designio, los problemas de la
Tierra no serían problemas en absoluto.
Por consiguiente es nuestro deber darles este mensaje que es un mensaje
doble: un aviso para que se preparen para lo que ha de venir en las aguas y los
vientos; y en segundo lugar el mensaje de que hay seres que se preocupan, que
obran como emisarios del Uno Infinito. Decidles que son amados, que serán
guiados tal como piden ser guiados: “Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis;
llamad y se os abrirá”.
Serán
atrapados y llevados donde las águilas se reúnen. No se los hallará en
necesidad. Decidles que su Padre los ha oído. Su Padre está siempre
lleno de gracia y de amor para con sus hijos.
Soy
aquél cuya grandeza es como la más pequeña partícula de arena en la Tierra y es
tan bajo como la cima de la más alta montaña. He conocido incontables
existencias en este amado planeta. Conocer ahora la dulce esencia de la brisa y
los cedros del Líbano, el álamo de América; sentir las gentiles aguas que
acarician las innumerables riberas del mundo; conocer la armonía de la bella vida
vegetal del planeta es una respuesta para la mente de los hombres.
En la Tierra los grandes reinos que podrían servir al hombre: el mineral,
el vegetal, el animal –están en un estado caótico; porque aquél que fue creado
para ser su señor no es señor en absoluto. La vida mineral, la vida vegetal, la
vida animal hallan que su dios, su señor, es un señor ebrio que vacila de un
lado para otro en su locura.
Por eso ahora se rebelan contra
él. Pero en otros mundos le responden y acarician a su señor, y de ello resulta
una vibrante esencia dadora de vida cuya descripción está más allá de mi comprensión
y poder.
¿Acaso
el hombre no ha deseado muchas veces retornar a la seguridad, a la tibieza de
su madre? Digo que es igualmente cierto del hombre para con el Padre. El hombre
de la Tierra sabe a dónde ha de ir, pero muchas veces no halla el camino. Por
lo tanto, la llegada de los tiempos que se aproximan a vosotros señala a todos
el camino que conduce a Él; porque este será vuestro lema espiritual.
Os he hablado desde lo más pequeño de la creación en la
Tierra y desde lo más extenso: El pequeño y lo grande son uno en Él.
Paz
para vosotros de toda la Creación y mi paz para vosotros.
He
solicitado hablaros otra vez porque para mí llegó el momento de la gran
iniciación y, en un sentido más estrecho, el de vuestra iniciación a otro plano
de conciencia.
Hace ya mucho tiempo fui llamado a la Tierra para llevar a cabo cierta
misión para los hijos de los hombres. Y ahora ha llegado el momento de retornar
a Venus para estar a su lado cuando entre en la gran iniciación [Ver en este Blog: 110 Los Maestros Ascendidos Hablan del Señor Gautama].
Este día en el Mar Santo de Galilea sus ejércitos lucharán de noche. Es el principio del fin y el fin del principio, tal como fue profetizado antaño, porque hoy, la larga lucha que ha tenido lugar en la impía Tierra Santa llegó a su ápice, punto de culminación –los ejércitos de Egipto y Siria y los ejércitos de Israel. Este es un suceso muy significante, como mi bienamado Hermano, el Maestro Kuthumi, les ha dicho muchas veces.
Este día en el Mar Santo de Galilea sus ejércitos lucharán de noche. Es el principio del fin y el fin del principio, tal como fue profetizado antaño, porque hoy, la larga lucha que ha tenido lugar en la impía Tierra Santa llegó a su ápice, punto de culminación –los ejércitos de Egipto y Siria y los ejércitos de Israel. Este es un suceso muy significante, como mi bienamado Hermano, el Maestro Kuthumi, les ha dicho muchas veces.
Este
es el lugar en el mundo que es preciso vigilar, esta es la chispa, que ha de
poner en ignición la llegada de Aquél que esperamos; ¿y acaso no lo servimos
con excesiva paciencia y placer en el trato?
Esta
es la lección que todos debemos aprender, no una vez sino muchas veces, en
mundos de magnífico esplendor así como en mundos que son velados y oscuros en
cultura y desarrollo. ¿Cuántas veces hemos aprendido esta lección? Y siempre
seguiremos aprendiéndola, pues basta eliminar la curiosidad y eliminar la
emoción de vivir y de buscar y el hombre dejaría de existir. Ni siquiera la
creación sería posible. Así nunca llegaremos al fin de ese camino.
Buscaremos siempre. Si no son países
o tierras y pueblos, serán mundos o soles, o sistemas, o galaxias,
supergalaxias; y más allá de todo esto conoceremos el placer en los reinos mismos
de la luz, cada uno de los cuales agregará su propia vibración y su propia luz.
Una de las grandes leyes radica en que para recibir es preciso dar,
porque, como la gigantesca represa puede recibir las lluvias del cielo hasta
que esté repleta y rebalsa y las aguas se derraman, pero es preciso que se
derramen, dando su abundancia al suelo seco y resquebrajado que está debajo. Si
no lo hace, entonces estalla y ya no puede contener más agua. Pero si se
derrama y otorga su abundancia entonces, cuando vuelvan a caer las grandes
lluvias del cielo, volverá a llenarse hasta la repleción y podrá dar otra vez
mientras la sedienta tierra bebe cada gota y espera que la gran vasija le dé
las aguas de su abundancia.
Hace mucho se había decretado que tendría que venir a la Tierra para
ayudar a nuestro Hermano Mayor que gobierna el Sistema, y para ayudar a todos
nuestros bienamados hermanos y hermanas en el Planeta Tierra. Pero en un
momento dado tendría que retornar otra vez a mi propio Venus, el planeta que me
fue entregado en custodia. Por lo tanto, tuve que dar lo que era mío en
abundancia a los hijos de mi Tierra.
Ahora que lo he hecho –y lo digo sin
sentimiento alguno de egotismo- y cumplido mi tarea, ahora recibiré las últimas
lluvias que han de venir. Sólo las vasijas que han dado recibirán la lluvia.
Así es siempre el proceso en nuestro desarrollo a lo largo de muchos milenios.
Damos y recibimos; pero cada vez que recibimos, recibimos más. La vasija de
agua no es una cosa estacionaria, permanente. Se vuelve cada vez más amplia;
tiene cada vez más formas, es cada vez más perfecta a los ojos del Padre. Se
transforma de una vasija de tosco barro en una vasija semejante a una gema de
cristal finamente tallada. Nuestro Sistema Solar entero
entra ahora en la gran iniciación, porque en verdad nos dirigimos directamente
hacia el supersol que gobierna nuestra Galaxia, a cuyo alrededor incontables
universos islas giran perpetuamente y tienen existencia.
Nuestro Sistema se encamina hacia el centro de esta actividad, y este aumento
de la velocidad de vibraciones afectará profundamente todo en nuestro Sistema;
ya sea mental, físico o espiritual no podrá escapar al cambio en la nueva
vibración de energía que ahora se avecina.
Estamos ahora a la orilla de esta gran iniciación, nos aproximamos más
y más a su centro y realización.
Por lo tanto me quedaré con Venus en este momento. Es por eso por lo cual
Cristo retornará a la Tierra: porque siempre el gran Maestro de un
sistema solar se encarna y presta su ayuda al planeta que está en el punto más
bajo de progreso en dicho sistema, y asimismo porque Él es el espíritu de la
Tierra, cuya posición logró en su primera encarnación como el Maestro Buda.
Buda estaba destinado a la Tierra, pero Cristo al Sistema.
Tomemos
como ejemplo a dos hombres. Ambos cometieron el mismo error, semejante en todos
sus detalles.
Cada
uno ha hecho la misma cosa. ¿Pero podemos condenar a los dos hombres
igualmente? No, no podemos condenar a hombre alguno. Pero examinemos la causa
de las cosas. En la Tierra el hombre siempre presta atención al efecto y nunca
a la causa. Una vez que examina el corazón de las cosas hallará que es el
corazón del Padre mismo; luego, que desde allí todos los rayos de creación
surgen de Él. Nunca lo encontrará examinando únicamente los rayos. No los puede
trazar partiendo del efecto y yendo a la causa. Debe hacerlo yendo de la causa
al efecto. Así no consideramos el efecto que es lo que todos los hombres han
hecho, sino la causa.
Consideremos
a un solo hombre. Vemos que ha hecho cierta cosa debido a la ignorancia de la
ley. El otro hombre conocía la ley. Se dice en vuestro mundo que la ignorancia
de la ley no es una excusa valedera, pero en el reino del Padre el desconocimiento de la ley es una excusa.
Pero una vez que hemos aprendido la ley, si claudicamos y cometemos un error,
entonces estamos por cierto en una categoría diferente de aquellos que por
ignorancia ejecutan la misma cosa. Ya veis, el pecado o error no
radica en dar un paso en falso y caer en el hoyo que está en el suelo, el error
es poner el pie dos veces, una vez que se sabe que no es la cosa que hay que
hacer.
Por
lo tanto, os doy este ejemplo para mostraros en qué condición está la Tierra al
presente. La Tierra ha tenido muchas civilizaciones y cuando una de ellas
desaparece en el pozo sin fondo, el hombre se eleva en su desarrollo cultural y
vuelve a construir otra vez una gloriosa civilización con grandes adelantos
científicos y técnicos. Pero nuevamente la civilización se hunde en el
insondable pozo. Este es
el error de la Tierra, porque en Venus
nunca se produjo la destrucción de una civilización. En el planeta que conocéis con el nombre de Marte sucedió
dos veces. ¡Pero cuántos centenares de veces tuvo lugar en la Tierra!
El hombre debe aprender a aplicar el conocimiento una vez que lo ha
logrado. Estáis ahora en el proceso de desarrollar vuestras
formas físicas. Si las desarrolláis y lo lográis, pero sin haber aplicado lo
que habéis aprendido, no tardaréis en perder lo que habéis logrado. De hecho,
estaréis en peor condición de la que estabais antes de empezar.
Así
el hombre en la Tierra debe aprender a aplicar el conocimiento por medio de
conductos constructivos. Por lo tanto, una vez que hemos pedido (porque el
Padre dijo que si pedimos recibiremos) –una vez que hemos pedido y hemos
recibido, la ley nos obliga a aplicar lo que hemos recibido, y luego debemos
dar lo que hemos recibido.
Es
mucho lo que he recibido durante el tiempo en que fui mentor en la Tierra, lo
cual daré ahora por propio consenso a mis allegados a mi tierra y a mi pueblo.
Pero la Tierra estará siempre junto a mi corazón.
Y ahora entramos en ese gran período de iniciación. Los cielos en la
Tierra llegarán a ser fantásticos. Mediante las muchas
profecías que os han llegado de otras gentes que trabajan en todo el mundo,
habéis logrado la comprensión de lo que va a tener lugar; y empero os digo en
verdad que ninguna pluma ha registrado ni ninguna voz proferido lo que ha de
llegar a ser una gran señal y manifestación en los cielos de la Tierra, porque
los elementos mismos dominarán todo por un breve periodo. Se producirán grandes
tempestades e inundaciones. Ya habéis oído decir que otrora llovió cuarenta
días y noches. Esto nada es comparado con lo que lloverá. Tal vez llueva
cuarenta meses. Toda la faz de la Tierra cambiará. Ya no se la reconocerá más.
Extrañas
criaturas surgirán de las honduras de los océanos para asombro y sorpresa del
hombre, criaturas mucho
más grandes que los más grandes navíos oceánicos. Habrá plagas y
hambrunas.
Aparecerán bestias y criaturas desconocidas.
La Tierra está pronta a convertirse en “sol” –no como el Sol de nuestro
Sistema- pero estará rodeada por una corona dorada. Está entrando en una
velocidad más elevada de vibraciones. Se convertirá en “sol”;
pero no es conocido en nuestro sistema de astronomía porque nunca fue examinado
por vuestros astrónomos.
Iréis desde un mundo tridimensional a
un mundo cuatridimensional. Ya nadie más podrá veros o ver vuestro mundo. Esto
debe necesariamente tener lugar cuando pasaréis por el centro de la gran nube
cósmica. Y entonces todas las profecías, tal como
las inscribieron Joel y muchos otros, serán ciertas: cuando el Sol se vuelva de
color rojo sangre y la Luna sea tan colorada como el rubí, y el día ya no estará más y las tinieblas reinarán
sobre la Tierra por un período de dos semanas. La confusión será
muy grande. “Y el oxígeno disminuirá en la Tierra por un breve período, seguido
por períodos de gran humedad, de candente calor y de zonas agostadas que
alternarán con la gran humedad. Casi todo lo que existe sobre la faz de la
Tierra será destruido.
¿Cuándo
llegará ese tiempo? Ya estamos en él. Cada día crece en intensidad. Gran parte
de las naves que vuelan por los aires son derribadas. Todos los días nos
enteramos de nuevos desastres. ¡Más huracanes! ¡Más inundaciones! ¡Los
casquetes polares disminuyen todos los días! ¡El nivel de las aguas se eleva!
¡Los terremotos aumentan en intensidad!.
Los
gobernantes del mundo son presas del pánico, pero no lo muestran exteriormente.
Las bacterias benéficas de las cuales nuestra vida depende perecen rápidamente,
de modo que nos veremos expuestos cada vez más a lo que es dañino para nuestra
forma física.
Todo
terminará en la Tierra dentro de dos años a contar desde este día –todo
perecerá a no ser por el hecho de que algunos podrán elevar su vibración al
nuevo nivel. Pero recordad, todo lo que decae y perece ante vuestros ojos se
debe a una renovación total. Regocijaos al ver estas cosas,
porque significa que vuestra salvación se acerca, y no vuestra sentencia.
Y por lo tanto podéis decir a vuestro prójimo que la catástrofe
llegará, pero que es vuestra salvación. ¡Regocijaos! Porque el pasado se
desvanece.
Si
el hombre pudiera renunciar a lo antiguo, tendría entonces una vislumbre de un
más glorioso nuevo.
Aquellos que no pueden renunciar a
lo viejo tendrán que volver a comenzar por el principio. Atrasarán el progreso
de su alma varios millones de años, y otra vez tendrán que pasar por las
diversas formas del hombre de las cavernas a lo largo de miles de años, aun
millones, hasta que logren el desarrollo de esta misma etapa otra vez.
Y nuevamente se les ofrecerá la posibilidad de aceptar lo nuevo, y si no
pueden aceptarlo, retrocederán otra vez millones de años.
Esta no es una retrogresión como parecería. Es una retrogresión en lo
físico, empero es una progresión desde el punto de vista del desenvolvimiento
espiritual, porque en el reino del Padre no existe la retrogresión
-–¡no una grandeza que se expande continuamente. ¡Para que así seamos merecedores
de pasar por la gran iniciación! Pues, sea que un ser o un hombre o un espíritu
o una entidad alma comande un planeta o un sistema solar o solamente su
reducida familia, nunca sabe si será capaz de aguantar el “fuego”, la prueba de
fuego de la gran iniciación.
Aplicad lo que habéis aprendido y dad alegremente lo que habéis recibido. A
medida que viajáis y platicáis en los tiempos venideros que nos fueron
destinados a cada uno de nosotros, no penséis en lo que llevaréis o en el
dinero que tenéis en el bolsillo o en la ropa que os pondréis. No penséis en
esas cosas porque el Padre os proveerá lo necesario. Aceptadlo y os será
otorgado, porque habéis aceptado una prueba de confianza y una misión; y el
Padre os proveerá de su abundante granero para que os sirváis bien.
Este es tiempo de dar y aplicar. Y es también lo que ahora haré. No
es el toque de clarín o la orden que se da a un solo hombre, sino la orden del
día al entrar en esta fase del Planeta Tierra, y por cierto en nuestro Sistema
entero.
¡Trabajad,
porque ha de venir pronto la noche en que ningún hombre podrá trabajar! ¡Trabajad
porque la noche se avecina! Literal y figuradamente. El hombre pregunta: “No
sabemos qué cosa creer. Algunos dicen que la catástrofe ha de sobrevenirnos.
Proclaman que el fin del mundo está aquí. Otros afirman, no temáis; mediante
nuestro desarrollo científico –somos los dueños de la creación- podemos hacer
esto o aquello”. El hombre está buscando. Su corazón está más hambriento que
nunca porque siente las nuevas vibraciones.
¿No
es cierto acaso que un hombre hambriento es aún más hambriento cuando huele el
olor del alimento? Hasta Cristo fue tentado en el desierto cuando estaba
ayunando, ¿no es más susceptible a los trozos de un sabroso alimento el hombre
que está en ayunas?
El
hombre huele su alimento, estas vibraciones nuevas, y su hambre se hace más
intensa. Ha aguzado su apetito por las cosas del Espíritu. Por lo tanto, cuando
se siente lleno de confusión como se siente ahora, dice:
“¡Hermano:
¿dónde hallaré la copiosa comida que ha de darme más satisfacciones para el
desarrollo de mi espíritu?”.
Habréis
de contestarle:
“Sí, quienes dicen que la catástrofe se acerca están en lo cierto,
hablan de veras; pero la Tierra no terminará. Llegará a ser nueva, como está
escrito. No dice que el mundo terminará. Dice que habrá un “nuevo cielo y una
nueva tierra”, no una nueva Tierra debido a la destrucción de la antigua, sino
una nueva Tierra –la vieja que se hará nueva.”
Así
decidles las palabras con las cuales el Hermano Mayor desea alimentar a Su
rebaño. Es la manera de ser el Padre. La catástrofe ha de venir para que el
hombre aprenda la lección de la experiencia. Pero tan sólo lo grande y bello y
bueno serán la herencia de la catástrofe. De ella surgirá la humanidad a semejanza
del fénix en su gloria dorada.
Cuántas veces contemplamos la Tierra, sabiendo al contemplar cada pequeña
y mísera creación y criatura, que aquí se yergue un dios si fuera capaz de
comprenderlo y aplicarlo a su divinidad. Porque un verdadero dios no se sienta
en un trono en la inactividad, mientras que las masas se presentan ante él en
adoración. Esta no es divinidad como algunos de la Tierra suelen creer, sino
que la divinidad es entronización, sí pero un dios de acción que penetra en el
ser de cada criatura que ha creado; los llena de vida y majestad y grandeza.
Dios desea que el
hombre (el hombre que Él creó) gobierne Sus mundos celestiales. Desea que cada
hombre se haga cargo de Sus mundos.
Reconoced en cada uno de
vuestros semejantes que pasa a vuestro lado en la rutina del día –reconoced en
él a un dios en potencia. Porque algún día, cada cual, no importa si estén en institutos de
corrección, o si han sido condenados a muerte sea en una cámara de gas o por la
horca, algún día esta alma comandará un planeta, y luego un sistema y después
una galaxia. Todos estamos en camino a este legado.
Y el toque de clarín
es: “¡Venid a vuestra patria la Tierra!”, como he dicho, “¡Volved al vacío de
vuestro ser!”.
Cuando cada hombre
podrá sentir el amor y la amistad de otro hombre, entonces el león se acostará
junto al cordero, como está escrito. Porque todos somos parte de una Mente
Eterna y, para reintegrarnos a dicha Mente, todos nosotros debemos unir
nuestros espíritus. Que la rutina del día no os canse. Mantened siempre ante
vuestros ojos la meta, no la meta eterna, porque no hay meta eterna, sino la
meta del momento que, en un sentido, será una meta eterna. Mantenedla ante
vosotros brillando siempre como un gran sol de oro. No apartéis el rostro de su
irradiación y calor. Permaneced dentro de él. Dejad que os abrace en su calor.
Id a donde el Padre os conduce.
Haced lo que el Padre piensa, os conviene
mejor.
Porque este es el
momento en que habéis muerto incontables veces, por lo cual habéis sido
crucificado, se que fuerais un hombre o uno que está en el trono. Aceptad ahora vuestra graduación y preparaos para la gran iniciación.
¡Ave! ¡Ave!. Comprended
que nunca estáis solo, que sería imposible que estuvierais solo. Estáis atado
para la eternidad a la hermandad de servicio.
Aquellos del Casco de
Oro rodean la Tierra cada vez más estrechamente a medida que entramos en la
gran iniciación. Nos sumergimos más profundamente en lo que ha de ser nuestra
destrucción y empero será nuestra salvación, como la de Aquél que fue a la Cruz
del dolor. Fue Su destrucción; y empero Su gloriosa Transfiguración.
Seamos merecedores de
la Cruz.
JOSE DE ARIMATEA
Saludos
a la luz de la Cruz. Este es tu hermano, José.
Agrego
mis palabras a las de mi maestro Sanat Kumara, que ahora nos deja. Y sin
embargo hemos conocido su espíritu y su sustancia. Por lo tanto nunca nos
abandonará completamente.
Pero
deseo deciros: El Grial, recordad El Grial. Está brillando y resplandeciendo y
llamándonos como lo hacía hace muchos siglos cuando lo teníamos en las manos.
Es el símbolo, el pequeño Cuenco de arcilla que simboliza a la Tierra, que
pronto ha de ser llenado hasta rebosar; no con sangre, sino con el maná del
Padre, el maná de la verdadera sabiduría y comprensión cósmicas.
Bienamados,
recibid, aplicad y dad libremente. Y pronto hemos estar junto y presenciaremos
el retorno del Grial a la Tierra en el firmamento. ¡Así sea!
ARCANGEL URIEL
Antes
que la memoria del hombre vuelva a repetir su relato, nosotros los seres a
quienes el hombre mortal conoce con el nombre de arcángeles fuimos el único
pensamiento viviente en cierta parte ilimitada del reino del Padre. Recorrió
los caminos como las legiones de César, empero sin armas de piedra o de acero,
sino con la Verdad a modo de espada de dos filos.
Tan sólo la Verdad
puede existir en este vasto océano al que habríais de llamar gustosamente
espacio, con todo, no es espacio. Es una criatura viviente, que respira, y de
tal belleza y magnificencia que si un hombre mortal pudiera contemplarla
dejaría de existir en forma y en pensamiento.
Hemos surgido de las
emanaciones de la Deidad, porque así habríamos de conocer su sustancia y
servicio. No venimos al son de trompetas porque en este vacío no tardarían en
aparecer mundos y millones de formas creadas por el Padre. Las llamadas huestes
angélicas de los lejanos mundos, galaxias, sistemas y cielos, corrían hacia su
consecución, interior y exteriormente, limpiando y purificando con oleadas de
bruma violeta y nubes de púrpura.
Presenciamos una vez
una gran bola de fuego en espiral que giraba en su órbita elíptica, y que vino
a descansar finalmente en cierta posición más allá del orbe conocido como el
Sol, porque era un intruso; éste era un mundo intruso que rodeaba el Sol,
porque bajo la resplandeciente corona de ese mundo existía nuestro mundo, no mirando
hacia el azul del cielo sino hacia el oro del Sol y el cegador fulgor del oro.
Hay más realidad bajo la luz del Sol que en el azul del cielo en el cual
existen los mundos planetarios y conocen sus movimientos.
Hemos conocido la
vida en el Sol antes que viniesen los mundos. Luego la Tierra –uno de
los más nuevos miembros del Sistema, el hijo que fue añadido, tal como Judas
Iscariote fue añadido a los Doce- fue añadida como duodécimo planeta, el último de los mundos. No llegaron según
posición que ocupan desde o hacia el Sol.
Y después de
incontables edades contemplamos cómo esa roja bola de fuego se volvía negra a
medida que la temperatura disminuía, y luego castaña, al sobrevenir las
lluvias. Por último el planeta se tornó verde y dio nacimiento a todas las
formas de carne, criaturas aladas; y las criaturas de las profundidades dieron
a luz según su clase; y la Tierra estaba pronta para recibir la semilla del hombre
-–el hombre-ángel.
Hemos presenciado esta procesión por millones de años.
Y ahora, proveniente
del pasado se oye el son de una trompeta de plata. Cuando nuestro Bienamado
Maestro, que es el Señor en este Sistema Solar, vino a la Tierra, las
huestes celestiales se regocijaron, tal como está escrito que se regocijaron la
noche que Él llegó. Y arriba estaba la señal de la noche: la Estrella
Blanca-Azul que vino y abrazó la Tierra en su esplendor y su amor desde la
lejana hueste angélica.
¡Hombre de la Tierra!
Hablas de las cosas del cielo, empero ni siquiera comprendes las cosas de la
Tierra.
¡En verdad el cielo
te rodea por todas partes! Te basta mirarlo desde tus rutinas diarias, desde
tus malentendidos e indocilidades cotidianos, y tus apetitos y tu codicia para
darte cuenta que el cielo te rodea por doquiera en su grandeza siempre en
expansión.
Y ahora, al cabo de
todo ese tiempo, después de millones de años de lluvias, al pensar en estas
cosas, el tiempo que el hombre ha estado en la Tierra no es sino un instante, y
nuevamente han de llegar las lluvias y purificar todo. Las lluvias de las
cuales se escribió en verdad que será la “última lluvia” –pero primero vendrán
los vientos. Retrocediendo en las etapas del planeta en su primera concepción
de la materia primordial y cósmica, y cuando la Tierra haya cumplido su
propósito, te digo en verdad que se desintegra en pensamiento. Retorna a los
elementos de los cuales surgió. Y el hombre adelanta cada vez más en mayores
lecciones de espíritu a medida que se conoce mejor.
El hombre contempla
sus muchas penas y no comprende, sólo mediante el amor fue tocado el corazón de
César y la impronta de la verdad dejó su marca en el corazón del hombre. A lo
largo de las edades el amor realizó sus propios milagros, y el corazón
hambriento de la humanidad ahora está mucho más abierto que antes.
Los hambrientos
corazones del mundo claman por la verdad, porque carecen de todo lo demás. Se
les impartió una estricta disciplina muchas religiones y ciencia materialista,
pero el corazón humano no respondió a estas disciplinas. Y con esto aprendieron
una gran lección, porque ahora saben que sólo las emanaciones de la Deidad
podrán satisfacer su hambre, y buscan otra vez el sagrado maná del cielo. Digo
en verdad que el maná ha de venir y será visto por todos los hombres.
En lo alto de los
cielos abiertos la hueste acude ahora hacia ti. Se ha escrito en verdad de
ellos; ni dormitan ni se duermen.
“El cordón de
su calzado no está roto; sus carros son rápidos como ráfagas; sus espadas afiladas
para la cosecha; y las gentes rugen contra ellos como el rugido de muchos
leones. Mira, las tinieblas y el dolor están sobre la tierra”.
Tantas veces un
mortal se preocupa por las cosas del día a tal punto que todas sus energías son
absorbidas y pierde su fuerza por la futilidad de cada día y de sus muchas
encrucijadas. Captemos al menos unos pocos instantes de cada día y veamos la
visión que pronto dejará el reino de las visiones y fantasías y el reino de la
ilusión, y bajará y morará entre nosotros; y será una realidad y podremos
sentir su gran sustancia.
¿Pues no hemos
servido acaso incontables milenios en muchas tierras, bajo muchos nombres, bajo
muchas razas? Hemos probado los frutos de muchos pueblos de toda carne.
¡Ojalá recordáramos
todas las vidas que hemos vivido! Si supiéramos contar y recordar cada mano que
se ha posado en amor sobre nuestra afiebrada frente, cada vigoroso brazo de un
joven que nos ha soportado en nuestra miseria y en nuestros dolores, la palabra
bondadosa de nuestro amante prójimo o de su mujer.
Recordemos el amor
que hemos conocido a lo largo de incontables vidas. Estas cosan son indelebles.
Todas esas cosas existen aún en el tiempo. Todas estas cosas siguen existiendo
en el tiempo, porque el amor se perpetúa y nunca muere. Sólo el odio se expande
en furia en un indominable torbellino.
Queridos míos, en
este momento os estamos enviando el rayo y frecuencia de nuestro bienamado
Maestro Instructor. Olvidad lo que os rodea. Perdeos. Dejad que vuestra mente
flote en el vacío como si estuvierais en la mano del Creador.
Digo que Cristo
nunca estuvo tan próximo a Sus seguidores, Sus sirvientes, aquellos que están
abajo y por debajo. ¿Podéis, con limitada mortalidad, tratar de reconstruir el
cuadro desde el comienzo, desde el momento de vuestra llegada a la Tierra hasta
ahora, o vislumbrarla como un gran cuadro y servicio? Prestad tranquilamente
atención a la serena vocecita.
Es mi privilegio
traeros aquellas palabras de Él. Escuchad mi voz en la dulzura del sueño
al abrirse camino hacia vos como la blanca paloma de la Redención. ¡Escuchad!
¡Estad atentos y esperad! Porque el reino del cual hemos hablado llega ahora a
la escena de la Tierra. En verdad los hombres han dicho, desde que hemos
predicado y oficiado, el reino está próximo. Bienamados, el reino está aquí
ahora.
Seamos ahora una parte viviente de su ser.
¡Ave sheoi! Si
pudierais conocer la gloria que excede la Luz creativa y los cielos que se
regocijan. Pues, mientras aquellos del Casco de Oro giran una y otra vez en
torno de la Tierra, sabemos que éste es el tiempo que para el hombre, sumido en
su contemplación de la noche estrellada que se despliega sobre las abruptas
montañas, llegará el día del gran conocimiento para cada corazón.
El Día de la Gran
Revelación que fue profetizado es ahora inminente en vuestro asuntos. Es
preciso que os ataviéis con armadura, como os han enseñado en todo tiempo. No
temáis el brillo de la armadura porque es vuestro pasaporte para realidades más
elevadas.
Es vuestro rasgo
distintivo; es vuestro broquel de las edades. Sólo por su fulgor el hombre os
conocerá.
Pasad más tiempo
escuchando las palabras de vuestro Padre Divino: se ha de hablar en plural y
decir, “Estos son mis hijos bienamados en quienes me complazco”. Los
Veinticuatro Mayores están sentados en torno del Trono y esperan recibiros.
Llegáis a una época
en que es de vasta importancia hablar francamente para que así muchas almas
puedan elevarse a su etapa final de desarrollo.
Muy pronto todos los secretos serán revelados
a la luz del nuevo día en que ya nada podrá estar oculto, nada que es oscuro
dejará de estar expuesto a la Luz. Algunos se marchitarán y decaerán; otros
surgirán en respuesta a la nueva energía. Todo será expuesto en su verdadera
forma y estado.
No puedo hablar por
mucho tiempo porque mi luz disminuye. El rayo que extendí hasta vosotros ahora
retorna a su fuente. Pero no hablemos en enigmas, ni tampoco lo hagamos en
bello lenguaje con el mero fin de pronunciar un bonito discurso. Hay
significado en esto, Marcadlo bien. Que todos
vuestros servicios sean solamente para este menester.
El hombre ha llegado
ahora a la cúspide de su creación y perfección en la Tierra. Ha servido su
inmemorial propósito, y ahora está en la cumbre de una montaña. ¡El hombre en
la Tierra está entronizado como un dios y ni siquiera se da cuenta de su
deidad!.
Oíd las legiones que
avanzan y avanzan, pero no las del Dragón Negro, ni las de las hordas
negras del espacio.
Oíd las Legiones de la Luz que penetran en
vuestro conocimiento.
Se producirá la luz
cegadora del rayo y el estallido del trueno. El hombre estará desnudo ante su
Creador y el hombre conocerá, porque
toda la historia sólo fue vivida y escrita para que el hombre pudiera conocer. El hombre ha subido a las
alturas y descendido a las profundidades de su experiencia en la Tierra para
lograr la divinidad del saber.
Y del retumbar y
polvo del pasado oirá su propia voz.
En algún día cercano,
después del Día de la Gran Revelación, una multitud presenciará y oirá la voz
que les habla, la voz que se hincha como mil voces de ángeles, empero aquella
que dice: “¡Ven a tu patria, Tierra! ¡Ven a tu patria! ¡Ven a tu patria!.
Rama Eloi, Eloi Rama.
Recordad, a medida
que las nuevas vibraciones penetren como una oleada de Verdad espiritual –y
cuando digo oleada es que quiero dar sentido literal y figurado de dicho
término- que se ha de manifestar en todos los planos: físico, mental y
espiritual –recordad que los grandes vientos del Creador os abrazan; el pasto
anhela jugar con vuestros pies, los vientos con vuestro pelo. Con ello quiero
decir que estaréis de pie sin vergüenza alguna como la llama ante el altar que
es Él quien es vuestra Vida.
El libro de Oro está
ahora abierto, el sello roto, que nunca será puesto de nuevo; y en el Libro de
Oro sólo unos pocos nombres están escritos.
La Tierra es la Estrella Rojo Oscuro de la
Creación.
¡No os imagináis lo
que se verá en los cielos! ¡Grandes manifestaciones espirituales! ¡El mundo
entero estará de rodillas!. Las rocas se derrumbarán sobre aquellos que buscan
refugio –aquellos que buscaron la vida de su hermano- para escapar al siempre
vigilante ejército de la horda de oro, la horda de los carros dorados y de las
alas de oro. Agrego la espada de oro de doble filo, que es la Espada de la
Verdad que emana de la boca del Padre. ¡No escatimará su juicio!.
De esta esfera de
vida emana ahora una bruma dorada que ha de encerrar a vuestro mundo aunque
durante incontables millones de años estuvo bañado en la irradiación dorada que
surgía de dicha esfera y le daba calor y luz que simbolizan el Amor Divino y la
Sabiduría Divina del Padre –calor y luz para calentar el ser físico del hombre
y otorgarle la llama de la Vida espiritual. Porque es la afinidad entre esta
esfera y la vuestra lo que crea la vida y hace posible vuestra búsqueda de la
Verdad.
Se reúnen ahora en
esa esfera Aquellos del Casco de Oro que están avanzando hacia vuestro
mundo: de todo el espacio la alianza de nuestro Padre Infinito, la alianza del
arco en el cielo.
Pronto habrá un arco
que nunca fue visto antes en el cielo de la Tierra, un arco de magnífico color,
del cuan emanarán sones musicales que llegarán al oído de todos los hombres, y
ellos sabrán que es un llamamiento; sabrán que es amor; sabrán que es un deber.
De este arco de
belleza, este arco de deber reclama lo que es suyo, aparecerá primero una gran
irradiación violeta que cubrirá el mundo entero: Aquellos del Casco de Oro
de nuestra esfera que nunca antes se acercaron tanto a la Tierra. Sólo en
épocas pasadas aparecieron en la Tierra en unos pocos casos en diligencias
especiales encomendadas por el Padre Infinito. Y se les confirió el título de
Arcángeles, los mensajeros espirituales que estaban por encima de los ángeles o
de los mensajeros, los mentores de los mensajeros.
Acuden ahora a la
reunión final de los carros de oro cuando éstos se congreguen para vencer los
últimos restos de las tinieblas de la Tierra; porque se manifestará sobre el
mundo entero un fulgor dorado y, cuando se levante, aquéllos que quedarán
conocerán en verdad que ellos son los guardianes de su hermano.
Esta es nuestra parte
de la misión, porque no pasará mucho tiempo sin que esta esfera ya no sirva
más.
Y esto es siempre el
trabajo de aquellos que viven en el centro mismo del sistema solar y bajo la
dorada corona de luz. El hombre siempre ha buscado con empeño ese gran orbe, y
es justo que así sea.
¡Hombre de la Tierra!
Despierta a estos nuevos acordes que no son acordes perdidos. ¡En verdad, nunca
se perdieron! Siempre permanecieron –el laúd de cinco cuerdas que el hombre de
la Tierra ha de tañer y cuya música empero no comprende.
Ahora hay una nueva
cuerda, una nota que es real –no extraña- sino llena de celo por los hombres de
la Tierra que se aplicarían plumas y cera para desarrollar alas que les
permitiesen volar hasta el gran Cuerpo Solar, porque en la leyenda del joven
que quería volar al Sol –y empero sus alas se derritieron- en verdad el hombre
deseaba volar hacia ese gran cuerpo que le dio la vida, porque creía que al
esta encerrado dentro de él se hallaría a sí mismo y al eterno misterio de los
misterios. Porque los antiguos pueblos de nuestro mundo no creían que ese
cuerpo era uno de grandes llamas y calor; comprendían su verdadero significado
como centro y vida de este sistema.
Ahora este cuerpo
tiene mucha edad, como suelen envejecer los cuerpos celestes. Hace quince mil
millones de años que existe. Ahora ha de morir, anunciando su fin a los
confines del Universo como una gran estrella que estalla. Pero el fin es un
comienzo, porque nos ha servido bien y progresamos: la Humanidad de este
Sistema está en marcha hacia otras partes del reino del Padre.
Empero este orbe no
terminará mientras el Milenio no haya pasado, cuando otra vez se desencadenen
las fuerzas de las tinieblas. Entonces llegará el fin y este Sistema se
desintegrará en pensamiento. Porque es sólo el pensamiento –ya que todos los
cuerpos celestes, sea estrella o mundo, son sólo las formas en las cuales se
forman las Palabras del Padre. Son sus Palabras las que fueron dichas en el
principio que se la Luz y se la sustancia. Son Sus Palabras, y algunas se
desintegrarán en pensamiento –aquellas que en el principio sólo eran
pensamiento.
Algún día en un
futuro no distante, veréis ante vuestros ojos una dilatada llanura de púrpura,
una luz dorada que os atrae por su calor y ardor. ¡Imaginad lo que espera a
quienes en la Tierra han probado ser Sus hijos! No han de carecer de Verdad.
Por muchos siglos nuestro Padre ha oído las palabras de los sinceros en la
Tierra: “Padre nuestro, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra”. Esta plegaria será ahora contestada.
Ha de ser en la
Tierra como en el cielo. El hombre ya no tendrá necesidad de cosa alguna.
Ocupará pronto su lugar de verdadero hijo de Dios, ¿acaso no dijo el Maestro, Jesús
el Cristo: “¿No sabéis que sois dioses?”.
Sabedlo y aceptad el
cetro y el orbe de vuestra divinidad, no es que os exaltaréis por encima de
vuestro prójimos, sino que aceptáis el don que el Padre siempre tuvo a la
disposición de Sus hijos que sólo deseaban ver la Luz.
Y, pondréis el pie en
planicies de increíble grandeza –vos y los otros de la Tierra que son la
cosecha que los ángeles han de venir a levantar. La cosecha será levantada con
ternura y atarán los haces con los cuales formarán los almiares que esperan en
los campos una luz apropiada que tenga afinidad con su propia luz. Y luego han
de desaparecer de la Tierra. En un abrir y cerrar de ojos ya no estarán más.
Vendrán en un gran anfiteatro natural mientras
todos los ángeles, tal como está escrito en las Escrituras Santas –las
Escrituras Santas que fueron escritas bajo el mando y la autoridad de la Luz de
esta esfera- cantarán ante Su Trono. En verdad está escrito y ha de cumplirse.
Y cuando tenga lugar
el canto, el canto que nunca fue oído en la Tierra, porque en él se mezclan las
voces de las almas de todos aquellos que participaron en su hermandad. Los
animales y las aves participan en este cantar vibracional de las esferas. Y
veréis ante vuestros ojos una fantasía de belleza y color y sonido y armonía
que juntos se mezclan en la adoración a la Luz que es yo soy.
Y veréis cómo ante
vosotros se abren bellas flores y árboles y viñas, y se mecen de un lado para
el otro en respuesta a vuestro canto, y abren sus pétalos y rostros,
extendiéndose hacia lo alto, mirando hacia el Sol. Toda la Creación del Padre
ha de responder al unísono porque, tal como lo vemos de esta esfera, no sois ni
países ni naciones, ni individuos ni animales, ni esclavos ni libres, sois un
solo ser, el ser que es la Tierra. Sois UN SOLO HOMBRE, un hombre con muchas
heridas, quien pronto ha de estar libre y aliviado de sus heridas.
Aunque os dediquéis a
vuestras actividades mundanas cotidianas, buscad la parte más honda de vuestro
corazón. entended con alegría que este es el tiempo que esperabais. Haced
conocer a vuestros compañeros que el Maestro no ha de tardar en poner otra vez
los pies en la Tierra. Este es el momento en que todos los hombres han de
regocijarse. ¡Las campanas del cielo repican! ¡Se oyen los sones de las
trompetas!.
No quieren decir lo que está escrito. “Padre, Padre, ¿por
qué me has desamparado?” ¿Por qué habría el Maestro, que hacía constantemente
promesas solemnes a Atón –el Dios Único- por qué habría Él en su desesperación
de dudar finalmente del Padre y decir, “¿Por qué me has desamparado?”. Estas
son palabras de cobardes, de quienes no han cumplido su misión, no las palabras
del Cristo.
Estas palabras fueron mal interpretadas, porque no existen en el lenguaje
arameo de aquella época. Fueron dichas en la más antigua Lengua Solar o Lengua
Madre a la que, desde luego, recurriría el Maestro en aquel momento. Las
palabras no son ‘sabactani’; están escritas con ‘z’ –‘zbactani’,
z-b-a-c-t-a-n-i. ‘Eli, Eli, lama zbactani’, lo cual significa: “Aquellos que me
difaman mantendrán abiertas mis heridas”. –‘aquellos que me difaman mantendrán
abiertas mis heridas’. ‘Eli, Eli, zbactani’. “Padre, Padre, a ti encomiendo mi
espíritu; es el fin”. Las grandes máquinas de guerra del mundo se están
amontonando.
En la Tierra Santa
vemos el principio del fin para la Tierra. Otra vez Egipto e Israel. ¿No es
acaso significativo?. Y seguirá creciendo y creciendo. La mayor batalla que
haya tenido lugar en la Tierra se entablará ahora, no sólo entre aquellos que
luchan contra sus compañeros, sino también entre los elementos. La Tierra misma
será un campo de batalla, las fuerzas de la Naturaleza se desencadenarán debido
al pensar y al hacer equivocados del hombre, por haber adorado en palabras y no
en hechos y no haber servido a su Maestro.
Qué gran tiempo fue
aquel en que los heraldos del cielo proclamaron el anuncio de que esa noche
habrá “Paz en la Tierra” para Él –El que fue Buda. Fue la Luz de Asia;
la Luz del Mundo que se manifestó en el humilde ambiente de esa noche.
Era yo Gabriel del
Sol, como mis Hermanos, pero desde aquella época he sido Gabriel de la Nave
Estelar hasta que el trabajo esté completado.
Los ejércitos se
detendrán debido a un gran cataclismo natural. Las armas se derretirán en las
manos de los combatientes. Finalmente se darán cuenta que la Tierra ha llegado
a un lugar donde las vibraciones ya no toleran más un acto de muerte
desenfrenada por parte de sus habitantes. Por siglos el hombre ha derramado
sangre sobre la Tierra una y otra vez. No ha pasado un día sin que la sangre
del hombre fuera derramada sobre la Tierra. Ahora la vibración se niega a
matar.
No será un acto del
Padre, ni tampoco un acto de un armamento militar superior. Será el propio
pensar del hombre que rebota sobre él. Por su pensar durante muchos miles de
años se creó la vibración. Finalmente, en la gran guerra en cuyo curso el
hombre levanta el arma contra su prójimo, ésta no podrá funcionar en la nueva
vibración. Todo lo que provoca destrucción se derretirá.
Si un hombre profiere
una palabra destructiva, se desintegrará. Todo lo negativo se desvanecerá.
Todos los gobiernos y
autoridades han de caer, como está escrito antes que Él retorne. No predicamos
la sedición; ni la tiranía ni los actos de los traidores. ¡Predicamos a Jesús
el Cristo!
¿Cómo puede proclamar
esta nación de los Estados Unidos de América o cualquier otra nación de la
Tierra que sigue al Maestro si está construyendo fuerzas de destrucción cada
vez mayores, maneras más perfeccionadas de matar al prójimo?
Vuestros dirigentes proclaman como una verdad
que cuanto más poder tengan, gozarán de más paz. No se conquista la paz
colocando el cañón de un revólver en la espalda de un hombre.
Qué clase de paz es
ésta sino la paz de los idiotas y los insensatos y de los que están al servicio
de Satanás.
Cuando el Maestro era
Buda profirió la gran verdad: “¿Cómo y cuándo podrá cesar el odio si se lo
enfrenta con más odio?.
¡Vuestro país no es
cristiano! No sigue al Maestro Jesús. Si lo fuera abandonaría las armas
y destruiría todas sus armas atómicas. No tendría ni armas destructivas ni
armas protectoras. Sólo confiaría en Él para ser protegido. Él es la única
protección. Por lo tanto, este país que se preparó para dirigir el mundo, debe
caer ahora con este mundo, tal como fue escrito.
¡Caerán total y
completamente sobre la faz de la Tierra todas las naciones! Y entonces el nuevo
gobierno, con Cristo como Rey y la casa de David reinará nuevamente supremo.
Esas cosas tendrán
lugar, esos portentos y signos, cuyo igual nunca vio el mundo antes. ¡Los mares
se levantarán furiosos!. Los monstruos de otra edad vagarán por la tierra. las
grandes criaturas que vivieron otrora, pesando muchas, muchas toneladas,
andarán otra vez por las calles.
Aparecerá el hambre.
Gran pestilencia de langostas. Los mares devolverán monstruos que la Tierra
creía que habían muerto desde hace mucho tiempo y se arrastrarán por las
costas.
Y todas estas cosas
sucederán pronto; pero ¿acaso no estamos preparados?. No nos hemos acaso
preparado para ese tiempo sabiendo que de él surgirá el mayor bien para todos
los hombres que pueblan la Tierra a medida que progresen en una grandeza que se
expande cada vez más, hasta que lleguen al corazón de Dios. Y cuando lleguen al
corazón de Dios, habrá otros corazones hacia los cuales ascender. En verdad se
dijo, “Quo vadis Dimine?” –‘¿a dónde
vas Señor?’ Siempre diremos, ¡¿Adonde vas Señor?” mientras Él recibe cada
promesa en su progreso. Y cuando lleguemos a ser señores y dioses, y hasta
rectores del universo, El seguirá siendo el Señor y nosotros seremos llamados
Sus amigos.
Hablo ahora del
gobierno mundial, con vuestro permiso. Atlantis tendrá nuevamente un
Poseid, y Lemuria un Zorai. Los incas tendrán su Inca, y Egipto
un Faraón. En Egipto, uno de los grandes centros del gobierno mundial, al
iniciar un nuevo Faraón una nueva dinastía, será conocida en los milenios por
venir por los historiadores como la dinastía Dorada. Las siete grandes colonias
de la Madre patria van a retornar, como también la Madre patria. La Hermandad
del Lago Titicaca devolverá al gran Disco solar de Oro al Templo del Sol.
El nuevo gobierno del
mundo se basará en el antiguo gobierno del Sol, al que los científicos modernos
no comprenden. No era la adoración del Sol mismo. Era la forma más pura: la
adoración de Atón –la expiación que el Maestro creó dando la Sangre que manó de
Su costado en el Gólgota. Estableció la vibración en la Tierra que había hecho
para siempre el rayo eterno de la Tierra al Padre, un rayo que no tiene fin.
Este era el propósito y el significado de Su muerte en el Calvario.
¿Habría el Gran
Creador enviado a Su hijo a la muerte de desesperación y fracaso en la Cruz?
Implica ello que el Creador admitía la derrota. ¡El no comete errores!.
Nosotros cometemos los errores. ¡Jesús vino a la Tierra para vivir, no para
morir!.
Decidlo en vuestras iglesias. Dicen, “Jesús vino para morir de modo que
todos los hombres pudieran ser salvados por el derramamiento de Su sangre.” No
vino para morir. Si hubiera venido para morir ¿por qué habría de enviarlo en
primer lugar el Padre? Arguyen en sus fundamentales y estrechas enseñanzas que
Jesús vino a enseñar a los hombres, pero rechazaron la verdad. Por lo tanto
Dios, Su Padre, no tenía otra alternativa que la de poner a Su Hijo en la Cruz,
para que por medio del derramamiento de Su preciosa sangre todos los hombres
pudieran ser salvados y lograr para ellos mismos una perpetua y eterna en el
paraíso. ¡Estas son las palabras de Amón!. No es la enseñanza de nuestro
celestial Padre.
Jesús no vino
fundamentalmente para morir. Él no es el Cristo muerto. Todo su evangelio se
basa en el hecho que Jesús murió para ellos. El vivió para ellos, queridos
míos; ¡El no murió para ellos!. Debemos seguir Sus enseñanzas, Sus palabras, Su
vida. En cambio estamos viviendo en la sombra de Su muerte. Ellos no viven Sus
enseñanzas, y empero se llaman naciones cristianas.
No son cristianas. Siguen al Tenebroso.
Sus fábricas de municiones, sus cámaras secretas llenas
de humo no son las cámaras en las que entraría el Cristo.
Por eso esa farsa, las Naciones Unidas, caerán. Por fuera
es la piel de cordero, pero dentro es una bestia rapaz.
No se basa por cierto
en la vida del Maestro. Si pudieran olvidar su muerte u cómo les aseguró un
fácil camino al cielo, podrían resolver la situación del mundo.
Pero se les ofreció
una oportunidad. Ahora es demasiado tarde. Ya la hoz se echaba al campo y se
puso fuego al altar que ha de determinar lo que paja y lo que es gema pura. El
rastrojo será quemado; sólo las gemas permanecerán.
En los próximos decenios la Tierra estará inmersa en un
caos de la peor especie. Cambiará de eje, no una vez, sino tres veces. ¡Dante en su
Infierno no hubiera podido pintar peor tragedia! No soy un profeta de la
lobreguez; soy un profeta de los hechos.
Porque es trágico,
si, pero es más trágico verlo proseguir. Cuanto más pronto sea eliminado, más
pronto se establecerán las nuevas vibraciones y será mejor para todos los
hombres.
Hasta aquellos que han de perecer serán
puestos en libertad para progresar y aprender donde han de aprender. La ley
dice que no hay retrogresión, sólo progreso. En este momento hay en la Tierra
sólo unos pocos hombres que puedan progresar en este ambiente. Todos los demás
han de desaparecer de una manera u otra.
En este momento un
cometa se dirige hacia la Tierra que es once veces mayor que ella. Proviene de
la región de Vega. Se predice en el Libro de Juan que una gran piedra caerá
sobre la Tierra cuando ésta atraviese la cola de ese cometa.
El gobierno de la
Tierra, el centro mismo y su cuartel general, no estarán en la Tierra cuando
ésta atraviese la cola de ese cometa.
El gobierno de la
Tierra, el centro mismo y su cuartel general, no estarán en la Tierra. Habrá
doce que se sentarán como representantes en el concilio de la Tierra y que
gobiernan como Faraón, Inca, Zorai y Poseid, y los otros. Pero Aquel que
gobierna la Tierra como Su escabel ya no estará en la Tierra. Y no hablo en
enigmas, aunque es sabido que Gabriel suele hablar en enigmas. Es sólo un
enigma para los de poco entendimiento. Pero el verdadero gobierno de la Tierra
estará en otra Estrella, no en una estrella a millones de kilómetros de
distancia, sino una que conviene a la Tierra y está vinculada con ella, y será
conocida como Zabeka Musor, la Escuela de Vida.
Si lo deseáis
regresaremos por un instante a una remota época de la antigüedad, mucho más
antigua de lo que se puede comprender en términos de años terrestres, e
imaginaos una gran masa, de llamas azul-violaceas que giran en espiral elevándose
cada vez más y llevando al hombre a una grandeza siempre en expansión en el
Universo de nuestro Padre.
Recuerden lo que dijo
Jesús: “No conozco otro Gran Espíritu superior al Padre. Es el Antiguo de los
Días. Sé, bienamados, que nada hay superior a Él, empero sé que hay otros
superiores a Él. Creo que existen.
¿Qué es esa jerarquía
de Dioses, de Creadores, en el Omniverso? Deseo hacer hincapié en esta cuestión
para que podáis comprender la terminología. Es cierto, tal como algunos de
vosotros han sugerido, dios Padre es el Padre a quien se refiere Jesús. Es un
Dios-Creador, el Dios-Creador de toda la antigua mitología y leyendas. El es el
Dios –Dios Padre- Pensamiento Encarnado en la Estrella Sol Sirio. Pero hay
Dioses superiores a Él magnificencia que están más allá de toda comprensión.
Hay mundos en el
espacio donde el hombre no es sino colores y matices siempre cambiantes, mundos
de fantástica iridiscencia y fulgurante belleza, en los que una forma se mezcla
con otra, siempre una, siempre cambiante. Hay mundos donde el hombre se
convierte en un tono, el tintineo de una campana, mundos que ni siquiera
alcanzamos a comprender, que harían que Dios Padre -–pensamiento Encarnado en
Sirio- aparezca como un grano de arena en una costa solitaria.
Sin embargo, por
encima de todo esto el Omniverso mismo es el TODO EL UNO PERFECTO, el PADRE
INFINITO, el TODO CREADOR, el UNO QUE SE CREO A SI MISMO, y LO llamamos simplemente en nuestro Orden
SEMPITERNIDAD.
¿Qué es aquello que
está tras el plan que ahora se desenvuelve en la Tierra? Hay un plan mayor más
allá; aun fuera de la migración que partió del Sistema Solar, tal como la
realizamos antes, y la respuesta es que nos llaman de las honduras de la noche
en el espacio para servir a quienes claman por nosotros.
¿Cuál es el propósito
de la escuela de la Tierra? ¿Qué significado tienen todas las lágrimas, los
dolores, la muerte, la miseria, la angustia? Para el desarrollo personal, si,
pero ¿para que otra cosa? ¿Cuál es el plan más grande? ¿Tan sólo para que un
mundo se convierta en cenizas a causa de una guerra atómica? ¡No!. La lección
que es preciso aprender es que el Espíritu puede llegar a conocerse a si mismo,
que el hombre puede liberarse de la plaga del gran adulterio.
Un día en vuestra
Tierra se verá un cegador relámpago. Todo lo viejo perecerá, quemado como paja
en el altar de la verdad. Sólo permanecerán las ‘gemas’, las ‘gemas’ que pueden
soportar la Llama Eterna.
La Tierra es una
escuela para los dioses. El hombre –la pequeña Cosecha del hombre sobre la Tierra-
el hombre que ha perdido los vestigios de lo humano –éstos son los que están
hoy en la Tierra. Está escrito, no que la Cosecha sea grande; ¿acaso lo es? Si,
está escrito así: y los labradores escasos.
La Cosecha es grande según el número de
labradores; pero del total de la población de la Tierra, la Cosecha es flaca.
Se necesitan millones
de años desde que el hombre ha estado en la Tierra para que se pudiera producir
la evolución de esa pequeña y concentrada gota de vida en el crisol del tiempo.
La Tierra es una
escuela para la divinidad –no lo es Marte, ni Venus, ni Júpiter, ni el
magnífico Saturno, ni el espiritual Neptuno, ni Plutón ni Mercurio, ni siquiera
el Sol y sus muchos cuerpos. El loto surge del limo de la tierra. Y ahora
tenemos un único pimpollo. El Padre baja su mirada desde el azul del cielo y el
oro del Sol y contempla cómo un puro y único loto abre sus pétalos sobre el
limo, y no tardará Él en inclinarse y arrancarlo para llevarlo nuevamente a su
patria.
Por lo tanto vos y
nuestros compañeros estáis condicionados por doquiera para la Gran
Transmutación. Y luego marcharemos hacia otros universos y mundos que claman
por nuestra ayuda. Cuando el hombre cumpla su día de graduación y logre la
divinidad, el trabajo empieza. ¡Por incontables millones de años el hombre se
ha elevado desde el animal para convertirse otra vez en ángel! ¡Pensad en las
vidas y las intrigas, las batallas, los amores que tuvieron que desaparecer
para producir una gota del elixir eterno!
Perdámonos en ese
ejército siempre creciente, en esa cosa viviente que ha de ser una alborada
cuyo brillo extenderá un fulgor dorado sobre toda la Tierra.
Aquellos que corren a
las rocas no hallarán abrigo. Ningún refugio a prueba de bombas dará adecuada
seguridad. Ninguna caverna es bastante profunda, ninguna montaña es bastante
alta, porque este es el día de la Gran Transmutación en que todos los elementos
serán modificados. No sólo os preparan para otras atmósferas, sino que ahora
las dimensiones cambian.
Estáis abandonando el mundo, el reino de la
tercera dimensión. Estáis entrando en la dimensión de la comprensión. Aceptad
lo que el Padre os ha preparado.
Lo físico, tal como
está desarrollado, sólo ha de servir por breve tiempo. El trabajo es una de
estas cosas, pues, aunque no lo sepáis, estáis en este momento ante el Trono de
Dios Padre.
Algún día
rememoraremos nuestro Sistema Solar y lo veremos estallar como una estrella en el más alejado rincón
del reino del Padre, porque una vez que haya cumplido su propósito se
desintegrará en pensamiento.
En verdad somos un
ejército. Hay rincones en el Omniverso donde no hay luz, sólo las tinieblas, y
hasta un ejército suele mostrarse como el insignificante puntito de luz de una
candela. Pero es preciso recordar que, no importa cuán densas sean las
tinieblas, no importa cuán vasta sea la noche, la pequeñísima llama de una
candela mantiene a raya la tenebrosa oscuridad. En su insignificancia es
invencible porque es luz.
Luego, como la
diminuta llama de una candela, surgiremos en una región que nunca había
conocido antes la luz y traeremos la luz, tal como lo habían hecho los
trabajadores del antiguo Egipto a través de Akhenatón.
Las gentes nunca lo
habían visto antes. Algunos quedaron ciegos, porque era demasiado brillante. No
pudieron comprenderlo, como ocurre hoy, por causa de la luz cegadora. Era una
cosa a la que había que evitar, que temer. Y muchos se refugiaron en el amparo
de la oscuridad.
¿Tiene el hombre la
oscuridad? Decimos, no; ¡esto no es cierto!. el hombre teme la luz. desea
nuevamente estar en la oscuridad del útero donde no hay luz, porque sólo allí
se siente seguro, siente la calidez y la vida. Se necesita coraje para salir a
la luz –para no quedarse en las tinieblas-.
Se produjo la
confusión en la mente del Planeta Tierra. Aunque las gentes de la Tierra dicen
que Marte es el dios de la guerra, Saturno el de la lobreguez, Neptuno el dios
del misterio, Plutón el dios de Hades, ¡no! –estos son los atributos de la
Estrella Roja; de la Tierra: ¡lobreguez, desesperación, guerra, muerte!. Este
planeta estuvo en las garras y está en las garras de las hordas negras, de una
galaxia distante conocida en el mundo oriental con el nombre de orden de los
Dragones Negros, encarnados ahora en la Tierra en el comunismo y en todos los
movimientos totalitarios. Se sientan en los tronos de la Tierra. En verdad os
digo, se sientan en todos los tronos de la Tierra.
Esto lo supo esa
noche una mujer en Belén . Sabía que los trabajadores que habrían de realizar
la tarea para la cual habían sido llamados ya estaban en la Tierra –los
Avatares Menores que vinieron para realizar ese trabajo, no meramente en
aquella época, sino que habían venido antes durante incontables milenios.
Estaban al servicio de este Maestro, ya fuera El Buda, Zoroastro, Melquizedec,
Shem y otros. Pero sabía que su deber se cumpliría por la primera y última
encarnación sobre la Estrella Roja cuando El vendría otra vez para el día, el
día de Miguel de la Gran Transmutación.
Las horas negras
están sufriendo ahora la agonía de muerte del Dragón, y en la agonía de muerte
de una bestia muchos son los que han de perecer; pero finalmente, la bestia es
derrotada. ¡Los mártires de Dios se regocijarán!.
Jesús dijo: “¡Mirad
lo que han hecho al Maestro!. Si es así, ¿qué harán a los sirvientes?”. Vuestro
corazón y alma, vuestro trabajo y mano han de tocar la frente de aquellos que
miran constantemente hacia lo alto, buscando la nube que ha de venir. Vuestra
presencia les tranquilizará el alma; llegará el día en que andaréis junto a
ellos regocijándoos y cantando, como está en verdad escrito: “Los campos y
todos los árboles batirán palmas con alegría”, porque salimos en paz tomados de
la mano y nos reunimos en el lugar donde se reúnen las águilas y descubrimos
nuevamente que estamos en Su mano.
Si el hombre en la
Tierra pudiera tan sólo comprender que cada y toda alma es preciosa a su vista,
por más degradada que se. Todos se levantarán con el tiempo al sonido del
llamado y se pondrán en marcha como un solo hombre. El hombre está destinado a
ser puesto en el trono del Omniverso para vigilar todas las estrellas,
planetas, soles, mundos, que son sus pensamientos en acción.
Nada hay al final.
Tan sólo hay el vivir –pero primero el servir.
HERMANO FELIPE
Lo que ahora estáis
haciendo es prepararos para lo que ha de seguir a la catástrofe. Ya es
demasiado tarde para prepararse para la catástrofe o para el tiempo que la
precederá inmediatamente. Muchos creen que los Visitantes del Espacio vendrán y
proveerán a todo. Os puedo asegurar que no lo harán. Sólo la presenciarán.
La vida se llevará
según los medios y los modos convencionales de la Tierra. Esto será tan sólo
por un periodo muy breve, y en rápido orden surgirá una gran civilización
utópica sobre la Tierra a la manera de un fénix.
Pero hemos visto que
todavía muchos no están prontos. No pueden renunciar a las comodidades y otras
cosas a las cuales están acostumbrados y, sin embargo, en cuanto empiecen las
catástrofes esos lujos y comodidades ya no tendrán fin alguno. ¿Cómo podrán
lavar su ropa en máquinas careciendo de electricidad? ¿Cómo llevar a cabo las
tareas del hogar? ¿Tendrán que ir a los fondos de su casa y asar la carne de un
modo primitivo. La cocina eléctrica ya no funcionará más. No podrán encenderla.
El gas tampoco funcionará.
Tendrán que abandonar sus casas para poder
vivir: retornarán a las cuevas. El hombre en la Tierra no ha de retornar al
salvajismo como lo hizo en el pasado. Este es uno de los grandes fines de la
llegada de las Gentes del Espacio –el de evitar esta catástrofe- porque el
Remanente, a menos que no se lo ayude, regresará a las cavernas. No tienen otra
elección.
Y muchos morirán
porque carecerán de la habilidad para fabricar armas para asegurarse el
alimento y otras necesidades como lo hicieron sus antepasados. No estarán
adaptados físicamente ni tendrán la fuerza ni el aguante para vivir.
Os puedo decir sin
pesimismo alguno que los próximos setenta años serán así. La Nueva Edad no
aparecerá de súbito con ciudades de cristal que se extiendan a todo lo largo y
lo ancho de la Tierra. No puede sobrevivir en un segundo. Serán unos setenta
años de arduo trabajo para reconstruir una tierra totalmente destruida y
convertirla en una Nueva Edad después de la próxima llegada de Jesús. No
agitará una varita mágica ni todos seguirán las ovejas que pacen en las
pasturas llevados de la mano por el Maestro que los conduce a los campos
utópicos. No ocurrirá así. Habrá trabajo y más trabajo para desarrollar el
nuevo mundo.
Luego, más o menos en
el mismo período, el hombre se ha de convertir en estudiante para aprender de
sus prójimos en la tierra que están más adelantados que él. Será instruido por
sus Hermanos del espacio exterior, en especial los jóvenes que se interesan por
los aspectos científicos y electrónicos, mientras que otras tareas serán más
sociológicas e históricas para mostrar al hombre el pasado y la verdadera
naturaleza de las civilizaciones pretéritas y su significación para el
presente, y para enseñarle la verdadera historia del mundo, mientras que los
Visitantes del Espacio le enseñarán de qué modo se debe construir un nuevo
mundo, una nueva ciencia. Todo debe ser renovado. La Verdad ha de ser revelada;
para desarrollar un hombre del nuevo mundo, que tendrá hambre de lo que es
verdadero.
Empero setenta años
es muy poco tiempo. Al cabo de esos años la Tierra será limpiada y purificada,
y luego habrá las ciudades de cristal y habrá los viajes espaciales. Pero
cuando esto tenga lugar el hombre descubrirá que se ha unido a la Hermandad
Interplanetaria mediante sus propios esfuerzos y ha ganado un asiento en el
Concilio de los Planetas Naciones, sólo para descubrir y entender el secreto de
la llegada a la Tierra de las Gentes del Espacio. Fue repetido varias veces por
distintas razones: a causa de nuestros experimentos atómicos, a causa de esto o
de aquello. Todas estas cosas son ciertas, si, pero al mismo tiempo parecen una
paradoja.
Las Gentes mismas del Espacio afirman que debido a
la Ley Universal no pueden intervenir en el progreso del hombre sobre la
Tierra. ¿Es esto cierto?. Empero intervienen , ¿no es cierto acaso? ¿Y no es
acaso verdad
que están aquí por amor a sus prójimos?
¡No! Porque habrían aparecido en masa hace varios siglos si lo hacían puramente
por amor. ¿Aman acaso menos o amaban menos entonces que ahora? ¡No! Al parecer
algo falta –algo que nos daría la clave de toda la situación. Entonces ¿por qué
intervienen ahora? ¿Cuál es la verdadera razón?. La respuesta tal como os lo han dicho es que una eventual
evacuación del Sistema Solar pronto llegará a ser imperativa a causa del
intenso bombardeo cósmico y de los dañinos rayos que son su consecuencia.
Este sistema será
absorbido en el desarrollo de un nuevo sol embrionario y llegará a ser parte de
él, y será utilizado en su desarrollo. Estamos girando en este sol como una
hoja en un remolino de viento.
Después que el hombre
conquiste un asiento en el Concilio comprenderá que sólo lo ha logrado para
trabajar junto a los hermanos del espacio, representantes de los diversos
mundos y sistemas solares, para ayudarlos en una gran evacuación. Y en esa
época los remanentes de todos los mundos que lo merecen, gracias a una vida
apropiada y a vidas pasadas, se embarcarán en este gran viaje.
El hombre emprenderá
un viaje hacia lo desconocido, una vasta parte del espacio interestelar que
nunca había sido explorada antes por el hombre, un espacio del cual corrían
rumores en las leyendas de los más antiguos planetas y que era conocido como El
Vacío de la Luz eterna. Las posibilidades y la nueva existencia que la mente
del hombre encontrará allí desafían toda explicación, un desarrollo enteramente
nuevo que se producirá en la mente del hombre al recobrar otra vez el poder del Pensamiento Creativo, y allí aprenderá a
comenzar la creación de mundos.
El pensamiento hace
vacilar y pasará algún tiempo antes que cobre forma. Grandes armadas llevarán
al hombre en este viaje, y ha de descubrir y pasar el tiempo estudiando muchos
mundos antes de llegar a ese espacio.
Para completar dicho
viaje se necesitará mucho tiempo. Pero, luego que el hombre haya logrado llevar
la Tierra de vuelta a la Hermandad, preparará este viaje con sus compañeros de
otros mundos. Le será dicho el secreto y sabrá por qué las Gentes del Espacio
han venido en aquel momento, para que la Tierra sea elevada rápidamente porque
no podía esperar el tiempo fijado. Las cosas se habían acelerado a tal punto
que no podían esperar que la Tierra recuperase su integridad gradualmente
gracias a la lección kármica. Intervenir era esencial.
Por lo tanto, a causa
de este motivo, el karma que debían soportar a causa de su intervención será
muy ligero. Se equilibrará por sí mismo…
MAESTRO KUTHUMI
Saludos en la
Sabiduría de las Edades. Varias cosas merecen ahora ser observadas: de
primerísima importancia es la llamada paz entre Israel y Egipto; es preciso
observarla porque no es permanente. Aun ahora es siembra la simiente y la
guerra es encarnizada. Esta paz es sólo superficial.
Este día (23 de abril de 1956) ha sido un día
trascendental para los pueblos de la Tierra, si bien no se lo reconocerá en
muchos decenios.
Pero este día (y pronto os enteraréis de ello), en la Tierra, los hombres de
ciencia crearon la vida. Durante mucho tiempo se empeñaron en lograrlo. Ya no
necesitan más gallos para producir pollos; y lo han conseguido con ranas.
Ha tenido lugar por
algún tiempo. Pero hoy, mediante la mezcla de ciertos elementos químicos,
lograron producir virus. Se han creado a sí mismos. El próximo paso radica en
crear organismos unicelulares y mantenerlos sustentados. Este es el problema
–mantenerlos con vida una vez que han sido creados. Y era conocido en nuestros
escritos que cuando esto sucediera sería otro signo de los tiempos.
Pero, después de la
catástrofe, los sucesos de la Nueva Edad serán tan sorprendentes, que en el
breve espacio de setenta años el hombre habrá progresado muchísimo en su
desarrollo –dentro de setenta años habrá cubierto cien mil años. Creará des de
la luz. Por ejemplo, un hombre rueda bajo un tren.
Las dos piernas son
cercenadas del cuerpo. Se puede –si la pérdida de sangre no es demasiado
servera y el físico puede mantenerse vivo hasta que sea llevado al área de los
aparatos (no diré hospital porque esto implica otra cosa)- mediante la energía
de la luz rehacerlo, aun al punto de órganos completos y el cerebro. Y esto es
tan sólo el comienzo.
Los nuevos niños que
nacerán son de un orden diferente. Provienen de una zona del espacio que ahora
necesita la experiencia del Rayo Violeta. Se encarnarán en la Tierra.
La Tierra va a graduarse y aquellos que no están prontos
para acompañarla tendrán que retroceder y volver a seguir el mismo curso. Aquellos que
fracasen esta vez, al final de un gran ciclo, han de volver a repetir miles de
encarnaciones. Si un hombre en la Tierra supiera por cuánto tiempo ha de verse
detenido (nunca digo retrogresión tal cosa no existe; no es retroceder sino
detener el progreso), si conociera el sufrimiento, las vidas que ha de pasar,
la ansiedad que tendrá que sufrir, todos los problemas de la tierra
desaparecerían- si en verdad lo supiese y lo creyese. Pero, claro está, no lo
sabe.
No se sabe aún quiénes permanecerán y quiénes no lo
harán. Ha sido determinado. Las ovejas fueron separadas de las cabras, las
blancas de las negras, el trigo de la cizaña. La inspección fue completada. Ya
sabe a qué campo el hombre ha de ir.
Pasados los setenta
años, el Milenio empieza en pleno y una vez terminado el período de
reconstrucción todo será hecho de nuevo al como está escrito. Todas las viejas
formas fueron eliminadas. La nueva Verdad, sea que pertenezca a la historia o a
otro campo cualquiera, ya está establecida.
Por mil años el gobierno del Cristo sobre la Tierra, y
luego ya no tendremos más necesidad de la Tierra. En el período del Milenio el
hombre tendrá que alcanzar grandes alturas.
Aquellos que merecen permanecer y luego ir con
los otros al espacio o la nueva zona de Luz a la cual se han referido los
Instructores, porque para ese
entonces el Sol de nuestro Sistema ya no sustentará más planetas.
Nuestro sistema está condenado a ser absorbido por un nuevo
sol embrionario. Se precipita ahora a varios miles de kilómetros por segundo
hacia su destino como una mariposa que se acerca a la llama de una candela.
Cuando todo esté hecho de nuevo en el abrir y
cerrar de un ojo, tal como está escrito en vuestras profecías, los hombres
sentirán por un instante como si estuvieran en el paraíso. Pero digo que no
puede realizarse. Empero la Tierra cambiará su escala de tiempo. En realidad,
se está produciendo un cambio en vuestra dimensión y en vuestro campo de tiempo. Habrá un breve período de
descanso que parecerá durar diez años. En una hora importante se puede lograr
la experiencia de toda una vida.
Si vuestros prójimos
os dicen: “¿Creéis que
habrá una guerra atómica?” preguntadles si creen en las profecías que
están escritas en la Santa Biblia y en otros lugares. Si os dicen, “Si”,
decidles entonces: “Habéis contestado a vuestra propia pregunta”, porque está
claramente escrito en las profecías lo que ha de tener lugar.
El Maestro dijo:
“Aquellos que pueden ver y oír”. Son escasos aquellos que pueden verdaderamente
ver y oír.
Aquellos que se
niegan a ver, son como el ebrio en la taberna que se ha incendiado y se niega a
creer que la fiesta ha terminado. El mundo sigue comiendo y divirtiéndose en la
hora del juicio. De hecho, la música es más ruidosa y las bebidas más fuertes,
para ahogar el sonido del fin de la Edad. Y fue profetizado que el hombre se
comportaría de este modo en la hora del desastre.
De este cuadro
general sólo se aprende una lección, hacer que los hombres sean más fuertes en
espíritu. Pero agrego a mis palabras las de mi Hermano Sanat Kumara, que el
mayor conflicto que el mundo haya visto o soñado tendrá lugar antes que se
pueda iniciar el periodo de reconstrucción.
Algunos dirigentes
mundiales, los verdaderos dirigentes mundiales, se están preparando ahora para
lo que fue escrito y profetizado. Pese a que les fue dado el aviso de nuestros
Hermanos del Espacio, lo han desdeñado. Prosiguen planeando la destrucción. Saben que el aumento de la
experimentación atómica provoca el derretimiento de los casquetes polares,
pero no intentan en absoluto
detenerlas. El
mundo está en manos de hombres mezquinos, dementes. Están literalmente locos.
Pero no tardarán en ser eliminados. La Tierra será limpiada de ellos del mismo modo que se
elimina una odiosa infección. Parece un mundo de locura carente de
propósito, pero en el cuadro total la locura es de tan terrible naturaleza que
aquellas almas que la padecieron sin sucumbir no son sino más grandes por ello.
La prueba de fuego las templó más allá de toda experiencia. En los mundos del espacio hay
almas que claman por nacer en la Tierra. ¿Por qué habrían de renunciar a
sus celestiales moradas por un mundo tan violento y aborrecible? Porque sólo
aquí pueden recibir las lecciones de espíritu que un mundo tan malvado puede
dar. Sin embargo es un
bello planeta desde el punto de vista de su creación natural, mucho más bello
que sus vecinos. Marte es un mundo desolado, envejecido, no particularmente
bello. No tiene los paisajes que tenéis.
Es el hombre, que se
arrastra como las alimañas sobre la superficie de la Tierra, quien la ha
contaminado y destruido por doquiera ha ido. El hombre siempre destruye. Y esto
se aplica igualmente a los otros planetas porque, si bien han progresado más
que el hombre en la Tierra, están aún lejos de ser perfectos. Cometen muchos
errores. Así como ante un salvaje pareceríais perfectos, empero sabéis que no
lo sois. Así los hombres de otros mundos nos parecen, pero están lejos de ser
perfectos y lo saben.
La Tierra, debido a
esta razón, es capaz en breve tiempo de otorgar cualidades al Espíritu que para
realizarse hubieran necesitado muchas vidas en otros mundos. De hecho, quizá
nunca hubieran logrado esta experiencia particular.
La Tierra es una
escuela para dioses, ¡pero una extraña escuela en verdad!. Algunas de las gentes de los
mundos más magníficos están en realidad envidiosos –si pudieran sentir
envidia (pero esta es la palabra más aproximada en que puede pensar para
expresarlo)- porque saben que en la Tierra si es posible combatir dicha
negatividad tienen que tener un poderoso espíritu.
No estoy elogiando a
las gentes de la Tierra, pero aquellos que sufrieron una vida tras otra en ella
desean todavía regresar. No hay ley alguna que diga que se ha de regresar; lo
hacemos por propia elección porque sabemos que sólo aquí se aprende la lección.
Podríamos quedarnos en un paraíso eterno. No
tenemos que retornar a la vida física. Al fin y al cabo, tenemos toda la
eternidad para hacerlo. Empero es preciso recordar que todo lo negativo y lo
positivo, es el Padre. Sin la negatividad, El no tendría existencia.
Por lo tanto Él es al
mismo tiempo “malo” y “bueno”, positivo y negativo, Madre-Padre Dios.
MAESTRO KUTHUMI
Hemos dicho muchas
veces que este es el momento de la acción. Felipe me ha llamado esta noche para
que os hable sobre cuestiones de gran importancia. Las fuerzas se alinean ahora
aún más estrechamente, como lo habéis percibido. El mensaje que os traigo es un mensaje de profetas falsos.
Quiénes son y cómo hemos de conocerlos y descubrirlos.
Veréis que en ciertas comunicaciones se afirma que en
algunos de ellos no queda chispa alguna de divinidad. Este es la falsedad. No
hay criatura en el universo, no importa cuán malvada o degradada sea, que
carezca de una minúscula chispa de divinidad. Sin esta divinidad no podría
existir.
La segunda falsedad es que tales seres son aniquilados
por decreto divino. No hay cosa alguna que sea aniquilada por decreto divino. La gran inundación
que destruyo las abominaciones de la Tierra, fue decretada por la Divinidad,
si, ¿pero por qué ocurrió así? antes fue hecho así por las mismas criaturas.
Era preciso seguir cierto curso de acción. Pero de ello se infiere que son
aniquilados de la memoria, aniquilados como individuos. ¡Os digo que si
siquiera el Padre Divino os puede aniquilar como individuo!. Una vez que
Él puso en efecto sus leyes inmutables ni siquiera Él puede cambiarlas. Os
puede haber sorprendido esta confusión. A veces parece buena; se ajusta. Otras
veces, es por completo desacertada. La razón es obvia. Cuando el que la recibe
se siente seguro de sí se establece la comunicación y el individuo llega a un
nivel más alto; de otro modo lo astral pasa de largo. Lo único que no anda con
ellos es que son astrales y por lo tanto su percepción no es tan aguda como la
de la mayoría de los mortales. Tanto os valdría salir a la calle y preguntar al
primer transeúnte que os aconseje. No quiere decir que son malos. No hay nada
de malo en los astrales. Hay muchos seres maravillosos que son astrales,
cierto, pero el hecho de ser astral no hace de ellos algo especial. Es preciso
conocer lo que eran antes de ser astrales. Os gustaría charlar con Gandhi si es
un astral, pero no creo que Dillinger os pueda dar mucho .¿Cuál es la razón por
la cual el mundo sufre el malentendido de que en cuanto un hombre muere logra
alas y la sabiduría de Salomón, que debido a una muerte reciente puede impartir
mucha sabiduría?.
Las fuerzas astrales
también están ayudando. Hay muchos grandes seres que ayudan tanto a los hombres
del espacio como a vosotros. Actúan en el papel de emisarios, efectuando el
trabajo que pueden. Algunos realizan buenos servicios en los campos de batalla,
en las calles y en las oficinas, cada cual actuando como mentores y guías para
las gentes del mundo. Al fin y al cabo, todos nosotros hemos sido astrales
muchísimas veces. Hemos sido astrales tantas veces como en ese sentido hemos
sido mortales. No hay en ello inferencia alguna de que todo lo astral es
negativo.
Pero cabe cuestionar
a aquellos que llaman a los otros ovejas negras. ¿Acaso no serán ellos mismos
las ovejas negras? Porque está escrito que las fuerzas de las tinieblas
llegarán como ángeles de luz, en especial en la época que fue profetizada.
Lo que ha penetrado
bajo las fuerzas de Nostradamus es cierto. Cuando aparezca el Maestro se lo
llamará Satanás, como Él fue llamado borracho y tratante de prostitutas cuando
estaba en la Tierra, pero esto no produjo cambio alguno en Su deber y Su
misión. Por lo tanto, quienes ahora llaman a las otras gentes “falsos”
materiales, impresionados por los astrales, son aquellos que debemos vigilar,
porque no es necesario señalar con el dedo a persona alguna si poseemos la
Verdad. Un falso profeta suele hacerlo, y podéis decirlo a vuestro pueblo:
cuidaos de los falsos profetas porque vendrán vestidos con pieles de cordero,
infortunadamente, algunos creen que están trabajando para las fuerzas de la
Luz. ¡Pobres almas extraviadas!. Están ayudando las fuerzas del Anti-Cristo al
fomentar las disensiones. Aquellos que trabajan con el Cristo Luz no necesitan
dar prueba alguna. Su propio trabajo es su carta de presentación. Por sus obras
los conoceréis; por sus frutos los conoceréis. ¿No es acaso cierto? No es
preciso que os anunciéis desde los tejados de las casas para decirles quiénes
sois.
Decidle lo siguiente
a vuestro pueblo: Las gentes del espacio son seres tridimensionales como nosotros.
No son fantasmas. Hay seres de otras dimensiones que están trabajando con la
Confederación del Espacio, pero no se presentarán en vuestras salas de recibo.
Son los mentores de
los Hermanos del Espacio que vienen en forma física. Hemos afirmado antes que todos los seres
espaciales no son tridimensionales. Aquellos que operan en las naves
espaciales por encima de vuestro mundo se pueden ver, sentir y tocar lo mismo
que vosotros, son tridimensionales. El universo de Dios está completamente
ordenado. La razón por la cual se ven las naves espaciales se debe a que las
gentes de los otros mundos todavía las necesitan y las construyen para viajar.
Hablo con vehemencia porque lo que digo lo siento con
vehemencia. La situación que tiene lugar en los Estados Unidos de América me
perturba profundamente. Os aseguro que la obra de la Nueva Edad progresa mejor
en Europa y otros lugares, en Canadá, Australia y Nueva Zelanda de lo que lo
hace en los Estados Unidos. ¿Quién
ha firmado que los Estados Unidos escaparán al desastre? Los Estados Unidos
quedarán sumergidos, con la excepción de unos pocos lugares montañosos en las
costas del este y del oeste. Partes de los cuatro estados –Colorado, Utah, Arizona, Nuevo México- no
serán cubiertos por las aguas. Pero por el momento no proseguiremos hablando de este tema. Los Estados
Unidos son el centro de las fuerzas más tenebrosas del Planeta Tierra.
Las Naciones Unidas
caerán porque lo que se lee en Nostradamus sobre las fuerzas es cierto. Los
señores de la guerra, los “Banqueros Internacionales” harán uso de los Estados
Unidos para establecer su supergobierno. No lo lograrán. En las Naciones Unidas
no están las fuerzas de Cristo. No quiere decir ello que no haya en ellas
personas buenas. Pero la organización es en sí misma un centro que aprovecha la
credulidad de la gente.
Digo que está bajo el
dominio del demonio y debe caer. El Maestro lo ha dicho, y está escrito en los
Corintios por nuestro bienamado Pablo. Todas las formas de autoridad y poder
han de ser derribadas antes que yo venga. Y las Naciones Unidas se ajustan a
esta categoría.
Todos desean la Nueva
Edad, pero desean que sea una Nueva Edad americano, o una Nueva Edad británica
o una Nueva Edad comunista. Digo que todas las formas de gobierno caerán. Cada
sede de gobierno caerá total y completamente. Cada sistema económico será
eliminado. Perecerán todas las formas de autoridad que están bajo la guía
directa y la tutela del Dragón Negro.
Este es un tiempo
importante. Es el tiempo en que el Anti-Cristo mismo aparecerá, pero será
seguido como Maestro, quizá como si el Cristo hubiera regresado. No les será
fácil a las gentes decidirse entre el Cristo y el Anti-Cristo, porque ambos
aparecerán como ángeles de Luz. Ambos serán amados por las gentes. Muchos de
los elegidos y los escogidos no sabrán elegir. Tan sólo los capaces de
discernimiento lo sabrán.
Cabe descubrir a un
falso profeta por el hecho de que es el primero en arrojar piedras. Por qué una
oveja negra se viste de oveja blanca, y luego anda por el rebaño gritando: ¡Oh
Dios mío, hay una oveja negra!. Lo hace para que no le presten atención y así
todas las ovejas se examinen unas a otras porque teme que su disfraz de oveja
caiga revelando que es un lobo.
Los próximos siete
años serán de gran importancia para el mundo. No cederemos; no diremos a cada
momento que las cosas mejoran. La Biblia dice: “Cuando hablan de paz, ¡estad
alertas!” las cosas no mejoran sino que empeoran. Los últimos coletazos del
Dragón Negro moribundo sembrarán la destrucción. Aquéllos que dicen que están
trabajando con las fuerzas de Cristo y siguiendo los mensajes de los profetas y
el Cristo, siguen dando vueltas y diciendo que todo es perfecto; ni siquiera
creen en las profecías que pretenden creer.
¿Acaso todo es bello
en la Biblia?. Pocas cosas lo son. No hay sino sangre desde el Génesis hasta el
Apocalipsis. La única esperanza brillante en ella –que se repite hasta la
llegada del Maestro- la única esperanza es Su mensaje. Así ha de ser. El Libro
del Apocalipsis no es sino la historia de un lecho de rosas, de un paseo por
los Campos Elíseos con el Maestro que nos acompaña y nos guía a la fiesta.
Empero, la conclusión será maravillosa y más allá de toda creencia.
Aquellos que piensan
que ha llegado el tiempo de esconderse hallaran que sus lugares de escondite se
derrumbarán sobre ellos. Aquellos que dicen que no habrá destrucción, no se dan
cuenta, ni quieren creer en las profecías divinas, tanto las que nos vinieron
de Jesús el Cristo como de los santos profetas de todos los tiempos. Si no
creen que habrá guerra en los cielos, no creen luego en el Capítulo Doce del
Apocalipsis de su propia Biblia. Si no creen que habrá un juicio que ha de
recaer sobre el hombre y que Jesús el Cristo ha dicho: “El que no es conmigo,
contra mí es”.
Estas son palabras
vehementes, pero habéis de creerlas. ¡No creen en el Libro de Ezequiel! ¡O en
el Libro de Isaías! ¡No creen el as palabras de Daniel! Ni siquiera creen en
Cristo cuando Él habla del fin de la edad. Y si no creen en el Libro del
Apocalipsis, no pueden aceptar entonces los aconteceres que ahora tienen lugar.
La Gran seductora, la serpiente, los tienta para que se abandonen, para que se
escondan, para que renuncien a la lucha! ¡Por lo tanto, es preciso ponerlos en
guardia! Decidles: “Queridos hermanos cristianos, manteneos firmes y volved a
leer el Libro en el que creéis según vuestro decir. ¿Cómo podéis creer en una
parte de él e ignorar los dos tercios?”.
Examinemos el
Capítulo 12 del Apocalipsis:
Ap. 12:1: Apareció en el cielo una gran señal: una
mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una
corona de doce estrellas.
La mujer qué es la
señal de nuestro Sistema Solar, no de la Tierra sino del Sistema. Las doce
estrellas en la corona son los doce planetas: La Luna debajo de sus pies. ¿Por
qué hablan de una luna? ¿Y vestida del Sol?. El Sistema Solar estaría vestido
del Sol, ¿no es cierto?. Más ¿por qué la Luna debajo de sus pies?. El lado
oscuro de la noche.
Se refiere a cosas
que son lunares; cosas de la noche; cosas secretas.
Ap. 12:2: Y estando encinta, clamaba con dolores de
parto, en la angustia del alumbramiento.
Ahora el Sistema
Solar dará a luz a un niño. ¿Qué significa esto? El niño es el mundo terrestre.
¿No clama acaso el Sistema Solar con dolores de parto para la Tierra?
Ap. 12:3: También apareció otra señal en el cielo; he
aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus
cabezas siete diademas;
Tenemos aquí otra vez
el siete y el diez. El diez representa el “Imperio Escondido”. El siete eran
los reyes, mientras que el gran dragón escarlata simboliza las fuerzas
negativas.
Su contraparte sobre
la Tierra, la gran bestia, también tiene siete y diez, contraparte exacta de la
misma fuerza. El gran dragón escarlata también puede ser llamado el gran dragón
negro, pero es llamado aquí el gran dragón escarlata.
Ap. 12:4: Y su cola
arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo…
La tercera parte de
las estrellas del cielo es un buen número. En la época en que esto fue escrito
unas dos mil estrellas eran visibles a simple vista –claro está que el hombre
puede ver ahora otras tantas a simple vista.
La tercera parte:
650-700. Estos son muchos sistemas solares, ¿no es cierto? ¿Qué quiere decir
sino la tercera parte de las estrellas del cielo? La cola del gran dragón
escarlata simboliza su jurisdicción de poder pero asimismo tiene otro
significado. Hay lo Negro, lo Blanco y lo Neutro. Al parecer la cola es un
conjunto de seguidores, se podría decir. Recordad lo “Negro, Blanco y Otros”.
Así está respaldado por las fuerzas “Negras” ¿no?. Esta es la tercera parte de
las estrellas del cielo.
Ap. 12:4: ….. y las arrojó sobre la tierra…
¿Qué quiere decir
esto?. De seguro se habrán encarnado aquí. Y por arrojarlas sobre la Tierra han
retornado ahora; dieron comienzo a su campaña con empeño. En otras palabras,
ese período tiene lugar ahora. Este capítulo está destinado al momento
presente.
Ap. 12:4: …. Y el dragón se paró frente a la mujer que
estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
El dragón devorará al
niño. El Sistema Solar, en otras palabras, está pronto para llevar el último
hijo que le queda al redil o Tribunal, a la Hermandad Interplanetaria, pero las
grandes fuerzas “Negras” devorarán a ese niño antes que lo pueda elevar a esa
categoría.
Ap. 12:5: Y ella dio a luz un hijo varón…
¿No se dice siempre
al hablar de la Tierra la Madre Tierra? ¿Cuál es la situación de ese niño
varón?. La Tierra que antes era “ella” es ahora “él”. ¿Qué significa esto –un
hijo varón?. . Podría representar un
poder o una fuerza. Pero asimismo representa la divinidad de la Tierra porque
la Tierra está destinada a gobernar otros sistemas planetarios. Os han dicho
que esta es una escuela para los dioses –para dioses, de dioses y por dioses.
Así, ese niño varón simboliza esta divinidad de los hijos de la Tierra; y no ha
de ser dovorado por el gran dragón escarlata antes que pueda cumplir su divina
misión. Pero es atrapado.
Ap.
12:5: ….que regirá con vara de hierro a
todas las naciones…
El hijo varón que ha
de regir a todas las naciones, a todos los sistemas planetarios quizás en esta
sección de la Galaxia, ¿es esto posible?. Se encuentra muchas veces en la Santa
Escritura que “naciones” no se refiere a reinos terrenales sino a otros mundos,
no siempre pero muchas veces, en especial las secciones proféticas. ¿Pero qué
es esa vara de hierro?. No quiere decir con fuerza, autoridad o dictadura, no
quiere decir esto en absoluto.
Ap.
12:5:… y su hijo fue arrebatado para Dios
y para su trono.
El niño es arrebatado
para Dios y para el trono. ¿Dónde está el trono y dónde está Dios?. En Sirio.
¿Qué significa esto, que la Tierra será colocada literalmente sobre Sirio?. No.
Pero unos pocos niños serán arrebatados.
Ap.
12:6: Y la mujer huyó al desierto, donde
tiene lugar preparado por Dios…
La Tierra huyo al
desierto –al Sistema Solar. ¿No sería el campo magnético del sol embrionario
–el desierto?.
Ap.
12:6:…. donde tiene lugar preparado por
Dios…
Si en verdad, ha sido
preparado.
Ap.
12:6:… para que allí la sustenten por mil
doscientos sesenta días.
¿Cuánto tiempo
representa esto?. Son tres años y medio. Si calculamos tres años y medio del
tiempo presente nos lleva a 1960 –el año del cambio.
Ap.
12:7: Y después hubo gran batalla en el
cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón…
Miguel y sus ángeles
se refiere a los mundos que están debajo de la corona del Sol. ¿Cuál es la
naturaleza del Sol?. No es, desde luego, frío en el sentido de grados, pero no
es un cuerpo llameante. ¿Qué hay debajo de la corona solar que nunca fue visto
por el hombre? ¿Cuáles su naturaleza según vuestro parecer?. Es un cuerpo frío.
¿Qué hay debajo de él?. Planetas. Todo es una duplicación del reino del Padre.
Estudiad la construcción de un átomo.
Hay en él tanto electrones como protones. Si
en el exterior hay doce planetas, el Sol es el núcleo; doce planetas son los
electrones y dentro del núcleo están los protones.
Doce
neutrones. ¿Qué son –hablando del Sistema? ¿No es así?. Los doce cuerpos debajo
de la superficie de la corona: El Sol está compuesto de doce cuerpos, y sus
revoluciones producen el extraño ciclo de manchas solares todos los once años.
Pero los habitantes –porque hay habitantes sobre el Sol- son diferentes de los
que habitan los mundos. No podría explicar la vida tal como existe allí. Pero
hay mundos.
La
vida no existe en un gas encendido. Esos seres son los llamados ángeles. Miguel
y sus legiones –los arcángeles- todos ellos son moradores del Sol.
¿Por
qué sólo hay siete arcángeles?. Porque sólo hay siete planetas sagrados de los
antiguos. Debido a que no tenían el cuadro completo no significa que no hubiera
más. Los verdaderos antiguos sabían que había más. De ahí los doce signos
astrológicos, como también los doce arcángeles.
Ap.
12:7-8: … y luchaban el dragón y sus
ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
¡Y ahora el cuadro se
desenvuelve!. El gran dragón escarlata no prevaleció. ¿Qué es esta guerra en el
cielo? ¿Vamos a librarla en nuestros cohetes espaciales? ¿Qué clase de lucha ha
de ser?.
Será
el conflicto del materialismo tal como se expresa en el plano mental contra el
desarrollo espiritual tal como está expresado en el plano mental. Será una
batalla de ingenios, y ahora hace estragos en torno de vosotros todos. ¿Por qué
hemos hablado de Aquellos del Casco de Oro?.
El
casco de oro no significa un atavío que impide el paso de las flechas y los
proyectiles. ¿Qué es el casco de oro sobre la cabeza?. ¿Qué significa? ¿Por qué
se encuentra ese extraño casco en los antiguos ídolos aztecas? ¿Por qué se lo
halla en todo México?.
Ap.
12:9: Y fue lanzado fuera el gran dragón,
la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás…
Aquí llegamos a lo
esencial de la cuestión. La antigua serpiente; el retorno de los pueblos Nagas,
los Atlantes, la Serpiente o el pueblo de la Serpiente, ¿no es así? ¿Qué quiere
decir el “Diablo”?
Ap.
12:9: Y fue lanzado fuera el gran dragón…
El gran dragón:
dividido en tres cosas separadas, pero que fueron contempladas como si fueran
sinónimas. El dragón el “Diablo” y la serpiente se identifican como un solo
ser. ¿Qué es el Jardín? ¿Es un pequeño lote de Tierra sobre la superficie de la
Tierra, o es la creación entera –ese Jardín de Edén? De seguro la creación.
El
dragón es la organización respaldada por las fuerzas “Negras”, Será destruida.
La serpiente quiere decir la raza del pueblo de la Serpiente o el pueblo de la
Serpiente –los Atlantes que regresan tal como lo prometieron al abandonar la
Tierra, que regresan para apoderarse de ella.
Ahora
bien, ¿qué es el “Diablo”?. En realidad, el Diablo no existe. Cada hombre es su
propio Diablo, su sí más vil, la necedad primitiva de cada hombre. El Diablo –lo
vivido; el mal- el vivir. Servir a las fuerzas “blancas” es vivir; servir a las
fuerzas “negras” es morir.
Ap.
12:9:… y Satanás, el cual engaña al mundo
entero…
¿Y quién es Satán?
Satán escrito al revés es “Natas” o “Nagas”.
Ap.12:9:…fue arrojado a la tierra, y sus ángeles
fueron arrojados con él.
Al parecer esto
quiere decir que cierto dirigente de este grupo del pueblo de la Serpiente
habría de venir con sus cohortes. Ya ha llegado en la forma de Rusia Comunista,
de la cual Marx y Lenin eran jefes de las cohortes.
Ap.
12:10: Entonces oí una gran voz en el
cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro
Dios…
Al
parecer esto quiere decir que cierto dirigente de este grupo del pueblo de la
Serpiente habría de venir con sus cohortes. Ya ha llegado en la forma de Rusia
Comunista, de la cual Marx y Lenin eran jefes de las cohortes.
Ap.
12:10: … y la autoridad de su Cristo,
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los
acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
¿Se
explica por sí mismo de seguro?
Ap.
12:11: Y ellos le han vencido por medio
de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y
menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
¿Qué
es la sangre del Cordero? Quizá la
vida del Cordero.
Ap.
12:12: Por lo cual alegraos, cielos, y
los que moráis en ellos.
¿Acaso
no es significativo, porque no hay referencia alguna a un ser angélico amorfo?
“… alegraos, y los que moráis en ellos”. –directa aseveración de otra vida
planetaria.
AP.
12:12-13: ¡Ay de los moradores de la
tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira,
sabiendo que tiene poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado
a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
En
la forma de vuestro “Imperio Escondido”. Esta será la ira del diablo sobre la
superficie de la tierra.
AP.
12:14: Y se le dieron a la mujer las dos
alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto
a su lugar…
¡Que
extraño! ¡Las dos alas de una gran águila! Que es lo que dice la Santa
Escritura: ¡se apoderarán de vos! Os reuniréis en el lugar de las águilas. Se
refiere a las naves espaciales. Empero esto no quiere decir que la mujer, o el
Sistema Solar, será arrebatado. Las dos alas que sugieren la huida, tal vez
signifiquen la realización del Universo Theta. Las dos alas de un águila en
posición de vuelo nos dan la letra “L”.
Ap.
12:14:…. Donde se sustentada por un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
¡Ah!
¡Y ahora el enigma que siempre ha desconcertado al hombre! ¿Qué es “un tiempo”
y “tiempos” y “la mitad de un tiempo”? “Tiempo” es un periodo, y “tiempos” es
el plural de ese periodo. Suponiendo que un tiempo fuese un año, tiempos serían
dos años, y la mitad de un tiempo medio año, dándonos un total de tres años y
medio o tres dimensiones, más –tres dimensiones o más allá.
Ap.
12:15: Y la serpiente arrojó de su boca
tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.
No
agua en el sentido literal, desde luego. En sus diferentes aspectos el agua
representa la debilidad y la negatividad, la limpieza, la potencialidad mental
y, en algunos casos, la vida o energía vital.
Ap.
12:16: Pero la tierra ayudó a la mujer,
pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su
boca.
¿Qué
intercambio de términos! Una vez es una serpiente y la próxima un dragón; luego
un diablo, después Satanás.
Ap.
12:17: Entonces el dragón se llenó de ira
contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de
ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de
Jesucristo.
¿Ahora
tenemos de nuevo al dragón!. Cada uno es utilizado con un significado
particular. Uno significa los “Impíos
Seis” que obran con los “Negros”; otro las actividades de los “Negros” sobre la
Tierra, o sus representantes, el “Imperio Escondido”. El otro término simboliza
la fuerza que está tras esas cosas. Un diablo, un dragón –el dragón mismo es
simbólico y siempre se lo usa en los lugares en que se habla del dragón que
entabla la guerra en el cielo. Y hace la guerra a la semilla de la mujer. ¿Cuál
es la “semilla” del Sistema Solar? ¿Cuál es el “remanente de la semilla” del
Sistema Solar? –Son las gentes, ¿no es cierto?. En otras palabras, tenemos una guerra
del Sistema. Nosotros,
los que pertenecemos a este Sistema, somos invadidos por los de Orión. Por lo tanto
los habitantes del Sistema Solar, como también los habitantes de los mundos
exteriores –cada uno en número de doce- se están preparando para esa guerra en
el cielo que ahora empieza y proseguiré por los próximos tres años y medio; lo
cual corresponde asimismo a los tres y medio de “un tiempo, y tiempos, y la
mitad de un tiempo”.
MAESTRO KUTHUMI
La
primera parte de este mensaje está dirigido a quienes sirven en la Luz. Antes
que pase mucho tiempo os puede sobrevenir una purga a algunos de vosotros que
estáis sirviendo en la Luz. Pero no prestéis oído. Y, si lo hacéis, deseo que
utilicéis como referencia y prueba cierta escritura del Evangelio de San
Marcos.
San Marcos 13:9-20: Pero mirad por
vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en la sinagogas os
azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí,
para testimonio a ellos. Y es necesario que el evangelio se predicado antes a
todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis
por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella
hora, eso hablar; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu
Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se
levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de
todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será
salvo. Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces lo que
estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda a la
casa, ni entre para tomar algo de su casa; y el que está en el campo, no vuelva
atrás a tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que críen en
aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no se en invierno; porque aquellos
días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la
creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá. Y si el Señor no
hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los
escogidos que él escogió, acortó aquellos días.
Dicen
que no hay probabilidad alguna que tal cosa ocurra. También dicen que no habrá
guerras, ni catástrofes. Todo es paz; todo es amor. Pero entonces el mensaje de
Cristo cuyas mismas palabras fueron escritas por Marcos. Son palabras
verdaderas, porque Marcos las oyó él mismo. Porque os han de liberar.
Ap.
3:14-16: Y escribe el ángel de la iglesia
de La odisea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la
creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni
caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuento eres tibio, y no frío
ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Lo
dice otra vez: “He aquí el Maestro que os habla”. En la nueva versión de la
Biblia dice, “te vomitaré de mi boca”. Prefiere que seáis completamente
indiferentes a Su palabra a que seáis tibios porque conocéis la verdad y empero
no la ejercéis. ¡Más os valiera ser frío, ignorante de los hechos. “Ojalá
fueses frío o calientes mas no tibio”. Los cristianos tibios serán vomitados de
la boca del Hermano Mayor y del Padre.
Decidles:
¿dónde está vuestra fe? Si no creéis en la promesa que El os hizo. Si sois Sus
niños, aun más Sus Hijos, ¿acaso no estará El a Vuestro lado? Cristianos tibios
¡cuidaos!.
Ap.3:17: Porque tú dices: Yo soy rico, y me he
enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un
desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo…
“Si
soy un buen cristiano. Voy a la iglesia todos los domingos. No he perdido un
domingo en veinticinco años. Veis allí ese vitral en la iglesia –ese vitral de
vidrio escarchado- lo doné a la iglesia. Costó 100 libras esterlinas. Aporto a
la caja de misioneros, a la caja del hospital, a la caja del orfanato. Soy un
hombre rico; tengo mucho dinero. Soy cristiano, pero no creo en las promesas de
Dios. Ni siquiera creo en la vida eterna. A veces dudo de ello; en efecto, muy
a menudo dudo de ella. No me gusta pensar en la muerte porque no creo realmente
en la vida eterna. Me preocupo por mis enfermedades y por mis malestares, pero
no los llevo al Padre que nos ha prometido que puede hacer todo y cuidar de todos.
Me falta la fe. ¡Cuántas veces oímos estas mismas palabras de los “buenos
cristianos!.
Ap.
3:18-22: Por tanto yo te aconsejo que de mí compres
oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte,
y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo
a todos los que amo; se, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la
puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré
con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi
trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
¡Sí,
el que tiene oído! Decid a vuestro pueblo que este es el mensaje: el que tiene
oído, oiga. Tibio budista,
tibio musulmán, tibio cristiano: ¡el Maestro está a la puerta y llama!. Llegó el momento de olvidar
nuestra tibieza. ¡Mas os conviene ser caliente o frío, pero elegid uno o
el otro!.
Este es tiempo de “revolución”. Es tiempo para que los puros de
corazón se levanten y derriben las fuerzas tenebrosas de la Tierra. Este no es tiempo de repetir
“letanías” en las iglesias, no es tiempo de frecuentar las sociedades
seculares, de preocuparse en la iglesia por la beneficencia. ¡Poned más ardor cristiano,
porque las negativas fuerzas “negras” os están engañando!. Despertad o seréis vomitados de la
boca del Maestro.
Otra
vez estoy en gira empeñosa. Me divierte el que las gentes no pueden aceptarlo
como si fuera el Maestro K.H. porque se supone que soy un monje estúpido
descansando a la vera del camino en su lecho de clavos y contemplando el Sol.
Creen que desde Shigatse suelo hacer periódicamente una declaración de este
tenor: “Dentro del loto de mil pétalos mora toda la sabiduría: Dios es amor,
Dios es paz”. ¡No!. Este es el
momento de los hombres y de los maestros de la acción y no el momento de la
meditación.
Este
es el momento del fin al cual se refirió Cristo. ¡El era un hombre de acción!.
Cuando El estuvo ante la tumba de Lázaro, gritó: “¡Lázaro, ven fuera! ¡Te lo
mando! ¡En el nombre del Padre”. La tibieza no es del Padre. ¡Tened fortaleza!.
Conoced donde habláis y donde estáis, y conoced la verdadera Iglesia de Cristo,
que es Su Cuerpo Místico.
Si,
en cualquier momento, sois liberado en esta vida o en un millón de vidas
posteriores, no penséis en lo que diréis. Pero si debéis hablar fuera del Padre
y por propia volición, decid que en la tierra tenéis una misión, que no habéis
engañado a nadie, ni a país alguno, ni a cosa alguna. Sólo estáis sirviendo al
verdadero Creador. decidles que no tenéis que dar cuenta de vuestras acciones
sino a Él. Y os replicarán: “Tomadle vosotros y crucificarle” asi como hicieron
con el Maestro, “por blasfemar” y por llamarse hijo de Dios. Empero los
insensatos no saben que ellos, también,, son hijos de Dios.
MAESTRO HILARIO
Estudiemos
ciertas partes de la Biblia.
I Corintios 12:1-31: No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones
espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos,
como se os llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto, os hará saber que nadie que
hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a
Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. Ahora bien, hay diversidad de dones,
pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es
el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios que hace todas las cosas
en todos es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu
palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a
otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo
Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento
de espíritus; a otro diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de
lenguas. Pero todas esas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a
cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y
tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son
un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos
bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a
todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo
miembro, sino muchos. Si dijeren el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo.
¿por eso no será del cuerpo?. Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el
oído?. Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?. Mas ahora Dios ha
colocado los miembros de cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque
si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?. Pero ahora son
muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la
mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de
vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los
más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos
vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con
más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad;
pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundantemente honor al que le faltaba,
para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se
preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los
miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con
él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en
particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego
profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros después los que
sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son
todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros?.
¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?.
Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más
excelente.
Este
capítulo poderoso, con el maravilloso simbolismo que lleva nuevamente implícito
el doce. Las partes del cuerpo sobre la Tierra han estado en conflicto unas con
otras por varios miles de años, ¿no es cierto?. Una mano ignora lo que la otra
hace. Los pies se dirigen hacia el lugar que la cabeza no escogió. Están en
conflicto. Y cuando hablamos del solo cuerpo en Cristo hablamos de todos Sus
hijos y de las ovejas de Su rebaño sobre el Planeta Tierra.
Pero
los tiempos cambian y ya no habrá más lucha alguna. Somos llevados a la
perfección en un solo cuerpo en la vibración de Cristo. Si cada parte no está
en armonía con la otra, está fuera del ritmo cósmico, luego se produce la
discordia y el conflicto, y ésta es la base de la “enfermedad” individual.
Este
capítulo se refiere a los dones del Espíritu por nuestro Padre Infinito.
Algunos hablarán lenguas: Isha malai tai
tou. Algunos interpretarán las lenguas. “De la Llama Eterna”, dije, “viene
toda sabiduría”. Así habrá lenguas habladas y aquellos que traducen las
lenguas. Habrá profetas y apóstoles. Habrá sabiduría y conocimiento. La
sabiduría no es conocimiento ni conocimiento es sabiduría. No lograréis la
sabiduría por el mero hecho de tener conocimiento.
Mi
próxima cita es de Malaquías, el último capítulo y el último Libro del Antiguo
Testamento.
Malaquías
4:1-6: Porque he aquí, viene el día
ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad
serán estopa; aquel día que vendrá los abrazará, ha dicho Jehová de los
ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi
nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis,
y saltaréis, como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales
serán ceniza bajo la planta de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha
dicho Jehová de los ejércitos. Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual
encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel. He aquí, yo os envió el
profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará
volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia
los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
¿No
es un hermoso capítulo? –Elías llega antes del grande y terrible día de Jehová,
llega Juan el Bautista. ¿No está escrito así?. Leed ahora otra vez el Sol de
Justicia, porque es un importante versículo.
Malaquías
4:2: Mas a vosotros los que teméis mi
nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación…
Nuestro
mensaje está dirigido al Remanente, a nadie más. Después del tiempo de
tribulación y el establecimiento del Milenio sobre la Tierra, algunos dicen,
“¿Cómo podré adecuarme a ese período con mi Señor?. No tengo piernas; estoy en
las últimas etapas del cáncer”, Hablamos de esas condiciones físicas,
negativas, pero los pueblos del mundo quieren saber y tienen derecho a conocer
la respuesta.
¡El
Sol de justicia se levantará con la salvación en sus alas!. Por tanto, en su
Segunda llegada habrá la Divina salvación sobre todo el Remanente que queda.
Habla del día que será como un horno, de aquellos que serán eliminados de la Tierra
y arderán como estopa; y el Remanente hollará la estopa y las cenizas se
convertirán en polvo bajo sus pies. Y aquellos que quieren esclavizar al hombre
físicamente, mentalmente y espiritualmente, volverán al polvo de donde han
venido, y sus almas irán a otro lugar para una nueva expresión, para un nuevo
ciclo. ¡Pero recordad, el Sol de justicia se levanta con la salvación en sus
alas! Está por llegar.
Proverbios
3:8: Porque será medicina a tu cuerpo, Y
refrigerio para tus huesos.
¿Qué
es ese extraño versículo? ¿Qué, en nombre de todo lo que es santo es medicina a
tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos? –puede ser también traducido por
“remedio”. El ombligo es la
región del plexo solar. ¿Y qué es el plexo solar? Es una suerte de cerebro abdominal.
Es asimismo el centro de un chakra. Esta es una de las áreas más vitales,
porque abundan tanto hoy en el mundo los trastornos y condiciones emocionales,
sobre todo sufre la fuerte influencia de las condiciones mentales. La tensión
mental es hoy la causa de las úlceras y de las enfermedades de la vesícula. No
está en equilibrio. Existe un gran vórtice en este punto, en este chakra, que
traen muchas vibraciones benéficas o rayos de fuera. Ahora será salud, o
medicina a tu ombligo o plexo solar y meollo a tus huesos.
¿Cuál
es la nueva vibración en la cual está entrando ahora la Tierra, esta nueva
dimensión de Tiempo y Espacio?. Sus efectos se sentirán principalmente a través
del plexo solar. Pero no ha de venir hasta su Segunda Llegada. Luego la
salvación en Sus alas: es salud para tu plexo solar. Esta nueva condición no
puede sino curar, limpiar y purificar a aquellos que permanecen. Esta ha de ser
su herencia: perfecta salud y la eliminación de toda enfermedad. Porque una vez
que se levante en Su reino y lleve a aquellos que son Suyos dentro de Sí mismo,
esta vibración realizará su obra.
San
Marcos 16:17-18: Y estas señales seguirán
a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará
daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
¿Qué
se quiere decir aquí refiriéndose a las serpientes?. Es una promesa. La Biblia
está llena de las promesas de Dios. Esta es una promesa escrita en Marcos en la
que dice: tomarán en las manos serpientes y si bebieren cosa mortífera o
venenosa, no les hará daño. Ahora bien, decid a la gente que digo esto: Van a
la iglesia los domingos y creen en la vida después de la muerte el domingo, y
en la salvación divina y los milagros el domingo; creen en Cristo que anduvo
sobre las aguas y que sanó a los enfermos y levantó a los muertos y Él mismo
resucitó de entre los muertos. Creen en esto el domingo; pero el resto de la
semana se quitan ese manto de creencia y tienen gran miedo y no creen, y su fe
es escasa. Porque esta es una promesa de Dios; la creemos o no la creemos.
¡Dios dice la verdad o Dios miente! Nos ha prometido que podemos tomar
serpientes con las manos y que podemos beber una cosa mortífera y que no
sufriremos daño alguno. Así sea.
¡Pero
no hemos de tentar a Dios! Si por casualidad encontramos una serpiente o
bebemos veneno que nos fue dado por aquellos que quieren destruirnos, seremos
protegidos. Pero no hay que tentar al Padre.
….
10:19 He aquí os doy potestad de hollar
serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
¡Otra
vez, la promesa del Padre! Podemos hollar serpientes y escorpiones. Nos da
potestad. Y aun más potestad sobre el enemigo –el enemigo que es el
Anti-Cristo, a quien reconocemos en los Banqueros Internacionales y los otros
que quieren esclavizar al hombre sobre la Tierra, las Fuerzas “Negras”
negativas dios dice que os dará potestad sobre todo.
Finalmente,
no hay nada que de algún modo os pueda dañar. ¡Ninguna cosa! Esta promesa es desdeñada,
por los fundamentalistas y por los otros que niegan la Salvación Divina y otros
así llamados milagros del Padre Infinito. Dios promete el Remanente que se
quedará no para las Fuerzas “Negras” sino para Sus Hijos, que cosa ninguna
podrá dañarlos. ¿Por qué, tenéis, pues miedo?. ¿Por qué os retraéis del lunes
al sábado, y creéis los domingos?
Ap.
22:2: En medio de la calle de la ciudad,
y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce
frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de
las naciones.
¿Qué
es ese árbol? Más importante que la sanidad de un solo hombre es la sanidad de
las naciones, y no sólo se habla aquí de las naciones de la Tierra. Las
“Naciones” significan, en las palabras de Miguel, otros mundos –la sanidad de
los doce en este Sistema, trayendo de vuelta a la extraviada Tierra a la
Hermandad del Tribunal Interplanetario, la Hermandad Interplanetaria.
Cuando
hablamos de salud y de sanidad no nos referimos únicamente al hombre individual
con su gota y sus dolores de muela y su cáncer, nos referimos a las naciones
que asimismo padecen de cáncer, de enfermedades, de degeneración, y que se
están muriendo. Por tanto es una promesa de Dios en el último libro de las
Santas Escrituras el que las naciones han de ser sanadas cuando dice que “las
hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”.
Ahora
bien ¿qué son los doce frutos? Cada mes los frutos son dados. Los frutos son
los dones del Espíritu que han de ser dados a las naciones, y las hojas para su
sanidad. Esto sanará a las naciones de la Tierra y las unirá en un gran cuerpo
en el cual los miembros no estarán en conflicto los unos con los otros. Un pie
no dirá, “yo iré al oeste”; el otro, “yo iré al este”. El cuerpo será uno
porque las naciones serán sanadas. Habrá un mundo, no bajo las Naciones Unidas,
sino bajo Cristo el Rey, Señor de la Tierra.
San
Lucas 4:22: Y todos daban buen testimonio
de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca,
y decían: ¿No es éste el hijo de José? Y él les dijo: Sin duda me diréis este
refrán: Médico, cúrate a ti mismo, de tantas cosas que hemos oído que se han
hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra. Y añadió: De cierto os digo,
que ningún profeta es acepto en su propia tierra.
Aquí
hay dos puntos de suma importancia: Uno, “Médico, cúrate a ti mismo”, que las
gentes de Nazaret, que rechazaban al Cristo, dijeron a Jesús. Y el segundo es,
un profeta nunca es aceptado en su propia tierra. Las gentes dicen, “Médico, si
eres tan grande y lo que pretendes ser, cúrate a ti mismo”. Ahora bien, en los
días que han de venir próximamente habrá aquellos que se burlen y se mofen y
que dirán a quienes trabajan con las Escuelas de Misterio, “Si has logrado esa
cosa, cúrate a ti mismo”. Porque son muchos entre vosotros los que son ineptos.
Quizá esa condición de ineptitud se deba al cumplimiento de la palabra, quizá
habéis nacido de tal modo que esta obra debe ser mostrada, aun el hombre que
fue curado por el Maestro. El Maestro dijo que su condición no se debía a los
pecados de la madre o del padre, ni tampoco a sus propios pecados, sino que
debía ser un ejemplo. Por tanto, cuando dicen “Cúrate a ti mismo”, el Remanente
ha de demostrarlo y curarse a sí mismo, porque cada hombre tiene el deber de
perfeccionarse a través de Cristo.
EL SEÑOR ARAMU-MURU
(DIOS MERU)
Amor,
luz y paz a todos aquellos que sienten que son en cuerpo, corazón y alma parte
de la Hermandad de los Siete Rayos. A todos aquellos, estén donde estuvieren,
que sienten que son parte del Reino de Cristo sobre la Tierra, que pronto ha de
revelarse.
Nunca antes en la historia de las Escuelas
de Misterio de la Tierra sucedió que alguien en mi posición fuese convocado, en
verdad, ni se le dio la autoridad, para invitar a todos aquellos que cargarían
con su cruz y seguirían al Maestro, una invitación para que acudieran y se unieran al trabajo de la Escuela
de Misterio conocida con el nombre de Hermandad de los Siete Rayos.
Pronto
se oirá el redoble de los tambores de guerra –hermano del sordo rebelde de
muerte y destrucción- Cuando los cuatro jinetes cabalguen desaforadamente los
vientos nocturnos sobre la Tierra.
Ap.
18:4: Y oí otra voz del cielo, que decía Salid de ella, pueblo
mío, para que no seáis participes de sus pecados, ni recibáis parte de sus
plagas.
Ap. 22:10-17: Y me dijo: No selles las
palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. El que es
injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el
que es justo, practique la justicia todavía; y el que es justo, practique la
justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo
pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la
vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los perros estarán fuera,
y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que
ama y hace mentira. Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas
cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella
resplandeciente de la mañana. Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven, Y el que
oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la
vida gratuitamente.
Ap. 22:17: Y el Espíritu y la Esposa
dicen: Ven
Esto
pertenece a “Salid de ella, pueblo mío”. El Espíritu y la Esposa dicen: “Ven”.
Ap.22:17:
Y el que oye, diga: Ven.
Y el
que oye. En otras palabras, el que oye y en tiende tomará el mando y dirá:
“Venid”.
Ap.
22:17: Y el que tiene sed, venga.
El
que tiene hambre y sed de conocimiento espiritual, él, también, está invitado.
Salid de ella, pueblo mío: la abominable Babilonia –sin referirse aquí a nación
alguna sino a “Babilonia –sin
referirse aquí a nación alguna sino a Babilonia, que significa el materialismo
del mundo. Esta es una invitación franca para todos aquellos que quieran
alinearse junto al derecho, y al Bien, y la Verdad, y la Luz, y la Paz, y la
Hermandad.
Nos
los de la Hermandad de los Siete Rayos, habiendo establecido por primera vez en
la historia metafísica un centro fuera de nuestro monasterio en el Lago
Titicaca, invitamos a aquellos estudiantes de la Luz de cualquier edad, sexo,
raza, credo, color o ideología a unirse con nosotros. Pero sí, sólo los que
pertenecen hallarán el camino que conduce a la puerta de la Abadía. Solo los
que pertenecen acudirán, aunque se vayan al día siguiente, es preciso que
vengan.
Sobre el horizonte pronto ha de pasar
Armagedón. Las
fuerzas de las tinieblas se están alineando para los últimos dolores de muerte
de las tinieblas sobre la Tierra.
Oímos
los pasos de los pies que avanza, porque ahora están –aún ahora- marchando
sobre los planos etéricos, para manifestarse pronto físicamente sobre la
Tierra. Pero el gran ejército ha de ser sepultado en el cataclismo al moverse
las islas del lugar que ocupan sobre la Tierra, tal como está escrito: y
mientras tanto el fuego –el fuego literal- cae de los cielos, y los ángeles
arrojan las grandes piedras en los océanos a modo de señal para todas las
naciones y los pueblos.
Decimos
“Ven, pueblo mío”: has visto lo que está escrito, como Daniel, y se destaca en
letras de fuego en el muro del tiempo presente; vosotros que conocéis en
vuestro corazón que éste es el momento de la llegada de nuestro Hermano Mayor;
conoces que el Hermano Mayor no tardará en decirte: ¡Ven! ¡Ven!
Os
pedimos, como nuestro bienaventurado Hermano Mayor pidió al joven rico que
tanto deseaba servir, que renunciase a todo: tu “corona”, tus “joyas”, tus
“tesoros” almacenados sobre la faz de la Tierra.
Pero,
todavía, esta es la prueba de su fe, porque, como Abad del Monasterio de la
Hermandad de los Siete Rayos, os garantizo –hablando en la Luz del Padre- que las más sorprendentes
revelaciones de naturaleza espiritual serán vuestras si renunciáis a todo, así
como renunciáis a todo para esta obra. Empero al renunciar a todo hallaréis vastos “tesoros” como
nunca los habéis soñado. En las tierras de Brasil en particular y hasta
en nuestro país del Perú vosotros y ellos estarán dentro de los límites de
toneladas de oro y joyas literales, las riquezas acumuladas de la Tierra
enterradas durante siglos y algunas por miles de años; joyas y tesoros capaces
de hacer vacilar la mente del hombre. Pero no ofrecemos joyas a quienes
abandonan y renuncian a todo. Las
joyas no tendrán sentido alguno para ellos. Esta es la extraña paradoja de Dios. Renunciad a todo
y os hallaréis en medio de los más grandes tesoros que haya visto o conocido el
mundo; mas para vosotros no tendrán sentido alguno, y no los codiciaréis ni
desearéis que sean vuestros.
Aquel que se enaltece será humillado.
Humíllate y serás enaltecido. Sé rey y serás esclavo, sé esclavo y serás rey.
Decimos
ahora, escuchad la vocecilla que lleváis dentro. ¡Salid y haced la señal! Si
creéis las cosas que os han dicho, haced la señal que creéis en ellas. No
podemos tener espiritualidad de naturaleza celestial si participamos de la
carne del mundo físico. Sigamos los pasos de Él –aquél a quien conocemos como
nuestro Hermano Mayor- El que fue manso, pobre y humilde. Nuestra orden a todos
aquellos que entre vosotros leen y comprenden y aman y conocen este mensaje de
Luz y Verdad y Paz, la Orden Divina del Padre es ésta: Estad prontos para las
gentes preparadas, porque el Hermano Mayor no ha de tardar en hablarte.
Dios
Padre ha prometido: “Los llevaré a mi monte sagrado. Sí, de cierto os digo que
los llevaré en Verdad y Paz y Luz a Mi monte sagrado”.
Ven,
pueblo mío. ¡Ven con alegría! Anda en paz. Muchos son los que no contestarán a
este mensaje porque están arropados por el materialismo, aun cuando lean estos
mensajes y finjan interesarse por las materias espirituales. Pero el tiempo
está cercano para aquellos que creen verdaderamente y hagan la señal y sigan a
Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida. Sí, Él es el Camino, no
necesitamos otro; sí, Él es la Verdad y la Vida. No necesitamos ir a otra parte para hallarla. Aquél que hace sacrificio de su
vida, de cierto, la encontrará; aquel que sacrifica la vida del mundo, hallará
la vida eterna.
FIN
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